Adaptar los exámenes a niños con TDAH, dislexia... Tips para maestros

Los alumnos con dislexia, Trastorno por déficit de atención y/o Hiperactividad (TDAH) o con cualquier dificultad de aprendizaje, requieren una serie de adaptaciones metodológicas y de la evaluación con el fin de responder adecuadamente a sus necesidades específicas de aprendizaje. ¿Si no todos los niños aprenden de la misma manera por qué evaluar a todos por igual? A continuación te damos algunas claves que ayudarán a los profesores a adaptar los exámenes a los niños con TDAH, dislexia, discalculia y demás alumnos.

Adaptar los exámenes para los niños con TDAH o dislexia

Las adecuaciones de los exámenes y de los trabajos de clase son tan necesarias para los niños con dificultades de aprendizaje como unas gafas para los que tienen problemas de visión. Si no negamos que un alumno que no ve bien se siente en las primeras filas para ver mejor, ni que use gafas, no deberíamos negar adecuaciones metodológicas o en la evaluación para alumnos con dificultades de aprendizaje.

Cuando adecuamos el examen nos adaptamos al alumno, pero no modificamos el contenido que tienen que aprender ni los objetivos de aprendizaje.

Los alumnos con dislexia, TDAH, tempo cognitivo lento, discalculia, etc, no tienen un problema de capacidad, por lo que no precisan ninguna adaptación que afecte a los elementos esenciales del currículo, (objetivos o contenidos de aprendizaje). Se trata de modificar o adaptar la manera en la que evaluamos a los alumnos para poder evaluar sus conocimientos en igualdad de condiciones.

Si nos adaptamos a estos alumnos vamos a conseguir que su rendimiento académico mejore considerablemente; pero no solo su rendimiento, sino que a nivel emocional y personal también vamos a notar cambios significativos. Su autoestima y su autoconcepto se van a ver reforzados si ven que su esfuerzo tiene un resultado positivo.

Sabemos que las dificultades de estos alumnos están relacionadas con la atención, la fatiga cognitiva, la comprensión lectora o la escritura sin olvidarnos de la ansiedad o el estrés ante las pruebas de evaluación. Las adecuaciones de los exámenes irán encaminadas a evaluar los conocimientos del alumno reduciendo al máximo elementos que puedan interferir en la realización de las pruebas.

[Leer +: Ejemplos de exámenes adaptados a niños con TDAH]

13 tips para maestros sobre cómo adecuar los tests

Algunas de las adaptaciones de los exámenes que podemos realizar son:

1. Ofrecer más tiempo para realizar el examen
Preferiblemente en una sesión diferente para evitar la fatiga. Sabemos que estos alumnos tienen dificultades para centrar la atención largos períodos de tiempo y que tienen mayor nivel de 'fatiga mental'. Si a los 40 minutos el alumno está saturado y cansado, de nada sirve ofrecerle 20 minutos más, será preferible darle la opción de terminar el examen al día siguiente en otro hueco libre, y en el que no haya elementos distractores.

2. Realizar las pruebas en las primeras horas de la mañana
De esta forma, conseguiremos que los niños aún no están demasiado cansados.

3. Permitirle realizar el examen en un aula aparte
Muchas veces el ruido del aula entorpece la capacidad de concentración de estos alumnos. El ruido de fondo por ejemplo, es muy molesto y aturde mucho a los alumnos con dislexia o con TDAH y dificulta mucho su concentración, por lo que podemos ofrecer desde usar tapones o auriculares para eliminar el ruido de fondo, como hacer el examen en un aula separada.

4. Adecuar el formato de examen
Ofrecer más espacio entre líneas, usar un tamaño de letra más grande, poner menos preguntas en cada hoja de examen y con bastante espacio para responder debajo de la pregunta.

Por ejemplo, si el examen consta de 10 preguntas, podemos ofrecer al alumno las preguntas una por una, o bien 3 en cada cara del folio, por ejemplo.

5. Adaptar el tipo de examen
Posibilidad de realizar exámenes tipo test, orales, preguntas de unir conceptos... Se trata en definitiva de reducir la carga lectora y de escritura del examen ofreciendo alternativas a estos alumnos.

6. Ofrecer apoyos visuales en el examen
Imágenes, dibujos, pictogramas, etc. que reduzcan el contenido lector y que faciliten la comprensión de los ejercicios.

7. Permitir el uso de hojas en blanco
Muchos alumnos necesitarán hacer los ejercicios en sucio o dibujar sus razonamientos y van a necesitar más espacio para emitir sus respuestas. Por ejemplo, si han aprendido a resolver problemas de matemáticas dibujándolos o si tienen que escribir las tablas de multiplicar para resolver operaciones, por ejemplo...

8. Evitar preguntas redundantes
Es decir, evitar hacer la misma pregunta de diferentes maneras en diferentes ejercicios. Se trata de ser concretos en las preguntas y evitar que se repitan. Por ejemplo, si en matemáticas estamos evaluando su capacidad para realizar operaciones, con una operación o dos que realice será suficiente. Seguramente las haga bien, pero sí le ponemos más es muy probable que cada vez tenga más fallos, no por falta de conocimiento sino porque su atención y capacidad de concentración, unido a la fatiga hacen que cada vez cometa más fallos.

9. Utilizar colores para resaltar lo importante
El signo en las operaciones matemáticas, palabras clave en los enunciados...

10. Ser muy concretos en los enunciados
Evitando los 'Subraya... rodea... y después escribe... y por último copia...'. Seguramente haga solo una de las cosas que le preguntamos, no por no saber hacerlo, más bien por olvido o simplemente porque ni siquiera ha 'percibido' que se lo pedían. Por lo tanto es mejor realizar cada parte por separado.

[Leer: Ayudar a los niños a controlar su miedo ante los exámanes]

11. En los exámenes de idiomas...
Sería recomendable, cuando haya ejercicios tipo 'listening' en inglés, o auditivos en cualquier otro idioma, realizar esta parte de forma individual. Podemos ofrecer la posibilidad de realizar esta parte otro día, ellos solos, ofreciendo una escucha con auriculares por ejemplo.

Primero podemos leer las preguntas que vamos a hacer sobre lo que van a oír, resolvemos dudas y posteriormente ofrecemos la posibilidad de escuchar el audio despacio, con pausas, y en un dispositivo que le permita una escucha personal.

12. Permitirles tener apoyos
Por ejemplo: las tablas de multiplicar, tablas de conversión de unidades de medida... Estas le ayudarán a agilizar las operaciones.

13. Evitar dictados largos y posibilidad de realizar una copia del texto que se va a dictar a los demás
Muchas veces estos alumnos tienen dificultades de memoria de trabajo, por lo que tienen problemas para seguir los dictados en el aula (no son capaces de retener demasiada información auditiva y se pierden). Además presentan dificultades de procesamiento fonológico, son más lentos convirtiendo las palabras oídas en palabras escritas y es fácil que se pierdan y no puedan seguir el ritmo.

Adecuaciones para los alumnos según sus necesidades

Estas son algunas de las recomendaciones generales que podemos tener en consideración a la hora de adecuar la evaluación o los exámenes a los alumnos que presentan dislexia, TDAH o cualquiera otra dificultad de aprendizaje.

Cada alumno es único por lo que cada adaptación será personalizada y adecuada a las características de cada niño. Estas medidas deben revisarse y modificarse con el tiempo o si vemos que no son suficiente, y variarán dependiendo del tipo de materia a aprender y de la asignatura.

Como vemos estas medidas no afectan ni a objetivos ni a contenidos ni a criterios de evaluación, y por lo tanto son perfectamente asumibles por el docente en el aula y son tremendamente necesarias para que estos alumnos mejoren su rendimiento, su esfuerzo se vea recompensado y puedan seguir un proceso de enseñanza aprendizaje acorde a sus capacidades.

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