Por qué y cómo debemos enseñar a los niños a estar solos o a valorar la soledad

Recuerdo cuando era pequeña que me encantaba tumbarme en la cama y levantar mis pies para apoyarlos en la pared, y recibir esa sensación de fresquito que me proporcionaba la pintura… era un momento para no hacer nada, simplemente, mirar mis pies y la pared, y dejar pasar mis pensamientos sin más, y lo mejor, estar conmigo misma, sin nadie a mí lado. Y es que la soledad también es buena y aporta, y mucho. Te explicaré por qué debemos enseñar a los niños a disfrutar de la soledad, de una forma positiva.

5 razones para enseñar a los niños el valor de la soledad

Como padres, nos preocupamos que nuestros hijos estén entretenidos, de manera que activen ambos hemisferios de su cerebro, el izquierdo y el derecho, pero también tenemos que enseñarles a estar solos, sin actividad, sin móviles, sin televisión y sin tecnologías varias.

No hablo de una soledad que moleste (que también en algún momento de sus vidas, también tendrán que aprender) sino de esos momentos en los que estamos con nosotros mismos y aprovechamos para reflexionar. Y es que, a pesar de ser seres sociales, y necesitar a los demás para aprender y darle sentido a lo que hacemos, necesitamos estar con nosotros mismos para escuchar y observar nuestro mundo interior. Aquí tienes algunas razones de por qué deberías enseñar a tu hijo a disfrutar de la soledad:

1. En la medida que enseñemos a nuestros hijos a estar solos, los estaremos enseñando a ser más libres, y esto puede significar que cuando se hagan adultos, encuentren relaciones más saludables, ya que, no estarán con otras personas por miedo a la soledad, sino porque realmente se sienten bien con ellas.

2. Estar solo también, es otra manera de sacar nuestro lado más creativo, incluso quizás, nuestros talentos más ocultos. Enseñarles a los niños a divertirse por si mismo, es otra gran enseñanza que podemos ofrecer para seguir desarrollando ambos hemisferios, sobretodo el derecho, que se encarga de la imaginación. Recuerda, que a veces, cuando estamos acompañados nuestros talentos se pueden ver frustrados por los que nos rodean.

3. ¿Y que me decís, de aquellos momentos en los que nos encontramos solos, y de pronto, apreciamos más lo que tenemos? Pues esta es otra enseñanza importante para nuestros hijos, hacerles conscientes de que aprovechar el momento, estén acompañados o estén solos, es una manera de vivir la vida, muy positiva.

4. Estar solo te puede conectar con el Aquí y el Ahora, así que, si les enseñas una pequeña meditación o le dices como respirar profundamente, apreciando cómo entra y sale el aire de nuestra nariz y/o boca, estarás dando tus primeras clases de Mindfulness y nuestros hijos, recibiéndolas, sin darte cuenta.

5. A veces, estar solos, nos puede producir cierta tristeza, ¡pues fenomenal! Otro momento perfecto para enseñarles a apreciar las emociones y sobretodo, a gestionarlas.

En definitiva, estar solo nos ayuda a conocernos mejor. Por ello, es importante, que entrenes a tus hijos en momentos de soledad apreciando todo lo que hemos expuesto en este artículo, y por supuesto, ampliando a lo que sientas que pueda proporcionar estar solo con uno mismo.

No todo en la vida va a ser actividad, tareas o acciones…. también disponer de tiempo para no hacer nada, es una manera efectiva de vivir nuestra agenda.

El papel de la soledad en el crecimiento y desarrollo de los niños

Cuando se habla de soledad se suele darle una connotación negativa. Da la impresión de que estamos nos refiriendo a una situación de abandono, de tristeza, de falta de atención y compañía. Puede que algunas personas la sientan así, sin embargo, cuando aplicamos la soledad en la educación de los niños, lo que queremos transmitir es un aprendizaje de disfrutar de su propia compañía, de un momento solo suyo, en distintas situaciones.

Y ¿Por qué la soledad es buena para los niños? Te contamos un resumen de algunos beneficios para el desarrollo emocional, cognitivo y social de los niños:

- La soledad favorece a la autonomía de los niños
Los niños que aprenden a estar solos también aprenden a tomar decisiones por sí mismos, a tener más confianza en sus capacidades y en resolver conflictos.

- Con la soledad los niños pueden aprender a desarrollar resiliencia
Aprender a estar solos desarrolla en los niños la capacidad para superar circunstancias difíciles y dolorosas, y a enfrentarse a los desafíos y obstáculos de la vida.

- La habilidad social de los niños mejora gracias a la soledad
Los niños pueden gozar mejor de sus relaciones con los demás, ya que aprecia las interacciones de una mejor manera. Además, con la soledad ellos aprenden a establecer límites hacia su persona.

- La soledad enriquece la imaginación y creatividad de los niños
Estar solos permite a los niños a explorar sus pensamientos, sentimientos y emociones, y sus ideas, sin distracciones ni influencias de los demás.

- La soledad favorece al autoconocimiento de los niños
Un niño que sabe estar solo aprenderá a reflexionar sobre sus emociones, cómo gestionarla de forma efectiva, y así se conocerá y tendrá mayor control sobre sí mismo.

Situaciones en las que los niños disfrutan de la soledad

La soledad infantil puede ser disfrutada en distintas situaciones que ocurren en el día a día de los niños, siempre teniendo en cuenta su edad y su nivel de madurez, sus capacidades y habilidades.

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