Cuando aceptas que no serás madre después de muchos intentos

¿Qué pasa cuando aceptas que no serás madre después de muchos intentos? Los pensamientos negativos y la tristeza son reacciones normales, pero se debe iniciar el proceso de aceptación de que no habrá un bebé en casa, claro, todo al ritmo de cada mujer. Conoce aquí qué es la no maternidad por circunstancias y la no maternidad por elección, al mismo tiempo que Miriam Aguilar, autora de ¿Y ahora qué? te cuenta un poco de su experiencia.

Cuando hay que aceptar que la maternidad no será para ti

La no maternidad por circunstancias es esa maternidad que ha sido deseada y muchas veces, como fue mi caso, intentada durante muchos años y que finalmente no ha sido concretizada, es decir, no se ha podido realizar. Hay muchas causas que llevan hacia a la no maternidad, ahora se habla mucho de infertilidad, pero hay muchas otras causas como las socioeconómicas.

La diferencia que hay entre la no maternidad por circunstancias y la no maternidad por elección es que en la no maternidad por circunstancias ha habido un deseo de ser madre, las mujeres que llegan hasta esa decisión o hasta esa circunstancia han sido mujeres que han querido ser mamás, que lo han intentado y no han podido serlo.

En cambio, la no maternidad por decisión es aquella en que justamente se ha decidido no ser madre desde desde el momento en el que la mujer se ha planteado la maternidad. Son dos cosas distintas, una es por la elección pensada, meditada y consciente de que no se quiere esa responsabilidad, pero la otra la determinan distintas situaciones que muchas veces están fuera del alcance de la mujer.

Ahora hablemos de la decisión de dejar de intentar tener hijos, porque emocionalmente es duro, aunque cada mujer lo vive a su manera, no hay una sola forma de vivirla. En mi caso, por ejemplo, a mí me trajo alivio y no era solo eso también había otras emociones como miedo de pensar en que no seré madre y si no lo soy ¿qué soy en este mundo? ¡Sí te planteas esa pregunta!

El impacto de decidir que no seguirás intentando ser mamá

Muchas veces la no maternidad por las circunstancias es pensar en que se ha invertido tanto tiempo o se ha llegado al final de los recursos económicos, por ejemplo, para finalmente no poder ser mamá. Aunado a esto, dichas circunstancias también puede ser alguna enfermedad que es incompatible con seguir intentándolo, por lo tanto depende de cada mujer cómo viva esta decisión.

Sin embargo, debemos decir que incluso a veces se siente como que en realidad no ha sido una decisión propia, sino que ha sido así por no tener el alcance para revertir la situación, pero eso depende de cada mujer y la aceptación es un proceso totalmente aparte. No es fácil transitar del 'no voy a tner hijos' a de verdad aceptar que nunca tendrás un bebé.

La mujer puede tomar la decisión de dejar de intentar tener hijos y no haber aceptado todavía del todo que esto no va a ocurrir, simplemente decides porque sientes que ese es el camino. Entonces la aceptación es un proceso que requiere tiempo, cada día es darte cuenta poco a poco de que la maternidad no va a ser. Sin embargo, en ese sentido, ayuda mucho centrarse en el presente.

Con esto quiero decir que no debemos pensar tanto en el futuro, en cómo va a ser el hecho de ser una mujer sin hijos o que la gente empiece a cuestionar el porqué no tienes un bebé, sino que es mejor centrarse en las necesidades que se tienen hoy por hoy. Por ejemplo, ahora mismo yo necesito parar porque emocionalmente estoy cansada o porque simplemente siento que he llegado al límite que yo misma me he marcado. Entonces me conecto con esa necesidad del presente y se hace un poco más fácil aceptación.

Factores que influyen en la no maternidad por circunstancias

A continuación, los factores más comunes que contribuyen a la no maternidad por circunstancias:

• Presión en el ámbito laboral y profesional. Las mujeres enfrentan presiones laborales en sus carreras que dificultan la conciliación entre maternidad y desarrollo profesional. La falta de licencias de maternidad adecuadas o flexibilidad horaria, lleva a que pospongan la maternidad hasta que, en algunos casos, se vuelve biológicamente más difícil o imposible.
• La situación económica. Esta parte también juega un papel crucial. En muchos casos, las mujeres no se sienten económicamente seguras para tener hijos. Los costos de la crianza de un niño, incluyendo educación, salud y vivienda, son factor clave para desistir de tener un bebé. Esto se agudiza si la mujer vive con incertidumbre económica o en países donde la asistencia social es limitada.
• Calidad de la atención médica reproductiva. Los problemas de fertilidad y la falta de acceso a tratamientos adecuados impiden que las mujeres tengan hijos. Además, en algunas culturas, la presión social y familiar para tener hijos a veces es inmensa.
• Ausencia de una pareja adecuada o estable. Las relaciones de pareja y las experiencias de vida también influyen en la no maternidad por circunstancias. No estar en pareja a veces es un impedimento, ya que algunas mujeres pueden haber tenido relaciones que no se han mantenido o no han sido lo suficientemente seguras para considerar la maternidad.
• La salud mental. Las mujeres que enfrentan problemas de salud mental pueden sentirse incapacitadas para asumir la responsabilidad de la maternidad. La falta de apoyo emocional y psicológico puede llevar a la decisión de no tener hijos, ya que la maternidad requiere una gran estabilidad emocional y mental.
• Desgaste económico y emocional. El agotar los ahorros no solo deteriora el bolsillo, también hace mella en el estado de ánimo de la mujer. Los tratamientos de fertilidad suelen ser caros y si no se obtiene un resultado exitoso eso contribuye a que se piense en suspenderlos, retirando así opción de lograr la maternidad.

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