Conecta con tu hijo con el hábito de jugar en el suelo siempre que puedan

Conecta con tu hijo con el hábito de jugar en el suelo siempre que puedan, ya que esta es una excelente manera de hacerlo. Al jugar así te colocas a su altura y le demuestras genuino interés en aquello que están haciendo. Esta es solo una forma de conectar con tu peque, dentro de nuestro proyecto 12 meses, 12 formas de conectar de la mano de la psicóloga Mariana Capurro.

Potencia el vínculo emocional con tus hijos jugando juntos en el suelo

A los niños les encanta que nos tiremos en el suelo a compartir momentos con ellos y además lo necesitan. Te aseguramos que 10 minutos de juego consciente en el suelo con ellos vale muchísimo más que un día entero de presencia sin atención verdadera. Ríndete y déjate guiar por lo que están haciendo ellos, participa de ese puzzle que están montando o de esa carrera de coches a la que están jugando.

Demuestra total predisposición a jugar a lo que ellos propongan porque los beneficios son infinitos y el primero de todos es ese: pasar tiempo de calidad juntos. Al jugar en el suelo estás a su altura, sumergida en su mundo y les demuestras que te importan, que estás dispuesta a dedicar energía y tiempo para ellos, así como compartir un momento mágico.

Además, fomenta la comunicación porque este tipo de juego puede incluir conversaciones, preguntas y respuestas improvisadas, lo que mejora la comunicación efectiva entre padres e hijos. Piensa que los niños a menudo se sienten mucho más cómodos hablando y expresando sus pensamientos y emociones mientras juegan. Así que aprovecha esos momentos.

También fortalece el desarrollo de un apego seguro, ya que los niños sienten seguridad y afecto cuando sus padres están cerca y participan activamente de sus actividades lúdicas. Además, potencia el desarrollo de habilidades sociales y emocionales, porque aprenden también así a compartir, tomar turnos de palabras y resolver conflictos o a expresar diferentes emociones que les ayudan a desarrollar inteligencia emocional.

Beneficios de jugar en el piso con los niños siempre que puedas

Entre los principales beneficios que encontramos para los pequeños y sus padres están:

• Se potencia la creatividad y el desarrollo cognitivo. El juego en el suelo a menudo implica la imaginación y la creatividad. Los niños pueden crear historias, inventar mundos imaginarios y resolver problemas durante el juego, lo que contribuye al desarrollo cognitivo.
• Se fortalecen lazos físicos. Debido a que se presenta contacto físico durante el juego como abrazos, besos, caricias y risas compartidas, esto refuerza el vínculo entre padres e hijos y los momentos físicos pueden ser tremendamente especiales y enriquecedores para ambos.
• Promueve una relación cercana y amorosa. Esto puede ser entre padres e hijos e incluso entre hermanos. Una relación sólida con la familia puede proporcionar un importante apoyo emocional y estabilidad en la vida de un niño.
• Aumenta la confianza en sí mismos. Cuando los padres muestran interés y participan activamente en el juego de sus hijos, estos sienten que son importantes y valiosos, lo cual les beneficia en su autoestima.
• Se puede convertir en tradición familiar. El juego en el suelo puede convertirse en una tradición familiar significativa que los niños recordarán con mucho cariño en el futuro. Estas experiencias compartidas pueden unir a la familia y crear recuerdos duraderos.

Esta actividad también tiene diferentes repercusiones a nivel psicológico, como por ejemplo la reducción del estrés. El juego en el suelo proporciona un espacio seguro y relajado donde los niños pueden liberar el estrés acumulado durante todo el día. Al jugar pueden olvidarse de las preocupaciones y centrarse en la diversión y la creatividad.

¿Por qué se debe fomentar en casa la diversión y el placer de simplemente jugar?

El juego en el suelo es ante todo divertido y la diversión y el placer que experimentan los niños durante ese tipo de juego pueden tener un impacto positivo en su estado de ánimo y en su salud mental en general. Además, jugar en el suelo fomenta el desarrollo de habilidades motoras gruesas y finas. Los niños que pueden gatear, rodar, saltar y correr, avanzan más en el desarrollo de sus músculos y coordinación.

Si eres maestro o maestra aprovecha a fomentar el arte en el suelo pueden dibujar o pintar, incluso representar historias que luego te ayudarán a generar reflexiones. Así aprenderán jugando que es como de verdad aprenden. Al moverse en un espacio amplio y plano, los niños aprenden a comprender y a navegar su entorno, comprendiendo conceptos como la distancia, la profundidad y la relación espacial.

Finalmente, recuerda que es muy importante respetar los límites que ponen los niños, es decir, si no les gusta jugar manteniendo contacto físico debes respetarles siempre y buscar una alternativa dentro de la actividad que propones para que todos se sientan incluidos. Aprovecha esta actividad, no necesitas nada más que tu disposición para poder disfrutarla.

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