8 buenas razones para leer cuentos cortos con pictogramas con los niños
Qué son, cómo utilizar los cuentos con pequeños dibujos con tus hijos ¡y un bonito ejemplo!
- Qué son los cuentos con pictogramas para niños
- A partir de qué edad usar estos libros con dibujos con tus hijos
- Beneficios y razones para leer cuentos cortos con pictogramas
- Un bonito cuento con pictogramas para los niños. El gran milagro
Uno de los mayores regalos que los padres podemos hacerles a nuestros hijos es transmitirles el amor por la lectura. Esta pasión les permitirá ser las personas más felices viajando de una época a otra, descubriendo lugares en los que no han estado, alimentando su curiosidad por lo desconocido... Y este idilio por la literatura se adquiere en la más tierna infancia. Los cuentos cortos con pictogramas pueden convertirse en grandes aliados para aficionar a los niños a los libros.
¿Alguna vez habéis compartido una de estas historias con pequeños dibujos a lo largo del texto?
Qué son los cuentos con pictogramas para niños
Los cuentos con pictogramas son aquellas historias escritas que intercalan palabras con pictogramas, es decir, con pequeños dibujos muy sencillos que representan conceptos o cosas. No podemos obviar que la palabra 'pictograma' se compone de 'picto', que viene del latín pictus (pintado) y 'grama', que significa letra. Estos transmiten un significado, que tiende a ser muy claro y universal, de forma que todo aquel que lo vea lo interprete de la misma forma.
Estas pequeñas ilustraciones están insertadas dentro del propio texto y sustituyen ciertas palabras de la historia. De esta forma, los niños, aunque no sepan leer las letras aún, podrán participar en su lectura.
No podemos olvidar que, tal y como señala 'Los pictogramas en el proceso de enseñanza/aprendizaje de la lectoescritura' (María Pérez Espinosa para Publicaciones Didácticas) los niños tienen su primer contacto con el lenguaje escrito mucho antes de que estén alfabetizados, es decir, mucho antes de que sepan leer y escribir.
Esto es posible gracias a las actividades que se hacen desde los centros educativos, pero también desde casa. La lectura de los cuentos cortos con pictogramas es uno de esos ejercicios que ayudan a los niños a acercarse a los libros antes, incluso, de que sepan leer. Y, de hecho, se ha demostrado que es un prerrequisito muy útil para el posterior aprendizaje de la lectura y escritura.
Los cuentos con pictogramas son una herramienta muy útil para que los niños pequeños, que aún no saben escribir ni leer, aprendan a interpretar un texto que les presentamos y participen de su lectura.
A partir de qué edad usar estos libros con dibujos con tus hijos
Nunca es demasiado pronto para utilizar los cuentos con pictogramas con nuestros hijos. Según la edad de los pequeños, podremos adaptar su uso y su disfrute, para aprovechar al máximo sus posibilidades.
- En el caso de los bebés, los cuentos con pictogramas son historias que podemos leer nosotros mismos, como si se tratara de cualquier otro cuento. Al tener dibujos y colores, sin duda llamará la atención de los niños. Así que los cuentos con pictogramas son ideales para las primeras lecturas de los bebés y niños.
- A partir de 1 o 2 años, cuando los niños empiezan a decir sus primeras palabras y sus primeras construcciones de protofrases, podemos ir leyendo de forma conjunta los cuentos con pictogramas, si bien aún tendremos que decir en voz alta cuál es el significado de cada una de las ilustraciones. Sin embargo, con el paso del tiempo y la repetición de la lectura, es posible que los niños vayan recordando algunos de los dibujos más sencillos según vayan apareciendo.
- Es a partir de los 3-4 años cuando los niños podrán leer con nosotros los pictogramas. A esta edad, ya podremos hacer pausas en la lectura cada vez que en el texto aparezca una de estas ilustraciones. Al señalar con el dedo por dónde vamos con la lectura, los niños podrán interpretar el dibujo y decir qué significa.
- Una vez que los niños ya saben leer (a partir de los 6 años, aproximadamente) podrán ir leyendo tanto la parte escrita como la dibujada. Los adultos, en cualquier caso, debemos guiarles para comprender aquellas palabras que se escapen a su entendimiento.
- Cuando los niños son más mayores (7 u 8 años) podemos animarles a que creen ellos mismos sus cuentos con pictogramas. Una actividad creativa muy divertida y beneficiosa para ellos.
