Por qué realizar una visita preparto al hospital antes de dar a luz a tu bebé

Las últimas semanas del embarazo son un ir y venir de emociones y sentimientos que nos vuelven todo del revés: ¿está todo preparado para la llegada del bebé? ¿Tenemos todo lo que necesitamos? ¿He cerrado todos mis asuntos 'pendientes'? ¿Cuándo llegará el momento? ¿Sabré reconocerlo? ¿Y qué haremos cuando llegue? ¿qué hospital elegir para el nacimiento de mi bebé? Para resolver esta última duda, nada como realizar una visita preparto al hospital donde darás a luz a tu bebé. Si quieres saber en qué consiste, ¡te lo cuento! 

Las ventajas de realizar una vista preparto al hospital donde darás a luz

En esta última pregunta es en la que nos vamos a centrar hoy, porque son muchas las dudas que nos podemos hacer a la hora de decidirnos por un sitio u otro en función de nuestras preferencias. Internet puede ser un buen sitio para encontrar datos sobre el tipo de atención o los servicios que ofrece cada  hospital a través de las páginas de los diferentes servicios de salud o en las propias de cada centro. Pero sin duda, lo que más nos puede ayudar a ver si es el sitio que buscamos es hacer una visita al hospital previa al parto.

En los últimos años la mayoría de hospitales están empezando a ofrecer este servicio. Suelen juntar un grupo de mujeres/familias en el último trimestre de embarazo y se hace una visita por los diferentes servicios, imitando el recorrido que realizaría una mujer desde su ingreso hasta su vuelta a casa. Previo a este recorrido, o en ocasiones durante el mismo, se hace una breve explicación de los servicios a visitar, las rutinas o actividades que se llevan a cabo en cada uno de ellos, y se resuelven las dudas de los asistentes.

Aunque cada centro tiene sus normas y su manera de actuar, en líneas generales las visitas suelen transcurrir de la siguiente manera: se empieza por el servicio de urgencias, que es la puerta de entrada más habitual al centro hospitalario.

Desde allí pasarás a la unidad de obstetricia, donde podrás visitar las salas de dilatación y paritorios. Allí es donde pasaréis las horas previas a que nazca vuestro bebé, así que no está de más pensar en cómo podemos hacer para 'acomodarlas' a nuestro gusto para que la estancia sea más llevadera: luz, velas, música, pelota de pilates… A veces el centro nos puede facilitar estos elementos, y si no es así, podemos llevarlos de casa si son importantes para nuestro bienestar.

Finalmente visitaremos la planta de maternidad, que es la planta donde se quedan ingresadas las mamás con sus bebés. En ocasiones también se puede visitar la planta de neonatos, el nido u otras salas en función de los servicios de los que disponga el centro hospitalario.

Estas visitas suelen realizarlas las matronas, y mientras pasáis por los diferentes espacios, os van contando qué puede suceder en cada uno, cuáles son los procedimientos habituales, las normas, etc. A veces también participan otros profesionales, como enfermeras, ginecólogos, pediatras, anestesistas… Así que es una buena oportunidad para preguntar todas tus dudas.

Estas visitas son muy beneficiosas para las futuras mamás y papás, ya que conocer previamente el espacio donde vais a estar el día del parto puede aportaros tranquilidad: haber visto previamente el camino para llegar, la puerta de entrada, a quién dirigirnos, cuál es el recorrido habitual una vez allí, por donde puede entrar y salir el acompañante, dónde está la sala de espera, ¡o la máquina del café!

Son pequeñas cosas que nos pueden ayudar a disminuir los nervios de ese día. Así que os animo a visitar vuestro hospital, preguntar todo lo que necesitéis y familiarizaros con él. Es una manera estupenda para aumentar nuestra confianza y seguridad.

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