María José González

Psicóloga

Especialista

Educación

Universidad Complutense de Madrid, Madrid, España

Biografía

María José González Gámez es Licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, en Madrid, España en la especialidad Clínica y de la salud. Es Colegiada por el Colegio Oficial de la Psicología de Madrid y habilitada como psicóloga sanitaria por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid.

Cuenta con un Máster en Psicología Clínica y de la salud, es especialista en Psicología infanto juvenil, especialista en trauma y patología disociativa (Intervención con EMDR) y especialista en duelo (adulto e infanto juvenil). Tiene 5 años de formación psicoanalítica, formación en detección e intervención en la conducta suicida y formación en técnicas de intervención proyectivas, como caja de arena, muñecos, intervención con juego, etc.

Posee 15 años de experiencia profesional en diferentes centros médicos y de psicología de la
Comunidad de Madrid, ha impartido muchos talleres a lo largo de su carrera profesional abarcando los temas de autoestima, escuela de padres, técnicas de meditación, elaboración y acompañamiento en el duelo, etc. Tiene 4 años como tutora de prácticas de alumnos de 4º de psicología de la Universidad Pontificia de Comillas de Madrid, en Madrid, España.

Actualmente está dedicada exclusivamente a su propia consulta de psicología en Madrid, donde
atiendo a sus pacientes niños y adultos desde un enfoque integrador.

Ser madres y padres

Más madres buenas (y no perfectas) - Aprende a sanar a tu niña interior

Si bien es cierto que lo ideal es sanar las heridas emocionales de la infancia, buscamos a más madres buenas (y no perfectas), así que aprende a sanar a tu niña interior para que recibas a la maternidad con todos los retos que esto significa. Ser mamá no viene con un manual, pero en el camino se aprende mucho.

Revisado por María José González, Psicóloga

Sana a tu niño interior - Reconoce heridas emocionales de la infancia

Convertirse en padres desvela ciertos traumas, por eso te decimos sana a tu niño interior y reconoce heridas emocionales de la infancia, las cuales pueden influir en cómo te relacionas con tus hijos a diario. Evita que afecte tu maternidad haciendo un proceso de sanación para reconciliarte contigo misma.