Cómo poner límites a tu suegra para que no se entrometa en tu familia

La relación con la suegra puede ser un tema delicado para muchas personas. A menudo, los estereotipos negativos y las expectativas poco realistas pueden dificultar la construcción de una relación saludable y armoniosa entre una nuera o un yerno y su suegra. Sin embargo, hay varios pasos que podemos dar para mejorar nuestra relación con la suegra y construir una comunicación más positiva y agradable para ambas partes.

Aunque en muchas familias, la relación entre la suegra y la nuera es maravillosa (y lo demuestra el debate que se ha organizado en nuestra página de Facebook en el que las mamás explican el gran ejemplo que son sus suegras para ellas), no cabe duda de que en otras familias hay que mejorar estas relaciones. En caso de que esta segunda circunstancia sea la tuya, recuerda: si tu suegra se mete en tu pareja y en la educación de tus hijos, no lo dudes: ¡pon límites!

Por qué mi suegra se mete en mi relación de pareja

Primero y, antes que nada, es importante recordar que los suegros son padres (y abuelos), al igual que nosotros. Ellos van a cometer errores, al igual que lo haremos nosotros a lo largo de nuestras vidas, sobre todo en lo que relacionado con la crianza de nuestros hijos.

Como padres, seguramente hacen las cosas pensando en un bien para todos los miembros de la familia, aunque pueden no darse cuenta de que esto afecta a la relación de pareja de sus hijos. Por ello, lo primero es hablar abiertamente con nuestro marido o mujer, quien deberá hablar con sus padres sobre esas situaciones en las que se mete en su pareja o en la educación de tus hijos.

Sin embargo, en este punto, es relevante destacar que la pareja debe ir siempre por delante de los padres, pues es la persona con la que hemos empezado a construir una familia. El hecho de que un matrimonio no pueda tomar sus propias decisiones o que una de las partes no apoye a la otra es un claro indicio de una posible quiebra de la pareja en el tiempo. Es esta persona la que debe poner límites de lo que considera aceptable y lo que no.

Entonces, ¿quién debe hablar con la suegra para mejorar las relaciones familiares? La parte de la pareja que debe hacer el mayor esfuerzo en este caso es el hijo o hija de la suegra: es su responsabilidad comprender y apoyar a su pareja en todo momento, poniendo límites a su madre si necesario. Sin embargo, esta no es una conversación que deba tenerse en cualquier momento y de cualquier manera: buscar un momento de privacidad y de tranquilidad es fundamental. Además, es importante tener tacto, ya que, en estos casos, es fácil herir sensibilidades.

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¿Cómo mejorar la relación con tu suegra o con tu suegro?

Además de lo mencionado anteriormente, hay algunas maneras en las que podemos mejorar las relaciones con nuestros suegros. En este caso, hablamos de la suegra en concreto, pero estos consejos son aplicables también al suegro o al abuelo. Y, al fin y al cabo, todos ellos están destinados a mejorar la convivencia para todos los miembros de la familia: 

1. Trata a la suegra con respeto y cortesía
   Aunque puede ser tentador responder a los comentarios o comportamientos inapropiados de una suegra con enojo o frustración, es crucial tratarla con respeto y cortesía en todo momento.
2. Comunicación abierta
   La comunicación abierta y respetuosa es vital para construir una relación saludable y positiva con la suegra, así como con todos los otros miembros de la familia. Si hay problemas o tensiones, deben abordarse de manera constructiva, escuchando y hablando con respeto y sin atacar o culpar.
3. Busca oportunidades para conectar
   Podemos buscar intereses conjuntos para conectar con nuestra suegra. Esto puede ser algo tan simple como ir de compras juntas, cocinar juntas o ver una película juntas...
4. Establecer límites saludables
   Establecer límites saludables es importante para cualquier relación, incluyendo la relación con los suegros. Debemos poder transmitir y conversar sobre lo que nos puede hacer sentir incómodos, al igual que debemos dejar que los abuelos de nuestros hijos también se expresen. 
5. Practica la empatía y la compasión
   La empatía y la compasión nos ayudarán a comprender mejor la perspectiva y los sentimientos de los suegros. Para ello, no hay nada mejor que ponernos en su lugar y considerar sus sentimientos y necesidades. 
6. Paciencia
   La paciencia y la comprensión pueden ayudar a suavizar cualquier tensión y fomentar una relación más amistosa dentro de la familia. Además, el mismo respeto que pedimos nosotros es el que debemos ofrecer. 

Los padres deciden la educación de sus hijos (no los abuelos)

Los abuelos son personas de lo más valiosas para nuestros hijos y para nosotros. El vínculo que se establece entre ellos es mágico y único. Ambos salen beneficiados de poder pasar tiempo juntos y, nosotros, también. Sin embargo, la educación y la crianza de los hijos debe pasar por la pareja: debe ser la pareja la que tome las decisiones.

Los tiempos cambian y lo que ayer era bueno o funcionaba, hoy no lo hace: la crianza no es igual ahora que hace unas décadas. Además, no todos pensamos del mismo modo, algo que está muy bien, pero que debe ser respetado. Así, es fundamental respetar los consejos y las opiniones de nuestra suegra, pero nunca debemos dejar de lado que nuestro sitio está al lado de la persona con la que hemos decidido crear una familia. 

Tener una buena relación con la suegra es algo que a todos nos gustaría. Sin embargo, esta relación puede ser un tanto complicada si los límites no están del todo claros. En caso de conflicto, una conversación con ella es crucial, además de una gran dosis de amor, paciencia y empatía.

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