Tips para lidiar con los berrinches o rabietas de los niños en público
Te diremos cómo actuar ante las rabietas de tu hijo, más si son en público con consejos muy útiles
- Consejos efectivos para lidiar con los berrinches de los niños en público
- Los berrinches justo antes de ir a dormir - ¿Qué hacer para evitarlos?
- ¿Hay una edad límite para los berrinches de los niños?
Si nunca sabes qué hacer cuando tu hijo tiene una rabieta, aquí te diremos algunos tips para lidiar con los berrinches o rabietas de los niños en público. Hemos reunido las preguntas de los padres que les genera mucha angustia cuando su hijo tiene rabietas en un centro comercial, algo que seguro nos ha pasado a la mayoría de nosotros. Por eso, la psicóloga Rosa del Rincón nos da estos valiosos consejos.
Consejos efectivos para lidiar con los berrinches de los niños en público
Cuando hay mucha gente y el niño se pone a patalear normalmente porque quiere subir a los caballitos o cuando entramos en el centro comercial a los juguetes o las chuches que están en la caja, esto como papás nos genera muchísima angustia, porque evitamos perder tiempo si ya estamos en la caja, pues el que los demás nos vea nos genera presión de que tenemos que ir más deprisa.
Es entonces que el niño percibe esa angustia en nosotros y aumenta esa pataleta. Normalmente nosotros para evitarlo le dejamos o montarse un poquito más en el coche o le cogemos y le compramos lo que sea rápidamente en la caja para que se calle o le cogemos el juguete y luego sin que se dé cuenta intentamos dejarlo por cualquier otro lado.
¿A quién no le ha pasado eso alguna vez? Pero lo que hacemos a corto plazo es evitar esa rabieta, pero haciendo que el niño consiga su objetivo, que es o la chuche, o montar más en el cacharrito, o el juguete de turno. Entonces, lo que nosotros no nos estamos dando cuenta a largo plazo es que mantenemos que cuando vaya a un centro comercial el niño se puede salir con la suya a través de esa rabieta.
¿Qué hacer? ¿Qué podemos hacer en estos casos? Aquí los consejos más útiles:
- Anticipar. Es probable que cuando vayamos al centro comercial con el niño nos vaya a pedir algo, entonces, depende de su edad, si ya tiene cinco o seis años, sí que podemos decirle que le vamos a dejar montar en una cosa si no pide nada dentro del centro comercial o que vamos a negociar un sobre de cromos o a lo mejor no le vamos a dar absolutamente nada. Que sepa que no va a conseguir nada aunque nos lo pida. Cualquiera de las opciones es válida.
- Ser firmes. Si el niño va a tener esa rabieta, que es probable que la tenga, no hay que angustiarnos por los demás. Es mejor, respirar tranquilamente y darnos tiempo.
- Ignorar esa conducta. Hacerle ver y validarle lo que está haciendo, puedes decirle: 'entiendo que estés enfadado porque no te voy a comprar esta cosa', y seguimos nosotros con nuestra compra.
- Desviar su atención. Dile, por ejemplo: '¿qué te parece si me ayudas con la lista de la compra?' '¿Qué te parece si buscas dónde está el azúcar?' De esa manera también desviamos su atención y le ponemos un reto, una novedad y una sorpresa que él no espera. Sobre todo, es muy importante el mantener la calma y no sentirnos agobiados por los demás.
Los berrinches justo antes de ir a dormir - ¿Qué hacer para evitarlos?
Además de los berrinches en público, hay otros que son bastante comunes: a la hora de ir a la cama. Usualmente a los padres les cuesta mucho el que su niño se vaya a la cama porque tiene rabietas, ya que quiere seguir jugando. ¿Qué hacer en estos casos? Se debe evitar el juego después de la cena y hacer lo que es una higiene del sueño, es decir, llevar a cabo actividades que sean relajantes.
Con esto poco a poco se va a bajar esa intensidad y que el niño se vaya a la cama. Si dejamos jugar después de cenar un rato, normalmente aumentamos la intensidad y ellos están hiperactivados y pasar de esa hiperactivación al sueño les suele costar mucho y les genera rabieta porque estamos intentando cortar una actividad muy agradable para ellos.
Además pueden pasar otras cosas: que queramos que nuestro hijo se vaya solito a la cama, entonces ellos normalmente en estos momentos lo que quieren es ese acompañamiento y no lo consiguen si no es a través de la rabieta. Cuando nosotros les mandamos solos a la cama y no se van o nosotros no nos acercamos, el niño demanda nuestra atención. Ahí empieza a llorar, se enfada y se levanta.
Nosotros nos empezamos a poner nerviosos porque se le va pasando la hora y entramos en un bucle tanto el niño como nosotros de frustración. Así que no hay que solo atender cuando el niño está enrabietado, sino hacer ese proceso de acompañamiento: vamos juntos a lavarnos los dientes y las manos, y si en todo este proceso lo hacemos juntos, nos podemos ir a la cama a leer un cuento, porque tendremos más tiempo.
¿Hay una edad límite para los berrinches de los niños?
Muchos padres suelen preguntarse ¿hasta qué edad mi hijo seguirá con sus berrinches? Hay niños que con 10 años tienen rabietas y los papás preguntan si es algo normal. Bueno, en este caso no es normal que los niños sigan enrabietándose con 10 años. Tenemos que tener en cuenta cuáles son las circunstancias. Ocurre que los adultos cuando estamos depresivos o estamos ansiosos nos solemos apagar y venir más abajo.
Es lo contrario que le suele ocurrir a los niños. Los niños cuando tienen algún problema emocional, tienen ansiedad o se sienten depresivos, tristes, hay muchas veces que actúan con más agresividad que apagándose como lo haríamos los adultos. Por tanto, cuando un niño tiene rabietas con esta edad debemos analizar el entorno, el contexto.
Puede ocurrir que esté teniendo problemas con los amigos, con los compañeros o que esté teniendo problemas en el colegio, con los estudios o puede ser que tenga una carga de estrés. A veces les cargamos con demasiadas extraescolares y está muy cansado, y el cansancio muchas veces en los niños también se muestra con esa agresividad, con esas rabietas y esa falta de autocontrol.
También puede suceder que en casa estemos teniendo algún tipo de problema que no estemos atendiendo, un divorcio o conflictos entre los papás, por ejemplo, y que no consideramos que le pueda estar afectando al niño. En estos casos es importante acudir a un profesional que nos ayude a valorar qué le puede estar ocurriendo para poder atajar con él y con nosotros esa situación o problemática.
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Bibliografía
- Díaz Pernas, P. Bonet de la Luna, C. (2005) Las rabietas en la infancia: qué son y cómo aconsejar a los padres. Revista Pediatría de Atención Primaria, Vol. 7. Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (ed.) España, pp. 67-74. Disponible en https://pap.es/files/1116-410-pdf/423.pdf