Beneficios y razones para leer cuentos cortos con pictogramas
Puede que ya intuyas todos los beneficios de usar los cuentos cortos con pictogramas con los niños. Pero aquí van algunas razones más que te animarán a usar estas lecturas con tus hijos.
1. Los niños se acostumbran a los libros desde que son muy pequeños
Tener un libro entre las manos, acostumbrarse a ello y disfrutar con este pasatiempo, es un hábito que podemos inculcar a los niños desde que son bebés. Al tener dibujos, los cuentos con pictogramas resultan aún más atractivos para los niños, que se fijan en los colores, en las figuras y, cuando son algo más mayores, participan de la lectura.
2. Trabajamos la discriminación visual
En el caso de los niños más pequeños, los pictogramas son un ejercicio visual que pone en práctica la capacidad para distinguir los distintos dibujos y estos de las palabras escritas.
3. Enseñarles vocabulario y lenguaje
Gracias a los pictogramas, los niños van aprendiendo nuevas palabras que no conocían y descubren de qué manera utilizarlas según el contexto.
4. Mejorar la expresión oral
Gracias a que los niños participan en la lectura del cuento, aprenden a estructurar correctamente las frases. De una forma divertida y sencilla, están comprendiendo cómo se forman las oraciones (con un sujeto y un predicado), dónde termina una palabra y empieza otra... No tardarán en aplicar estos conocimientos en su propio lenguaje. Por lo tanto, los cuentos cortos con pictogramas ayudan a los niños a mejorar su comunicación.
5. Trabajar la memoria
Con este tipo de historias también trabajamos la memoria de los niños, ya que deben recordar a lo largo de todo el cuento que ese pictograma que han visto significa 'casa' o 'flor'. Además es una forma muy amena de trabajar la relación entre la memoria verbal y la memoria icónica, es decir, de las imágenes.
6. Invitar a los niños a inventar historias
Cuando hacemos partícipes a los niños de los cuentos, les invitamos a poner en marcha esa mente creativa que tienen y a inventar ellos mismos sus propias historias (aunque aún ni siquiera sepan escribirlas).
7. Una herramienta para los niños con dificultades en el lenguaje
A menudo, los pictogramas se utilizan como recurso muy útil y frecuente para ayudar a los niños con distintos tipos de dificultades relacionadas con el lenguaje. Bien sabido es la utilidad de los pictogramas, más allá de los cuentos, para ayudar a los niños con autismo a comprender las rutinas diarias y llevarlas a cabo.
8. Construimos recuerdos felices juntos
Todo momento que pasemos con nuestros hijos y que nos permita acercarnos a él y disfrutar de su compañía, nos ayudará a construir recuerdos muy positivos juntos. Por tanto, estos cuentos también son una herramienta genial para reforzar el vínculo y la relación con los más pequeños de la casa.
Un bonito cuento con pictogramas para los niños. El gran milagro
Y para que disfrutéis de los maravillosos cuentos con pictogramas, a continuación te dejamos un bonito ejemplo. Se trata de una historia que habla a los niños sobre los cambios que tienen lugar con el paso de las estaciones, pero también habla emociones como la alegría a la sorpresa. ¡Que lo disfrutéis mucho!
[Leer +: Poema con pictogramas para aprender los nombres de los meses]
Había una vez un gusano que se llamaba Nano. Nano era un gusano muy torpe, caminaba despacio, se tropezaba en todas las piedras y siempre se caía. Un día, cuando llegó el otoño, una gran nube cubrió rápidamente el cielo y una gran tormenta cayó.
Nano salió corriendo para irse a su casa, pero acabó cayendo y haciéndose mucho daño. Nano se agarró a una hoja y empezó a llorar.
Ya en casa, por la noche, una gran luz empezó a brillar en su habitación. De repente, la luz se transformó en una bonita hada. Asustado, Nano preguntó:
- ¿Quién eres?
Y el hada le dijo:
- Soy un hada y me llamo Naturaleza. He venido a decirte que cuando llegue la primavera ocurrirá un gran milagro.
El tiempo pasó y llegó el invierno. Durante el frío, los gusanos suelen tejer un hilo alrededor de su cuerpo hasta formar un capullo, una casa en la que se quedan encerrados y abrigados del frío.
Llegó la primavera y todo se vistió de verde y de flores de muchos colores. Tras haber estado dormido todo el invierno en su capullo, Nano se despertó y el capullo se derritió.
Nano se había curado y se transformado en una mariposa feliz. Tenía alas multicolores que se movían y le permitían volar.
¡Ese era el gran milagro!
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