¿Qué hacer con la tristeza de una beta negativa después de una FIV?

Cómo manejar tus emociones después de que ha fallado un in vitro

Marta Valiente, Psicóloga Clínica
En este artículo
  1. Mi in vitro falló y me siento muy triste, ¿qué puedo hacer?
  2. Cómo actuar después de que falló tu proceso de fertilización in vitro
  3. Consejos que pueden ayudarte durante la espera de una FIV

Después de recibir la noticia de que no hay un embarazo, es normal que la mujer se sienta muy abrumada y triste. Ante la pregunta de ¿qué hacer con la tristeza de una beta negativa después de una FIV? o ¿qué estrategias hay para manejar estas emociones que se acumulan tras saber que no has quedado embarazada? Hablemos sobre cómo manejar los sentimientos después de que ha fallado un in vitro.

Mi in vitro falló y me siento muy triste, ¿qué puedo hacer?

La beta negativa después de un in vitro

Lidiar con una beta negativa puede ser una situación emocionalmente desafiante, ya que este resultado negativo llega a generar emociones y sentimientos muy intensos como la tristeza, la desesperanza, la culpabilidad, el miedo y la soledad. Algunas de las cosas que podemos hacer para intentar gestionarla es, por un lado, aceptar nuestras emociones y aquello que estamos sintiendo.

Tenemos que permitirnos sentir y expresar lo que está pasando, aceptando las emociones y sentimientos que esto nos produce, sin reprimirlos. Otra de las cosas que podemos hacer es buscar apoyo, es decir, acudir a familiares, amigos o la pareja si la hubiera, ya que ellos nos van a permitir expresar estas emociones y sentimientos para sentirnos comprendidos y apoyados.

Otra de las cosas que podemos hacer es planificar actividades durante este periodo para focalizar nuestra atención en todo aquello que nos gusta y nos resulta agradable, de manera que se favorezca la gestión emocional y aumente el estado emocional positivo. Finalmente hay que 'desculpabilizarnos', ya que la culpabilidad es un sentimiento que aparece muy frecuentemente en esta etapa.

Es importante recordar que no es nuestra culpa, que se trata de la interacción de muchas situaciones porque la infertilidad se trata de una condición médica, es decir, es normal sentirnos de esta manera ante un resultado negativo, pero tenemos que permitirlo y permitirnos sentirnos así y expresarlo. Cada uno vive y gestiona esta situación de una manera distinta porque no hay una manera correcta de hacerlo.

Cómo actuar después de que falló tu proceso de fertilización in vitro

Qué hacer cuando falla un in vitro

Lo más importante es encontrar las estrategias y recursos que se adapten a nuestras necesidades y que nos ayuden a gestionar esta situación de la mejor manera posible, dentro de las circunstancias. Cuando una fertilización in vitro (FIV) no da los resultados esperados, el golpe emocional puede ser devastador. Después de todo, todo el proceso está lleno de esperanza, ilusión y un profundo deseo de formar una familia.

Sin embargo, cuando la beta es negativa, es completamente natural sentirse triste, desanimada e incluso perdida. A continuación, te damos algunas ideas sobre qué hacer con esa tristeza y cómo encontrar las maneras de sobrellevar el dolor ante una FIV fallida:

  • Permítete sentir la tristeza. Es fundamental no reprimir los sentimientos. La tristeza, el enojo o la decepción son emociones válidas, y es importante que les demos un espacio. Permítete llorar si lo necesitas, hablar sobre cómo te sientes o escribir en un diario. Reprimir estas emociones solo hace que se intensifiquen con el tiempo. Acepta que estás pasando por un duelo y es normal sentirte así.
  • Rodéate de apoyo emocional. No tienes que enfrentar esta situación sola. Buscar el apoyo de amigos, familiares o un grupo de apoyo especializado puede ser de gran ayuda. Hablar con personas que han pasado por una experiencia similar nos da una sensación de comprensión y consuelo. Además, muchas veces, el simple hecho de compartir nuestros sentimientos aligera un poco la carga.
  • Date un respiro entre procesos. La fertilización in vitro es emocional y físicamente agotadora. Después de una beta negativa, hay que tomarse un tiempo para descansar y recargar energías. No te sientas presionada para tomar decisiones inmediatas sobre lo que viene a continuación. Tal vez sea un buen momento para hacer algo por ti misma: un viaje, disfrutar de un hobby o simplemente desconectar del proceso médico por un tiempo.
  • Considera buscar apoyo profesional. Si sentimos que la tristeza se vuelve abrumadora o persiste durante un largo período de tiempo, es mejor hablar con un profesional de la salud mental, como un psicólogo o un terapeuta en problemas de fertilidad. Ellos pueden ofrecernos herramientas para sobrellevar el duelo, la ansiedad y el estrés que suelen acompañar a una FIV fallida.
  • Recuerda que NO es tu culpa. Es común que muchas personas se culpen a sí mismas después de una FIV fallida, pero es importante recordar que la fertilización in vitro tiene variables fuera de nuestro control. No es un reflejo de nuestra valía ni de lo que podamos hacer o no. Las tasas de éxito varían, y cada cuerpo es diferente. Abrazar esta idea ayuda a liberar parte del peso emocional.
  • Reflexiona sobre el futuro, pero sin presión. Después de pasar por una beta negativa, es difícil pensar en el futuro inmediato, así que tómate el tiempo necesario antes de tomar ciertas decisiones sobre nuevos intentos o explorar algunas otras opciones. Reflexiona muy bien sobre lo que quieres y cómo te sientes antes de avanzar hacia otro proceso contra la infertilidad.

Consejos que pueden ayudarte durante la espera de una FIV

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