Técnica de la hoja de papel para controlar el mal genio de los niños

El temperamento de muchos niños en ocasiones es muy difícil de controlar. Los comportamientos impulsivos, si no se detienen a edad temprana, pueden causarles muchos problemas en un futuro. Si tu niño es de esos que se enfadan con facilidad y no pueden controlar los impulsos, tenemos varios consejos que te pueden ayudar a disminuir ese carácter tan fuerte de tu hijo. No te pierdas la técnica de la hoja de papel para controlar el mal genio de los niños que nos propone la psicóloga Sofía Gil Guerrero.

La metáfora de la hoja de papel que ayuda a niños con temperamento fuerte

Lo primero que debes plantear a tu hijo de una forma muy clara es que todo aquello que hacemos en la vida, es decir, todo acto que llevamos a cabo, tiene consecuencias futuras que pueden ser positivas o negativas. Es muy importante que el niño entienda que si realiza algo que está mal o se comporta de manera agresiva, esto tendrá efectos a largo plazo que no le serán muy beneficiosos. El niño debe comprender que muchas veces enfadarse no es la mejor solución y que esto puede puede causarle más de un problema.

Para que el pequeño comprenda bien este concepto (todo acto tiene consecuencias), puedes poner en práctica el ejercicio de la hoja de papel. Deberás tomar una hoja blanca y lisa y pedirle al pequeño que la arrugue y que la rompa como si estuviera enojado con ella.

Posteriormente, dile que intente que la hoja vuelva a quedar como nueva. Por más que el pequeño trate de recomponerla, va a ser imposible que lo logre. Por esta razón, es importante que le expliques que los sentimientos de las personas luego del enfado no son los mismos y que muchas veces las heridas por las malas actitudes y las malas intenciones pueden hacer que la persona maltratada o lastimada no vuelva nunca más a ser la misma a pesar de haber aceptado nuestras disculpas.

La explicación de la hoja de papel le vendrá de maravilla a los más pequeños para así entender que cada acto tiene su propia consecuencia y que a veces las palabras que decimos lastiman mucho más que todo aquello que podamos llegar a hacer.

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Tres preguntas que tu hijo debe plantearse en momentos de enfado

Otra manera de ayudar a los niños a controlar su temperamento y su mal genio en momentos de enfado es a través de tres preguntas muy sencillas de responder que deben hacerse ellos mismos en los momentos de ira y enojo:

1. ¿Qué voy a conseguir actuando de esta manera?

2. ¿Voy a dañar a otras personas?

3. ¿Cómo me voy a sentir yo después?

Obviamente, estas preguntas y toda la plática debe hacerse en los momentos en los que el pequeño o pequeña esté tranquilo para que pueda entender el por qué de la conversación. Ten presente que si le dices a tu hijo todo esto en un momento de enojo y de frustración, es casi seguro que no lo va a entender y no te va a escuchar.

Otros consejos para controlar el mal genio y carácter de los niños

Si tu hijo tiene un mal pronto cuando se enfada, has puesto en práctica todo lo anterior y no ha funcionado, no te preocupes, puedes aplicar los consejos que te mostramos a continuación y, sobre todo, tener muuucha paciencia.

- Invita a tu hijo a que piense antes de actuar
Otra cosa que puedes poner en práctica es hacer que el niño se detenga antes de actuar. De acuerdo a la psicóloga, puedes decirle a tu hijo que, cuando sienta que el enfado se acerca inexorablemente, se detenga y piense qué es lo que tiene que hacer para no empeorar la situación. Por lo general, esto funciona muy bien siempre y cuando el pequeño lo practique más de una vez hasta que lo tome por costumbre.

- Enseña a tu hijo que el enfado puede alejarle de las personas a las que quiere
Cuéntale que tener enfado o ira no es un problema, sino que las consecuencias de su forma de actuar, es decir, herir o lastimar a otros, pueden ser más graves de lo que él piensa. Lo peor de todo esto es que lo que hicieron mal les vuelve y quizá multiplicado. -A mí me gusta pensar que las personas son bombillas, algunas brillan y otras están apagadas como cuando están completamente fundidas. ¿Qué sucede? Que las bombillas que están fundidas transmiten un mensaje de 'no quiero estar contigo', 'no me interesas' o 'no soy nada bueno para ti'. Si están demasiado tiempo como una bombilla apagada, los demás se hartarán de nosotros y terminarán huyendo-, asegura la psicóloga Sofía Gil Guerrero.

- Inculca en tus hijos este lema: trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti
La psicóloga aconseja seguir una regla de oro que es indispensable para mantener las buenas relaciones con otras personas que es 'trata a los demás como te gustaría que te traten a ti'. Si los niños siguen este simple refrán y se ponen en el lugar de la otra persona a la que lastimaron, se van a dar cuenta de que no es una muy buena idea explotar de ira y tratar mal a las otras personas. Desarrollar la empatía hacia los sentimientos de los demás desde la primera infancia es muy importante porque es una manera de controlar la agresividad y los comportamientos compulsivos.

Cuentos cortos para enseñar a los niños a manejar la ira y enfado

Como bien sabes, enseñar valores a nuestros hijos a través de cuentos que atraigan su atención siempre es una buena idea, por eso, en Guiainfantil.com te proponemos estos relatos cortos que, sin duda, ayudarán al niño a gestionar mejor sus emociones en los momentos en los que el enfado haga que saque todo su temperamento y mal genio.

Prueba estos trucos y consejos y verás que pronto tu hijo aprenderá a controlar sus impulsos cuando siente frustración o enojo.

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