Errores que cometemos los padres cuando queremos que los niños lean

Los libros son maravillosos. Nos trasladan a otros mundos, hacen volar nuestra imaginación, nos entretienen y nos divierten. Eso por no hablar de cosas concretas como que gracias a ellos se puede mejorar en la escritura y la comprensión lectora, además de desarrollar el espíritu crítico. Por eso me atrevo a afirmar que a todos los padres y madres del mundo nos encantaría que nuestros hijos se aficionarán para siempre a la lectura. Evitar estos errores que solemos cometer los padres cuando queremos que nuestro niño lea y centrarnos en los aciertos será de gran ayuda para alcanzar esta meta.

El poder de lectura en el desarrollo de los niños

Los libros son uno de los mejores regalos que hay, para los adultos y también para los niños. Por este motivo, pedagogos y maestros aconsejan introducir a la niños en el mundo de la lectura a una edad temprana. Primero seremos nosotros quienes leamos los cuentos a los peques, por ejemplo, antes de que se vayan a la cama y, una vez tengan capacidad para ello, serán nuestros hijos los que lean los libros que más le gusten.

Y es que la lectura tiene muchos beneficios para el desarrollo de los niños, no solo porque les ayuda a conocer el correcto uso de las normas gramaticales, sino porque les hará tener una visión diferente y mucho más profunda del mundo que les rodea. Además, como se explica en el informe 'Beneficios de la lectura en los niños', elaborado por la educadora Erica Hernández Lombardo, nos permite trabajar las emociones. 'Los niños cuando leen un cuento se ven reflejados en los personajes y son capaces de empatizar con sus problemáticas. Aprenden de forma innata a reconocer esos mismos sentimientos en situaciones de su vida cotidiana, por lo que resulta más fácil al adulto guiar al pequeño a solucionar sus conflictos emocionales

Lo que no debes hacer si quieres que tu hijo lea. Errores a evitar

Conocerlos es el primer paso para tratar de evitarlos. Recuerda que hay niños que sienten más interés por la lectura que otros, sin embargo, los padres debemos estar ahí para apoyar y motivar, nunca para obligar.

1. Obligarles a que lean
Frases como 'si no lees no hay tele', 'hay que leer sí o sí', 'leer forma parte de los deberes que tienes para el día' pueden tener un efecto negativo. Transforma esas frases y verás cómo cambia la cosa: 'leemos un rato y luego hacemos lo que te apetezca, por ejemplo, dar un paseo o ver un rato la tele' o 'leer un ratito te ayudará a entender mejor tus libros de texto del cole'. ¡Hay que leer por gusto, nunca por obligación!

2. Elegir nosotros los libros
Si quieres que tu hijo se interese por la lectura permite que sea él quien elija los libros que va a leer. Los cómics, los tebeos, los que tienen muchos dibujos y poca letra también tienen que estar entre las opciones.

3. Utilizar la lectura como premio o castigo
Si lees juegas a los videojuegos, si no lees la consola no se enciende. ¿Te suena esto de algo? Aquí tienes otro error a evitar. No hay que usar premios ni castigos, ¡no sirve de nada!

4. Dar mal ejemplo. No leer vosotros
Cosas como decirle al niño que lea mientras que nosotros miramos el móvil o mientras decimos por lo bajito que a nosotros la lectura no nos gusta es otro error a cambiar desde ya. Los niños, como ya sabes de sobra, aprenden mediante el ejemplo. Si tú lees, ellos leen. ¡Tenlo siempre en cuenta!

5. Agobiarles
Que ya han leído un ratito y se han cansado, pues les decimos que lean más porque han leído muy poco y, no contentos con ellos, les hacemos un montón de preguntas para ver si se han enterado de todo. ¡Así no!

6 Compararles con otros
Comparar a los niños no está bien. Si le dices a tus hijos 'los niños de vuestra clase leen y vosotros no', no lees estás haciendo ningún favor, ¿no te parece? 

Lo que sí podemos hacer para que nuestros hijos sean lectores

Como te decía antes, hay peques que sienten más interés que otros por la lectura; esto también sucede con los deportes, las manualidades... Pero no por ello vamos a dejar de hacer cosas como las que aquí te cuento para intentar despertar la curiosidad de los niños.

- Leer con ellos
Lee con tus hijos, verás que no te dicen que no. Y cuando te propongo que leas con ellos quiero decir que les escuches y que leas parte de su libro en voz alta. Pasaréis un buen rato en familia y tus hijos comprenderán que la lectura puede ser un pasatiempo perfecto.

- Tener libros por la casa
Los libros tienen que estar a mano, así los verán y en algún momento se animarán a cogerlos. Por cierto, esto también funciona con la fruta, que esté en un lugar visible de la cocina y accesible para ellos para que la puedan coger siempre que quieran.

[Leer más: Libros que deben leer los niños antes de que cumplan los 12 años]

- Ir a la biblioteca
¿Qué más aciertos tenemos los padres al intentar que nuestros hijos lean? Pues cosas tan sencillas como hacer una visita a la biblioteca de vez en cuando. No hay excusas que valgan, algunas abren incluso el finde de semana.

- Regalarles libros en ocasiones especiales
Obséquiarles con un libro por su cumpleaños, por Navidad, por lo mucho que se ha esforzado este curso en la clase y, por qué no, otras veces le regalas un libro porque te apetece. ¡Qué ilusión!

- Llevar el libro a la playa o al campo
Vamos a pasar un día en la playa o en el campo, cenamos fuera o tenemos un camino en tren o coche... Sí, has acertado, para amenizar la espera o en los ratos en los que vamos a estar cómodamente sentados, sacamos nuestro libro y disfrutar se ha dicho.

- Compartir la lectura con ellos
Le puedes preguntar a tu hijo que lee, si le gusta, qué personaje le parece más interesante. Pero así, sin agobios, solo para hablar con él. Cuéntale también qué lees tú y comenta lo que te apetezca; será una experiencia muy enriquecedora para ambos.

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