¿Cuándo llegan los niños difuntos a los altares por el Día de Muertos?

El Día de Muertos es una de las tradiciones más importantes y representativas que tenemos en México. No hay nada más bello que ver los altares coloridos, las familias reunidas en torno a una ofrenda, y sentir el aroma del copal, las flores de cempasúchil y los platillos típicos que inundan las casas y los cementerios esos días. ¿Sabías que es una festividad que mezcla ritos prehispánicos y tradiciones católicas? Además tiene un significado profundo y es un momento de celebración y reflexión en el que todos los mexicanos recordamos a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros. Descubre aquí ¿cuándo llegan los niños difuntos a los altares por el Día de Muertos?

¿Cuándo llegan los niños y adultos a los altares el Día de Muertos?

Como buena mamá mexicana, esta fecha cobra un significado especial en mi vida familiar, sobre todo por mis hijos, para quienes la magia del Día de Muertos empieza desde que montamos el altar en casa. Juntos, seleccionamos las fotos de nuestros seres queridos, escogemos la comida que pondremos y, por supuesto, colocamos los dulces favoritos de los niños de la familia que también han partido.

Para mi abuela nunca falta el pan de muerto y su comida favorita, para mi suegra también un dulce típico: calabaza en tacha. Sin embargo, lo que siempre me parece más significativo es el momento en el que explico a mis niños el significado de cada parte del altar y, sobre todo, apenas el año pasado ellos comprendieron cuándo llegan las almas de los niños difuntos, un detalle que me gusta explicarles.

¿Cuándo colocamos la ofrenda de Día de Muertos?

Para empezar, el altar de Día de Muertos es mucho más que una simple decoración, es un símbolo lleno de significados y simbolismos. En él, todos los elementos representan aspectos de la vida y la muerte, y su colocación no es solamente por ponerlas. Por ejemplo, las veladoras guían a las almas hacia el altar, las fotografías permiten que los recordemos y los alimentos son para que disfruten de lo que amaban en vida.

Además, el cempasúchil, con su color amarillo intenso, es conocido como 'la flor de los muertos' y se utiliza para adornar y trazar caminos que guían a las almas a las ofrendas. Estas suelen estar listas a partir del 28 de octubre, comenzando con las veladoras encendidas para quienes murieron de forma trágica, ya sea por accidentes o violencia.

1 de noviembre - Fecha en la que llegan los niños a la ofrenda

Sin embargo, para todos los mexicanos, los días más significativos son el 1 y 2 de noviembre, cuando recordamos a los niños y adultos fallecidos. El 1 de noviembre es conocido como el Día de Todos los Santos, pero para nosotros los mexicanos tiene una connotación aún más profunda: es el día en el que las almas de los niños regresan a visitar a sus seres queridos.

Ese día se celebra a los 'angelitos', es decir, a los niños que partieron antes de tiempo. En muchas casas, se colocan juguetes, dulces y calaveritas de azúcar en el altar, como una manera de dar la bienvenida a los niños que dejaron este mundo antes de lo esperado. Siempre les explico a mis hijos que el 1 de noviembre celebramos a aquellos niños que no pudieron crecer, recordando su inocencia y alegría.

Además, es un día en el que se mezcla la tristeza de la pérdida con la alegría de saber que, al menos por un día, esas almas regresan a la Tierra para estar con sus familias. En los cementerios, es común ver pequeñas ofrendas dedicadas a los niños, con juguetes y colores más brillantes. En regiones de México, como en el estado de Oaxaca o en Michoacán, esta fecha se vive con una solemnidad especial.

En estos lugares se cree que las almas de los niños son las primeras en llegar, lo cual sucede durante la noche del 31 de octubre para la madrugada del 1 de noviembre. En esas fechas las familias preparan los altares y se aseguran de que haya dulces y juguetes esperando para recibir a estas almas puras. También colocan galletas, leche y jugos infantiles.

Llegada de los adultos a la ofrenda del Día de Muertos

En cambio, el 2 de noviembre, es el día dedicado a los adultos. Este día es conocido como el Día de los Muertos en sentido más amplio y general. A partir de la noche del 1 de noviembre, se espera la llegada de los adultos que fallecieron, y las ofrendas cambian un poco: se incluyen los alimentos preferidos de esos seres queridos, como mole, tamales, frutas o incluso bebidas alcohólicas.

Las veladoras se siguen encendiendo para guiar a las almas, y la familia se reúne para compartir historias y recuerdos de aquellos que partieron. Este día es muy significativo, ya que en muchas familias es el momento en que se recuerdan a los abuelos, padres o amigos que han fallecido. Para mí, en lo particular, es un día en el que la nostalgia y la alegría se entremezclan.

Mientras mis niños colocan el pan de muerto en el altar o limpian la foto de mis abuelos que ya partieron, me gusta contarles anécdotas sobre ellos y cómo fue mi niñez a su lado, y me gusta ver cómo sus ojos se emocionan al conocer más sobre mi familia. Es una manera de mantener viva la memoria de quienes ya no están conmigo, pero cuyo legado sigue presente en mi vidas.

Importancia del altar y la ofrenda por el Día de Muertos para los niños

El altar de Día de Muertos es el corazón de la celebración. Cada detalle tiene un significado profundo y se coloca con cariño:

• Las fotografías representan a los difuntos, permitiendo que su imagen esté presente en la ofrenda.
• Las veladoras iluminan el camino para que las almas puedan encontrar su hogar.
• Las calaveritas de azúcar nos recuerdan la dualidad entre la vida y la muerte, y son una dulce representación de aquellos a quienes recordamos.
• Las flores de cempasúchil, con su aroma y color, son esenciales, ya que se cree que guían a las almas a través de su brillo dorado.
• La comida favorita puede incluir atole y tamales. También es tradicional incluir agua, sal y un plato de frijoles, que se dice son esenciales para el viaje de las almas.

El Día de Muertos es mucho más que una celebración, ya que es una expresión cultural que nos conecta con nuestras raíces, nuestra historia y nuestros seres queridos. A pesar de las influencias modernas y la confusión con el Halloween, el Día de Muertos mantiene su esencia, en especial en los hogares mexicanos donde las tradiciones pasan de generación en generación.

Para mí, es importante que mis hijos crezcan entendiendo el valor de esta festividad tan arraigada en nuestra cultura. Más allá de las calaveritas de azúcar y el colorido de las ofrendas, el Día de Muertos es un recordatorio de que la muerte no es el final, sino una transición, y que esos lazos de amor y cariño con nuestros seres queridos nunca se rompen, sino que se van fortaleciendo con el tiempo.

Puedes leer más artículos similares a ¿Cuándo llegan los niños difuntos a los altares por el Día de Muertos?, en la categoría de Muerte en Guiainfantil.com.