Reserva ovárica - ¿Es posible quedarse embarazada o causa infertilidad?

Mucho se habla de la maternidad y últimamente las mujeres se preguntan acerca de la reserva ovárica - ¿es posible quedarse embarazada o causa infertilidad? El tema está ahí debido a que son cada vez más las mujeres que postergan ser madres por diversas razones: el crecimiento profesional, los estudios, la falta de una pareja, querer viajar más...

Sin embargo, el tiempo corre y es cuando se debe pensar en revisar la reserva ovárica y asegurarse de que no interfiera con los planes futuros de ser madre. Cuando se diagnostica reserva ovárica baja puede ser un duro golpe anímico y difícil de asimilar, ya que si bien esto no significa que no se puede tener hijos, sí que es un tanto más complejo quedarse embarazada. Aquí las razones.

¿Qué es la reserva ovárica y cuándo permite quedarse embarazada?

Actualmente el concepto de reserva ovárica va cobrando mayor importancia y se va conociendo más entre las mujeres. La realidad actual es que la mujer cada vez retrasa más el momento para convertirse en madre y en ocasiones este retraso coincide con una disminución de la fertilidad haciendo que la concepción sea más dificultosa.

En el campo de la fertilidad la reserva ovárica es un concepto muy valorado para determinar qué tratamiento o que métodos pueden ayudar a las mujeres a conseguir un embarazo. Así que sigue leyendo para que conozcas mucho más sobre este tema.

Reserva ovárica y su relación con la fertilidad. ¿Cómo lograr un embarazo?

Para empezar debemos decir que la reserva ovárica es la cantidad de óvulos que dispone la mujer en un momento concreto. La mujer cuando nace dispone de una cantidad de ovocitos (futuros óvulos) determinada y limitada de alrededor de 1 millón. Durante la pubertad esta cantidad se reduce hasta unos 400.000-500.000 ovocitos (prácticamente la mitad).

En cada unos de los ciclos menstruales que se inician tras la primera menstruación, durante la pubertad, un ovocito llegará a la ovulación y el resto degenerarán, sabiendo esto y que la mujer tiene unos 30-40 años de vida fértil, solo unos 400-500 ovocitos ovularán. Para que tenga lugar un embarazo, además de que haya buena reserva ovárica es necesario que el hombre tenga una buena calidad y cantidad de espermatozoides.

El período de mayor fertilidad en la mujer va desde los 16 a los 30 años, en este momento ella dispone de una buena cantidad de ovocitos que además son de calidad por lo que la tasa de éxito de conseguir embarazo es elevada. A medida que la reserva ovárica disminuye también lo hace la probabilidad de conseguir un embarazo espontáneo natural.

Es a partir de los 35 años que hay un descenso de la reserva ovárica, la cual se ve aún más incrementada a partir de los 40 años hasta el agotamiento completo de los ovocitos, lo que sucede entre los 45 y 55 años cuando la mujer entra en la menopausia. La edad materna afecta tanto a la cantidad de ovocitos como a la calidad, factor que a veces es mucho más importante.

Valores normales de la reserva ovárica en las mujeres

La reserva ovárica se puede valorar con varios marcadores siendo los más importantes la edad, el valor de la hormona antimülleriana y el recuento folicular realizado mediante la ecografía transvaginal. Pero os hablaremos también de otras hormonas que pueden valorar la reserva ovárica:

1. Hormona Antimülleriana.

La hormona antimülleriana es una hormona que se libera desde los folículos antrales, es decir desde todos los folículos que se estimulan al inicio del ciclo ovárico en ambos ovarios. Por lo que la medición de esta hormona a través de una muestra de sangre nos indica de manera aproximada el número de óvulos de los que dispone la mujer, es decir, de su reserva ovárica.

Entendiendo esto, cuando se presenta la estimulación de muchos folículos el valor de esta hormona será alto y si hay estimulación de pocos folículos su valor será bajo, por este motivo se considera un muy buen marcador de la fertilidad de la mujer. Sus valores normales se encuentran entre 0,7 y 3,5 ng/ml, valores inferiores a 0,7 ng/ml indican una baja reserva ovárica.

2. Recuento de folículos antrales.

Tras la primera menstruación, en cada ciclo se estimularán una cantidad de folículos en ambos ovarios, estos sufrirán cambios debido a su crecimiento y maduración, los cuales se podrán visualizar mediante ecografía, ya que estos folículos se rellenan de líquido.

