4 preguntas para saber cómo son los límites que pones a tus hijos
Te presentamos la mejor forma de poner normas a los niños y conseguir que sean efectivas
- Los límites y las normas son necesarios para el desarrollo de los hijos
- La mejor forma de poner normas y conseguir que sean efectivas
- Analiza cómo son los límites que pones a tus hijos
Las normas, los límites y los valores son importantes para el correcto desarrollo de los hijos, así como para tener un buen ambiente familiar. Sin embargo, por mucho que lo sepamos, a veces necesitamos que alguien no los recuerde, que nos diga el por qué de tanta norma para evitar caer en la culpabilidad y para tener claro que lo estamos haciendo bien. ¿Sabías que en el fondo las normas les generan a los niños una sensación de bienestar? Te explicamos por qué no debemos dejar de poner límites a nuestros hijos.
Los límites y las normas son necesarios para el desarrollo de los hijos
‘No se salta en el sofá’, ‘Al llegar a casa nos lavamos las manos’, ‘Hablamos en lugar de gritar’, ‘Podemos ver la televisión, pero solo un rato y después de hacer los deberes’... Si enumeramos los límites que ponemos a los hijos tendríamos para hacer una lista bien larga, ¿verdad?
Tanto los límites como las normas en casa son muy importantes ya que generan en nuestro hijo una gran tranquilidad y equilibrio. Pero la cosa no se queda ahí, también son fundamentales en su educación psico-emocional.
Ser empático, cariñoso y mostrar el amor más incondicional y respetuoso con nosotros mismos y con nuestros hijos es la clave para su educación y su bienestar psico-emocional. Ponerles límites cada día de forma correcta y acorde a su edad requiere de un entrenamiento con el que, poco a poco, ganemos consciencia de las emociones que surgen en la interacción diaria con nuestros hijos.
La mejor forma de poner normas y conseguir que sean efectivas
Decir a los hijos así sí y así no con el consiguiente debate no es sencillo, por eso la mejor forma de poner límites a niños y niñas es a través de un hogar estable y seguro donde se les enseñe dichos límites y normas desde muy pequeños con firmeza y, sobre todo, con respeto y mucho amor.
La clave para que los límites sean efectivos está en dar la información necesaria antes para que nuestros hijos decidan cuál va a ser su conducta. Es decir, si el límite es ‘no comemos golosinas entre semana’, tendremos que explicar que en nuestra familia se come sano, ya que es la mejor forma de sentirnos bien y de tener energía.
Recuerda que enseñar desde los gritos o desde cualquier otro tipo de violencia no es ni efectiva ni para nada está justificada. Como tampoco es aconsejable, aunque muchas veces los padres no podemos más y explotemos, perder los nervios o el control y decir frases como ‘Si me enfado es por tu culpa’ o ‘Me sacas de mis casillas’.
Analiza cómo son los límites que pones a tus hijos
Muchas veces madres y padres nos sentimos culpables por poner estas normas a los hijos, sin embargo cuando te asalten estos pensamientos, piensa que son necesarios para ellos y para nosotros mismos. ¿Te imaginas qué pasaría si quitáramos los límites? ¡Nuestro hogar se convertiría en un caos! No poner límites a niños y niños genera mucho descontrol, a la larga los niños se convertirían en autoritarios y manipuladores.
Si te cuesta poner límites (a todos nos pasa más de lo que nos creemos) o si piensas que puede que te estés excediendo con las normas que pones en el hogar, puedes hacer el ejercicio de analizar, de pararte a pensar, de preguntarte con serenidad como padre o madre las siguientes cuestiones:
1. ¿Cómo me educaron a mí?
Valorar nuestras experiencias durante la infancia nos puede ayudar a ver más claro si los límites que ponemos ahora nosotros como padres son adecuados, se quedan cortos o, todo lo contrario, si son muy estrictos y necesitamos llegar a un consenso o acuerdo.
2. ¿Estoy ayudando a mis hijos a calmarse y a resolver sus conflictos con tranquilidad?
Cuando tus hijos gritan y/o te desafían, ¿cómo actúas tú? Desde la calma es lo ideal, por eso apostar por el diálogo y el equilibrio es la respuesta que buscas. Puede que no quiera recoger su habitación ya, ¡no pasa nada! Más importante es que le llegue el mensaje de que tiene que ser responsable y no obediente.
3. ¿Tengo reacciones de forma automática y sin control?
Si tu respuesta es ‘sí y muy a menudo’, en lugar de sentirte culpable piensa si te puede ayudar alejarte de la situación unos minutos para recuperar el control y la calma.
4. ¿Necesito herramientas para trabajar mis emociones?
Recurrir a algunas de ellas es más efectivo de lo que parece, de hecho pueden ser como una herramienta familiar que nos ayude a todos.
La maternidad y la paternidad se debe adaptar a los nuevos procesos de aprendizaje que van surgiendo en el día a día y en la relación con los hijos. Por eso, debes tener en cuenta que nunca es tarde para revisar los estilos educativos que tenemos en casa, siempre siendo flexibles y respetuosos.
Puedes leer más artículos similares a 4 preguntas para saber cómo son los límites que pones a tus hijos, en la categoría de Límites - Disciplina en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado: