Creativo juego del recuerdo para ayudar al niño a superar sus miedos

Los niños pasan por varias etapas evolutivas durante el proceso de crecimiento y durante este proceso de van desarrollando distinto tipo de emociones de las que aprender. Una de las emociones que esta más presente a lo largo de la vida es el tan conocido MIEDO. No saber gestionarlo adecuadamente puede hacer daño e influir en la forma de relacionarse y ser feliz del niño. En este artículo, me gustaría compartir cómo detectarlos y que podemos hacer para ayudar a nuestros pequeños a superarlos: ¿has oído hablar del juego del recuerdo para ayudar al niño a superar sus miedos?

Lo bueno y lo malo de que los niños sientan miedo

Sentir miedo ayuda al niño a crecer emocionalmente y también le protege ante peligros, pero hay otros que pueden llegar a limitarles y no les dejan avanzar. En algunos casos incluso, estos miedos pueden ser motivados por conductas de los padres que sin darse cuenta, hacen que estos miedos generen bloqueo

Analicemos la siguiente situación: Tu niño o niña quiere aprender a montar bicicleta, pero tiene miedo. Podemos pensar que el niño es miedoso, y si es así y lo expresas. Él puede entender que no es capaz y es probable que otro día no lo quiera intentar.

Este tipo de valoraciones se queda en el subconsciente y fomenta que el miedo se instaure en su forma de pensar y sentir. Pensemos que si no quiere intentarlo, es porque no está preparado para ese reto y, aunque está muy bien motivarlo, también es importante no insistir cuando observemos que el niño lo está pasando mal. Podemos decirle: ‘Cariño, lo intentamos más adelante’ y resaltar cosas similares que hace bien.

Existen técnicas utilizadas en Programación Neurolingüística (PNL), en la que se pueden tratar miedos o fobias y que he disfrutado aplicando con mi hija. ¡Pudo eliminar el gigante que le atormentaba en el sueño y en el despertar! Si quieres saber más, te invito a seguir leyendo.

Cómo expresan el miedo los niños

Las dos formas más comunes que tienen los niños de expresar sus miedos son:

- Forma corporal
Se puede expresar con sudor en los pies, manos u otras zonas del cuerpo menos comunes como las piernas. También pueden expresarlo con síntomas de ansiedad como fatiga, respiración agitada, malestar estomacal, náuseas... En bebés y niños de menor edad, la forma más común es el llanto.

- Forma psíquica
Lo pueden expresar sintiendo rechazo, vergüenza, rabia, enfado, colapso mental... Para evaluar de forma eficaz el comportamiento y emociones del niño, creemos un ambiente de alejamiento emocional.

Crea tu propio juego del recuerdo para ayudar a tus hijos a superar miedos

Os propongo una actividad fascinante utilizando la imaginación y creatividad. Se trata de crear una historia para ‘engañar’ al subconsciente. Para ello, utilicemos la experiencia de miedo de nuestro niño o niña y la mezclamos con una nuestra vivida con felicidad.

Este mix de recuerdos convierte el miedo inicial en algo lejano que el niño después no llega a recordar. ¡Inténtalo y te sorprenderás! Lo primero que hay que hacer es analizar situaciones para después desarrollar la historia.

1. Recuerda una historia real que te haya hecho muy feliz
Analiza detalles de felicidad, piensa qué sentías, cómo lo sentías y dónde. Identifica lo vivido con la vista, oído, olfato, gusto y tacto. Ten en cuenta factores externos como noche, día, calor, frío, colores, etc.

2. Analicemos como expresa el miedo nuestro niño o niña

Es muy importante aclarar que emociones siente, cómo y dónde lo siente. Identifica lo vivido con la vista, oído, olfato, gusto y tacto. Ten en cuenta los mismos factores externos que mencionamos en anterior punto.

3. Prepara el ambiente
El niño debe estar relajado y receptivo, preferiblemente en un lugar cómodo y sin distracción.

4. Hagamos un breve resumen sobre el miedo que queremos eliminar
Recordemos con nuestros hijos un momento en el que haya experimentado el miedo a tratar y permite que participe en el desarrollo de su historia. La idea es que lo experimente mental y corporalmente. De este modo, le trasladamos al recuerdo y será más fácil asimilar el objetivo de la historia que contaremos después. Seamos concisos para que el niño no pierda concentración.

5. Mezclemos las historias
Ahora cuenta tu historia incluyendo cambios y matices que ocasionan que tu hijo tenga miedo. Por ejemplo: Una vez, tu madre y yo fuimos a bailar. Estábamos muy felices, esa noche hacía calor y llovía, sentía que los pies se movían al escuchar el sonido de la música, el ambiente en el recinto era muy alegre y festivo.

Tu madre no quería entrar porque le daba miedo resbalar, llevaba unos zapatos de tacón con los que podía tropezar. Al final, la convencí para entrar, y cuando bailábamos no paraba de sudar. Mientras yo reía, no paraba de quejarse por miedo a resbalar. Al final, ella no quería parar de bailar, el miedo a tropezar había desaparecido… (sigue reforzando según veas necesario).

6. Comprobemos resultados
Pide a tu hijo que recuerde de nuevo la experiencia de miedo, pero en este caso hazlo de forma superficial. Podrás comprobar que el niño o niña ya no es capaz de recordar la historia con claridad. En esta parte, es importante no insistir y dejar de hablar de ese miedo, pues cuanto más lo hablamos, más lo instauramos en el recuerdo del niño.

Los miedos limitan la vida del ser humano, apoyémonos en todo lo que tenemos a nuestro alcance para que los niños se liberen de esa atadura que les puede impedir brillar y, sobre todo, como explican en el informe 'Orientaciones ante los miedos infantiles', realizado por Orientación Andujar, 'evitar la sobreprotección porque eso solo genera dependencia'.

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