El primer día de clases de los niños - Tips de una guía Montessori

Llega el final de las vacaciones, y eso implica que para muchos niños y niñas será la primera vez que se separen de su papá o de su mamá; para otros, volverán a hacerlo después de varios meses pasando mucho tiempo en familia. El primer día de clases en la vuelta a la escuela puede convertirse en sinónimo de un mar de lágrimas y pataletas a la puerta del colegio. Y desde luego, no hay cosa que haga sentir más culpable a un papá o a una mamá que dejar allí a su hijo o a su hija.

A partir de mi experiencia como madre y como guía Montessori, te ofrezco algunas reflexiones que podrían ayudarte en el inicio del curso. Se trata de acompañar a los niños y niñas con amor y empatía en la vuelta al cole.

Así es el primer día de clases para los niños y para los padres

En ocasiones, en el primer día de clases casi no hay tiempo para despedidas y te arrancan al niño de tus brazos y tú te sientes la peor madre (o padre) del mundo por abandonarlo allí a su suerte y surgen también los miedos. '¿Y si no estaba preparado para el nuevo curso? ¿Y si esto le marca para mal? ¿Y si no se adapta a estar sin mí?'...

Es normal que venga la culpa, no trates de evitarla, simplemente date cuenta de cómo te sientes, respira esa culpa, y pregúntate: '¿Qué me aporta? ¿Para qué me sirve la culpa? ¿Qué se genera en mí? ¿Qué se genera en mi estado de ánimo? ¿Y en la forma de relacionarme con mi entorno?'.

Si de verdad te haces esas preguntas con calma, tomándote tu tiempo para contestarlas, verás que la culpa te aporta dolor, ansiedad, patrones tóxicos en tus relaciones y limitaciones. Entonces sí podrás respirarla, sentir ese pozo y tomar consciencia de tus verdaderos objetivos: ocuparte de tu presente, de lo que sí puedes hacer para acompañar de la mejor manera posible a tus hijos en la vuelta al colegio y de cómo puedes vivir ese proceso de una forma más sana para aportarles realmente seguridad y amor cuando lo necesiten.

Una vez que seas capaz de afrontar el proceso de adaptación a la escuela sin culpas será más fácil para todos. Bien, veamos entonces desde esta premisa algunas pautas básicas para acompañar y facilitar la adaptación escolar tras el primer día de clases.

Tips de una guía Montessori en los días antes de volver al colegio

El acompañamiento de los niños ante el inicio del nuevo curso escolar debe comenzar antes del primer día de clases, teniendo en cuenta los siguientes consejos.

1. Integra a tu hijo o hija en los preparativos
La mochila, su estuche para el almuerzo, su botella... Elige con tu hijo o hija todo lo que necesite para la vuelta al colegio. De esa forma se sentirá más motivado.

2. Visita el colegio y recorre el camino que realizaréis a diario
Una de las cuestiones que más miedos y sufrimiento despierta a los niños cuando hablamos de iniciar la escuela es la incertidumbre. Se enfrentan a un entorno nuevo, a personas nuevas... Y eso, además de la separación, genera miedos. Una forma de darle certidumbre es visitar el colegio en los días previos. Puede recorrer el aula cuando esté tranquila, explorar unos minutos, conocer a su profesor e incluso recorrer el camino hasta el centro escolar sin prisas para impregnarse de emociones positivas, respecto a ese nuevo entorno.

3. Adapta sus rutinas de forma progresiva
A muchos niños les cuesta más la vuelta al colegio porque los primeros días tienen un gran choque respecto a los horarios de comidas y sueño. Si dedicamos unos días a ir adaptando poco a poco, el impacto del cambio no será tan brusco.

4. Leed cuentos sobre la vuelta al colegio
Hay muchos cuentos cortos que les ayudarán a entender qué supone el inicio del colegio y las emociones a las que se pueden enfrentar. A través de los cuentos, los pequeños pueden sentirse identificados y normalizar lo que están viviendo e incluso gestionar mejor sus miedos ante la vuelta a la escuela.

5. Valida sus emociones
Es muy frecuente que las ganas de que nuestro hijo o hija reciba el colegio de la mejor forma nos lleve a ensalzar continuamente los aspectos positivos sin dar cabida a las emociones que puedan surgir: 'No llores, que el cole es un sitio muy divertido'. A veces validar sus emociones significa simplemente escuchar cómo se sienten nuestros hijos al respecto y mostrar comprensión.

Adaptación en el primer día de escuela en la vuelta al colegio

Ahora que ya sabemos qué hacer en los días anteriores a la vuelta al colegio para anticipar a nuestros hijos e hijas lo que van a vivir, a continuación hablamos sobre qué puede ayudar en el primer día de clases. Son pautas que a mí me han ayudado como madre y como guía Montessori.

6. Ve con tiempo
Las prisas son los peores enemigos de la crianza. Las prisas nos generan tensión y estrés, y desde luego que esos no son los mejores aliados para gestionar emociones de forma sana. Que se levanten con tiempo en el primer día de escuela permitirá que puedan contribuir a la hora de preparar su desayuno, elegir su ropa o lavar sus manos con más autonomía... Tareas que hacen sentir a las niñas y a los niños valiosos y que generan emociones positivas para afrontar el día.

