Las razones por las que debes dejar de decir a tu hijo 'pórtate bien'

Es muy frecuente escuchar a mamás y papás expresiones como las siguientes: 'pórtate bien', 'si no te portas bien, nos vamos del parque', 'cuántas veces tengo que decirte que te portes bien' o incluso 'si te portas bien te compraré un regalo'. Pero... ¿hacemos lo correcto? te explicamos las razones por las que debes dejar de decir a tu hijo 'pórtate bien'

Razones de por qué debes dejar de decir a tu hijo pórtate bien constantemente

En mi caso, en muchos contextos en los que me muevo: parque, colegio, centro comercial, espectáculos infantiles o parque temático, lo oigo muy a menudo, y yo me pregunto ¿realmente el pequeño o pequeña entiende lo que su madre le está pidiendo con ese 'pórtate bien'? Lo oigo tanto, que realmente llego a pensar que no saben qué se requiere de ellos, que no saben lo que deben hacer en ese momento.

Esa petición, esa orden, empieza ya a usarse tan a menudo que deja de tener sentido, si es que en algún momento lo tuvo. Pues… ¿dónde ponemos el límite entre un niño que se porta bien o se porta mal? ¿Un niño se porta realmente mal? ¿O esa conducta o actitud puede ser fruto de hambre, cansancio, aburrimiento, necesidad de atención?

Reflexionemos sobre si el sentido que da el adulto es el mismo que le da el niño o la niña. Ese 'pórtate bien' significa lo mismo para la sala de espera del médico, que para cuando hacemos juntos la compra o cuando me despido de mi hijo en la puerta del colegio, pero realmente ¿qué le quiero decir con ese 'pórtate bien'? ¿Lo hemos pensado a fondo?

Quizá quiero que se esté quieto, aunque tenga 5 años y le sea francamente complicado, o quiero decir que no me suelte de la mano mientras vamos de compras. Lo más adecuado es decir lo que realmente necesitamos de ellos y ellas en los diferentes contextos. Lo necesario es explicarles dónde vamos, para qué vamos y cómo se requiere estar en ese lugar o con esas personas.

7 frases que podemos decir a nuestro hijo en lugar de pórtate bien

Es importante decodificar nuestra habitual frase 'pórtate bien' y explicarles de forma sencilla y clara cuál esperamos que sea su comportamiento. Por ejemplo, empleando un tono cariñoso y desde la positividad, lo podemos hacer así:

1. 'Ahora vamos a ir a hacer la compra al mercado, necesito que estés pendiente de mi al igual que yo lo estaré de ti, que estés a mi lado en todo momento. Vamos a comprar fruta y algo de carne. Así podrás ayudarme. Luego buscaremos un rato y un espacio para que puedas jugar y correr, si quieres.'
2. 'Luego necesito que me acompañes al médico, hoy no me encuentro bien. Allí es necesario que mantengamos el volumen bajo y que estés lo más en calma que puedas. Te llevaré unos cuadernos para que pintes, si quieres. Después en casa, podrás jugar un ratito'.
3. '¡Disfruta mucho hoy de tu día en el colegio! Estate atento a todo lo que dice y pide la profe, para poder aprender mucho. Juega todo lo que puedas, cuando toque y diviértete con todos tus amigos'.
4. 'Recuerda usar las palabras correctas para expresar lo que sientes, así que por favor, si no quieres compartir tus juguetes con tu hermana como lo hemos platicado, recuerda que no debes ser grosero para decirle que por ahora no quieres prestárselos, ¿de acuerdo?'
5. 'Sé que puedes ser muy considerado con tus amigos y les ayudarás cuando te lo pidan. Si no quieres hacerlo, explica con claridad el porqué y escucha lo que tienen que decir tus compañeritos'.
6. 'Me gustó mucho cómo ayudaste a recoger los juguetes ayer, ¿puedes hacerlo de nuevo hoy? Sé que puedes hacerlo muy bien, te propongo ayudarte para terminar más rápido, ¿qué te parece?'
7. '¿Prefieres ponerte la chaqueta azul o la roja para que estés abrigado y cómodo cuando salgamos? Respetaré lo que tú decidas, solo te daré mi opinión, pero eso no significa que yo elegiré por ti. Cuando estés listo avísame, por favor'.

Si les hacemos cómplices de estas situaciones, y se las explicamos, estamos, además haciéndoles partícipes, valorando su acompañamiento activo, aumentando su autoestima, potenciando ese vínculo seguro, explicándoles lo que esperamos de ellos, así como un sinfín de aspectos positivos que se añaden si eliminamos ese 'pórtate bien'. Entre más específica seas, será mucho para tu hijo: así lo pondrá en práctica cada vez que lo menciones.

Estos consejos no solo proporcionan alternativas a decir de manera constante 'pórtate bien', sino que también fomentan la comunicación positiva, el desarrollo emocional y las habilidades sociales en los niños. Cuando los padres somos específicos y empáticos, podemos guiar a nuestros hijos hacia los comportamientos deseables siempre de una manera respetuosa, constructiva y enfocada al positivismo.

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