Dictados divertidos del cuento Caperucita Roja para repasar con niños

¿Estás intentando dar con una manera divertida y educativa para repasar ortografía con tus hijos? ¡No busques más! A continuación este artículo, te proponemos algunos dictados divertidos que están inspirados en el cuento clásico de Caperucita Roja. Gracias a estos ejercicios de lectoescritura, los niños podrán aprender de manera entretenida, mientras practican su caligrafía, su atención, su capacidad de escucha... ¡y conocen mejor el cuento Caperucita!

4 dictados cortos sobre el cuento de Caperucita Roja

En primer lugar, te proponemos algunos dictados cortos que corresponden con distintos fragmentos de nuestro cuento de hoy. Tras dictar estos ejercicios a lo largo de diferentes días, puedes animar a tus hijos o alumnos a ordenar los textos de acuerdo a la historia de Caperucita Roja.

1. Cuando Caperucita Roja llegó a la casa y se acercó a la cama donde dormía su abuela, notó que algo estaba raro.
   - ¡Abuelita, qué ojos tan grandes tienes! - dijo.
   - Es para verte mejor - respondió el lobo.
   - ¡Abuelita, qué orejas tan grandes tienes! - exclamó.
   - Es para escucharte mejor - dijo el lobo.
   - ¡Abuelita, qué dientes tan grandes tienes! - gritó Caperucita Roja.
   - Es para comerte mejor - gruñó el lobo.
2. En el camino a casa de su abuelita, Caperucita Roja se encontró con un lobo grande y peludo. Sin obedecer la advertencia de su mamá de no hablar con desconocidos, le contó que iba a visitar a su abuelita. El lobo, que era muy astuto, corrió a la casa de la anciana antes que Caperucita Roja y se disfrazó de la abuela.
3. Érase una vez una niña con nombre Caperucita Roja. Vivía con su madre en una pequeña casa cerca de un bosque grande y florido. Un día, su mamá le pidió que llevara una cesta de comida a su abuelita, que vivía al otro lado del bosque. Le advirtió que no hablara con extraños y que fuera directamente a la casa de la abuela. Caperucita Roja se puso su capucha roja y comenzó a caminar por el bosque.
4. El lobo se levantó de la cama y con los brazos levantados comenzó a asustar a la niña. Justo en ese instante, un valiente leñador que pasaba por allí escuchó los gritos y entró en la casa. Espantó al lobo y salvó a Caperucita Roja y a su abuelita, que estaba escondida con miedo en un armario. Desde ese día, Caperucita Roja prometió siempre escuchar a su mamá y no hablar con desconocidos.

Más dictados para enseñar inglés a los niños - Little Red Riding Hood

Y si, además de aprender ortografía en castellano, a través de los dictados tan divertidos como estos de Caperucita Roja pudiéramos enseñar inglés a nuestros hijos. ¡Pues podemos! Aunque más que hablar de Caperucita Roja, deberíamos hablar de Little Red Riding Hood, pues así se llama este cuento en el idioma de Shakespeare.

Aquí te dejamos algunos dictados muy cortos y sencillos que hablan a los niños de diferentes partes del cuento de Caperucita.

1. Once up a time, there was a girl called Little Red Riding Hood. She lived with her mom in the forest. One day, her mom said: 'Take food to Grandma'. Little Red Riding Hood said, 'Yes, Mom'. She went to the house of her grandmother.
2. In the forest, she met a wolf. Little Red Riding Hood told the wolf that she went to the house of her grandmother. She was sick and she wanted food.
3. The wolf run to the house of the grandmother and pretended to be her. When Little Red came, she saw the wolf. A brave man saved Little Red and Grandma.

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Dictado largo con el cuento completo para repasar ortografía

Si tu hijo o alumno es algo más mayor (últimos cursos de primaria, es decir, a partir de los 10 años), puedes plantear un dictado más largo y complicado como este que te proponemos a continuación. A través de este cuento, los niños pueden practicar normas ortográficas de la acentuación, el uso correcto de la gramática y la escritura de palabras más complicadas como 'víveres' o 'prominentes'. ¡Aquí va el dictado!

Caperucita Roja residía con su madre junto a un extenso bosque. Un día, le encomendó la tarea de llevar una canasta repleta de víveres a su abuela convaleciente. Ella habitaba al otro extremo del frondoso paraje. Antes de partir, su madre le pidió a Caperucita que no entablar ninguna conversación con desconocidos.

En el bosque, se topó con un hambriento lobo feroz. Le contó que se dirigía a la casa de su abuelita. El astuto lobo corrió a la morada de la anciana y se hizo pasar por ella. Cuando Caperucita arribó, percibió algo inusual en su abuela.

Comentó acerca de sus enormes ojos, prominentes orejas y afilados dientes. El lobo se abalanzó para devorarla, pero en ese instante, un valeroso leñador irrumpió y rescató a Caperucita y su abuela, que estaba escondida en un armario.

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Imprimir el dictado de Caperucita para rellenar los huecos

Se dice que el cuento de Caperucita Roja fue escrito por Perrault. Sin embargo, hay investigaciones que explican que este famoso fabulista podría haberse inspirado en un cuento aún más antiguo que estaba protagonizado también por una niña vestida de rojo que tenía un encontronazo en el bosque con un lobo.

Sea como fuere, este cuento es un clásico entre los clásicos y gusta a todas las generaciones. Pero, ¿y si le diéramos la vuelta y lo hiciéramos más moderno? Dicta el siguiente texto, que hemos hecho en formato de guion teatral y pide a tus hijos que rellene los huecos de la anterior imagen. ¡La Caperucita Roja más moderna!

Texto completo para dictar del cuento de Caperucita moderna

Narrador: Caperucita Roja, una chica moderna, debía llevar comida a su abuelita. Su madre se lo había dicho a través de un Whatsapp. Ni corta ni perezosa, Caperucita tomó su celular y puso el GPS para caminar por el bosque. De repente, se encontró con un lobo.

Lobo: Hola, Caperucita. ¿A dónde vas?

Caperucita: Hola, señor lobo. Voy a casa de mi abuela con esta comida. ¡Pero no me comas!

Lobo: ¡No! ¡No todos los lobos somos malos, Caperucita! No deberías juzgarnos por las apariencias.

Caperucita: Tienes razón, perdona. Creo que deberíamos dar una oportunidad a todos de demostrar quiénes son. Voy a poner una historia en Instagram para recordárselo a todo el mundo. ¿Nos hacemos un selfie?

Narrador: Caperucita no tardó en llegar a casa de su abuela.

Caperucita: Abuela, ¿sabes qué? No todos los lobos son malos.

Abuela: Qué interesante, querida. Me alegra que hayas aprendido algo valioso hoy.

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