Finalmente, solo uno de los folículos ovulará y el resto se atrofiará. Sabiendo esto, si realizamos una ecografía al principio del ciclo, entre los días 3-5 se podrán contar la cantidad de folículos que se han estimulado en cada uno de los ovarios. Estos son los valores del recuento folicular:

• Baja reserva ovárica: menos de 5 folículos en cada ovario.
• Reserva ovárica normal: entre 5-10 folículos en cada ovario.
• Alta reserva ovárica: se cuentan más de 10-12 folículos en cada ovario.

3. Hormona Folículo Estimulante (FSH)

La FSH es una de las hormonas sexuales encargada de regular en ciclo ovárico, se libera desde la hipófisis para estimular el desarrollo de los folículos, al inicio del ciclo. Cuando se desarrollan pocos folículos los valores de esta hormona aumentan para intentar activar más folículos. Por lo que valores altos de esta hormona indican baja reserva ovárica.

Sus valores son:

• Por debajo de 6 mUI/ml: normales
• Entre 6-9 mUI/ml: buena reserva ovárica
• Entre 9-10 mUI/ml: reserva ovárica moderada
• Entre 10-13 mUI/ml: reserva ovárica disminuida
• Por encima de 13 mUI/ml: baja reserva ovárica.

Esta hormona se debe de valorar al inicio del ciclo, entre los días 3 y 5.

4. Estradiol (E2)

El estradiol es liberado por los folículos en desarrollo. Sabiendo esto al inicio del ciclo su cantidad debe ser baja e irá aumentando a medida que se desarrollen los folículos. Una cantidad elevada de estradiol al inicio del ciclo es indicativa de baja reserva ovárica. El estradiol al inicio del ciclo debe de ser menor de 40 pg/ml.

Me han diagnosticado reserva ovárica baja, ¿significa que padezco infertilidad?

Todas las mujeres deberían realizarse revisiones ginecológicas periódicas, se recomienda que estas revisiones se inicien tras 3 años desde el inicio de las relaciones sexuales o a partir de los 25 años.

En las revisiones el ginecólogo deberá preguntar a la mujer su perspectiva reproductiva a futuro y realizar aparte de una citología, una ecografía transvaginal para poder realizar un recuento folicular. Aunque esta es una forma poco invasiva y nos permite valorar la reserva ovárica.

En función del recuento y de la perspectiva de la paciente si se evidencia una baja reserva ovárica podríamos hablar de 3 escenarios:

• Baja reserva, pero no deseo reproductivo.
• Baja reserva y deseo reproductivo en el presente.
• Baja reserva y deseo reproductivo en un futuro.

Si no hay deseo reproductivo no hará falta realizar más pruebas a no ser que estemos en edades muy tempranas y se debe valorar la posibilidad de un fallo ovárico precoz que conlleva a una menopausia precoz.

Si hay deseo reproductivo en el momento de la visita se debe valorar el tiempo que la pareja lleva intentando conseguir el embarazo y solicitar otras pruebas que nos den información sobre la fertilidad de la mujer como la determinación de la hormona antimülleriana y sobre la fertilidad del hombre como podría ser un espermiograma, que nos da información sobre el esperma.

Si hay baja reserva y deseo reproductivo en el futuro se deben solicitar pruebas para completar la valoración de la reserva ovárica y si se confirma baja se debe recomendar la aplicación de técnicas para la preservación de la fertilidad como puede ser la congelación de ovocitos.

Las causas de la reserva ovárica baja que impiden quedarse embarazada

En realidad no existe una sola causa que propicie una baja reserva ovárica. En la mayoría de ocasiones es de origen multifactorial. Aunque la principal causa de la disminución de la reserva ovárica es la edad, a mayor edad menor reserva ovárica.

Por ejemplo, a partir de los 35 años conseguir un embarazo puede ser más complicado, ya sea por la concepción como por una mayor tasa de pérdida de embarazo. Otros de los factores que aumentan el riesgo de disminución de reserva ovárica son:

• Tratamientos médicos y quirúrgicos.
• Quimioterapia.
• Radioterapia.
• Estrés.
• Obesidad
• Contaminación ambiental.
• Hábitos de vida poco saludables.
• Determinadas patologías (como endometriosis o infecciones pélvicas).
• Exposición a tóxicos y pesticidas.

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