La crianza negligente o ausente daña el presente y futuro de los niños
¿Cómo fomentar un apego seguro gracias a una crianza consciente?
- Definición de apego seguro y porqué la crianza negligente daña a los niños
- 6 pasos para fomentar un apego seguro para los niños en casa
Seguro has escuchado, que los niños se adaptan a todo, pero también es cierto que la crianza negligente o ausente daña el presente y futuro de los niños. Si bien es cierto que los niños tienen dicha capacidad, la creencia sobre la adaptabilidad infantil no es más que una mera manera de justificar casi todas las situaciones que les toca vivir.
Sin embargo, descuidar sus emociones y necesidades conlleva una serie de consecuencias que arrastrarán de por vida. Por este motivo, resulta fundamental para los padres entender qué es el apego seguro y trabajarlo día a día para dar a los pequeños la estabilidad y seguridad que necesitan. Es por eso que te diremos cómo lograr ese tipo de apego con tus hijos.
Definición de apego seguro y porqué la crianza negligente daña a los niños
Hablamos de apego seguro al vínculo que se establece entre los niños y niñas, y sus cuidadores. En primera instancia, la figura que representará esta seguridad es la de la madre. Sin embargo, a medida que van creciendo, los niños irán encontrando otros vínculos afectivos de los que obtener esta seguridad. El apego se va formando con el papá, la abuela e incluso con sus profesores del cole.
El apego está en nuestra base biológica, lo que hace que todos sintamos la necesidad de encontrar una figura de referencia que nos ofrezca seguridad y estabilidad. Es tan importante esta necesidad que nos adaptaremos a cualquier forma en la que nos traten, ya que lo importante es encontrar esta figura que nos permita crecer y desarrollar.
A lo largo de su crecimiento, veremos cómo los niños se adaptan a todas las situaciones que les toque vivir, ya sean positivas o negativas. Así, no es difícil ver que se adapten a un tipo de crianza negligente al estar sin sus padres, a ser ignorados, a los gritos y, en última instancia, a los golpes. Sin embargo, debemos tener en cuenta que todo lo que vivan en su infancia tendrá un gran impacto en su presente y en su futuro.
Las consecuencias de este tipo de situaciones afectan a la configuración del cerebro de los niños, así como también a su sistema nervioso, lo que influencia la manera en la que interpretan la realidad. Así pues, dichas consecuencias, pueden manifestarse tanto a nivel físico, como emocional y psicológico, por lo que resulta fundamental fomentar un apego seguro desde los primeros días de vida y no la crianza negligente o ausente.
6 pasos para fomentar un apego seguro para los niños en casa
Vista la importancia del apego seguro en el desarrollo de los niños, es deber de los padres fomentarlo y reforzarlo a diario. Pero, ¿cómo podemos fomentar este apego seguro y desarraigar la crianza negligente o ausente?:
1. Identificar y atender las necesidades de los niños
El primer eslabón a la hora de construir un apego seguro reside en nuestra capacidad a la hora de comprender el estado emocional de nuestros hijos. Del mismo modo, debemos ser capaces de identificar sus necesidades y atenderlas adecuadamente. No hacerles caso de manera oportuna puede traer serias consecuencias a largo plazo, quizá hasta derivar en un sentimiento de abandono.
2. Mostrar empatía evitando juicios
Una vez hayamos identificado sus necesidades, el siguiente paso es mostrarles sensibilidad y empatía validando sus emociones. Así pues, resulta fundamental dejar que los niños expresen sus sentimientos abiertamente. De igual modo, los adultos debemos ser críticos con nosotros mismos; solo analizando nuestros patrones de conducta seremos capaces de identificar aquellas situaciones en las que no estamos dando a los niños la estabilidad y la confianza que necesitan.
3. Repetir las experiencias de conexión
Pasar tiempo de calidad con nuestros hijos es la mayor muestra de amor hacia ellos. Este afecto constituye uno de los pilares en la construcción de un apego seguro. Estar con los niños y compartir con ellos actividades que fomenten la unión como leer un cuento cada semana, separar un día especial para cenar algo que les guste a todos o para pasar una noche de películas. Esos pequeños detalles son mucho más especiales y hacen que el niño interior de los padres se reconecte.
4. Aceptar al niño con sus fortalezas y debilidades
Nuestros hijos, al igual que nosotros, tienen sus fortalezas y debilidades. En este sentido, es importante que ellos vean que les aceptamos y los queremos tal y como son. Nunca debemos comparar a nuestro hijo con otros niños y, mucho menos, tratar de cambiarle para que sea lo que nosotros queremos. Ellos encontrarán su propio camino, así como nosotros encontramos el nuestro.
5. Evitar sobreproteger a los niños
Proteger a nuestros hijos está bien. Es deber y tarea de los padres alejar a los niños y niñas de todo aquello que les pueda causar dolor o que represente un peligro para ellos. Sin embargo, nuestros hijos necesitan experimentar sus propias emociones para aprender a gestionarlas con el tiempo y sobreprotegiéndolos jamás podrán lograrlo.
6. Establecer normas y límites
Por último, resulta fundamental establecer límites y normas a edades tempranas para crear un marco de confianza y seguridad. Los niños y niñas deben poder anticiparse a las consecuencias de sus actos, así como nosotros debemos afianzar ciertos comportamientos y modificar aquellos que consideremos inadecuados o perjudiciales para ellos, lo que es la base de la crianza negligente que es lo que queremos evitar.
Nuestros hijos van a adaptarse a cualquier tipo de apego que les ofrezcamos, ya sea positivo o negativo, lo que afectará la manera en la que perciben la realidad. Como padres, nuestra obligación es darles un entorno de confianza y seguridad en el que se sientan libres para crecer y desarrollar todo su potencial. Alejémoslos de la crianza negligente o ausente y ofrezcámosles siempre un apego seguro.
Puedes leer más artículos similares a La crianza negligente o ausente daña el presente y futuro de los niños, en la categoría de Límites - Disciplina en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado:
Bibliografía
- Garrido-Rojas, L. (2006) Apego, emoción y regulación emocional. Implicaciones para la salud. Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 38, núm. 3. Fundación Universitaria Konrad Lorenz (ed.) Colombia, pp. 493-507 Disponible en: https://www.redalyc.org/pdf/805/80538304.pdf