7. Ve con actitud
Si vivimos el momento con miedos, angustia o preocupación, inevitablemente lo transmitiremos en nuestros gestos, tono de voz y lenguaje corporal (aunque pensemos que con palabras lo estamos disimulando), así que trabajar en los pensamientos que tenemos sobre esta nueva etapa nos ayudará a mostrar la seguridad y confianza que necesitan ante cualquier gran cambio, como es el inicio del curso.

8. Despídete siempre
No te vayas sin despedirte. Puede que parezca que así evitamos un mal rato, sin embargo, cuando las figuras que le transmiten seguridad se van sin avisar se genera incertidumbre y desconfianza por el miedo a ser abandonado en cualquier momento.

Además, es recomendable que siempre nos despidamos en un lugar tranquilo, a la altura del niño y contando con todo el tiempo que necesitemos. Despedirse a lo lejos, mientras todos los niños a su alrededor lloran no parece lo más tranquilizador para enfrentarse a esta situación nueva del primer día de clases. Por eso, es buena idea tratar de llegar pronto al colegio, para poder despedirte de una forma más tranquila. Mírale a los ojos, ponte a su altura y asegúrate de mostrar positividad y de expresarle tu amor. También es importante asegurarle de la forma más concreta posible quién volverá a recogerle, dónde le esperará y cuándo le recogerá.

9. Objeto o símbolo de conexión
Una forma tangible de que nuestro hijo o hija sienta nuestro amor en la distancia puede ser intercambiarnos unas pulseras o lazos: podemos explicar que la hemos llenado de amor y que cuando sienta que nos necesita puede tocarla y recibirá un poco de ese amor. Algunos niños y niñas tienen objetos de apego que usan para dormir: un peluche, una muselina: también puede ayudarles a sentirse más seguros en esos primeros días de escuela y, por tanto, de separación.

[Leer +: Sorpresa de una mamá en la vuelta al colegio de su hijo]

Qué hacer cuando recojas a tu hijo de la escuela

Y, tras dejar al niño o la niña en el colegio en el primer día de escuela, después de que todo el día transcurra... ¿qué podemos hacer cuando vayamos a recogerle? Una vez más, apolo a mi experiencia como mamá y formación como guía Montessori para reflexionar sobre algunas pautas que a ti también podrían ayudarte.

10. Recibe al niño o la niña con tranquilidad
Normalmente vamos muy ansiosos por saber cómo les ha ido, nos angustiamos si de pronto se echan a llorar al vernos... Es normal que afloren emociones. Eso no significa que necesariamente dentro del salón de clases hayan estado mal, sino que al vernos recuerdan todo el tiempo que hemos estado separados. Acoge y valida sus emociones: 'Veo que me has echado de menos, yo también a ti'. Y pon el foco en el momento presente y en conectar, dejando para más tarde el bombardeo de preguntas.

11. Presencia plena
En los primeros días de escuela, los niños necesitarán mucho de nuestra presencia al salir del cole. Han pasado mucho tiempo separados gestionando muchas emociones en un grupo de iguales, y tras eso, necesitan sentirse de nuevo a salvo, en conexión. Por tanto, ahora más que nunca prioriza el tiempo de calidad.

[Leer +: Elegir un colegio Montessori]

12. Observa sus necesidades
Antes de empezar a hacer planes o a llenar las tardes de actividades extraescolares y planes. Observa cuáles son sus necesidades en el momento presente. Hay niños que por la dificultad emocional que supone el cambio, salen del colegio tremendamente agotados y necesitan una siesta (a pesar de llevar tiempo sin dormirla), o por el contrario un ratito de juego libre tranquilo en casa o hacer algo con nosotros; o bien salen con gran necesidad de moverse y canalizar energía y necesitan un paseo por la naturaleza con sus figuras de referencia. Observa.

13. Rutina de noche
Si durante la tarde ha habido momentos de conexión es probable que ya hayan expresado alguna vivencia, anécdota o comentario sobre lo vivido por la mañana en el colegio. Si no lo han hecho, en la rutina de sueño puede ser buen momento para hacerlo. Podemos utilizar cuentos relacionados con el inicio del colegio (te recomiendo mi cuento 'Mamitis'), o también hacer un masajito mientras nosotros le contamos cómo nos ha ido el día o que es lo que nos ha gustado más y menos...

Con el comienzo del curso, se inicia una nueva etapa para muchos niños, para muchos otros supone un nuevo comienzo... Sea como sea. Verlos crecer y evolucionar es bonito. La vida es eso, cambio. Puede que nos dé pena verlos crecer... Desapegarnos de sus anteriores etapas nos ayudará a vivir con alegría lo que está por venir; sus cambios, sus progresos, sus crecimientos... Vivirlo sin culpas, con amor será más sano para todos. ¡Feliz primer día de clases!

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