Cómo gestionar las relaciones de hermanos - Preguntas de los padres

No todo el tiempo los hermanos se llevan bien, en especial cuando son niños, existen una serie de eventos emocionales y agentes externos que contribuyen a esto y que no les permita generar un entero ambiente de confianza entre los niños. Esto ocasiona muchas preguntas a los padres, que les gustaría saber cómo pueden gestionar mejor las relaciones de hermanos.

Para ello, Tania García, educadora sociofamiliar y autora del libro 'Hermanos', resolverá algunas de las dudas más frecuentes relacionadas con la interacción fraternal dentro de casa y daremos algunos tips para que los padres sepan cómo acompañar con amor a sus hijos para fomentar la buena relación entre los hermanos. Para ello, vamos a aclarar algunas de las preguntas más habituales de los padres relacionadas con sus hijos.

Mi hijo ha cambiado su comportamiento desde que es hermano

Muchos padres notan que sus hijos tienen cambios de comportamiento cuando les anuncian que van a ser hermanos mayores o cuando el bebé llega a casa. Lo primero que debemos aclarar es que este tipo de cambio es natural y esperado, ya que es una nueva etapa que deberán enfrentar y requiere de una respuesta emocional propia que los conduzca a la adaptación. De hecho, cuando no ocurre ninguna manifestación o reacción ante un evento nuevo para un niño es un tanto preocupante.

Esto no solo ocurre con las relaciones de hermanos sino también con alguna mudanza, con empezar la escuela e inclusive con estar recluidos en la cuarentena. Todo impacto genera una serie de 'regresiones o explosiones emocionales', es decir que los niños se desborden y alteren su conducta. Y, como te decimos, es completamente normal y comprensible.

No solo se muestran cambios a nivel emocional, sino también pueden presentarse alteraciones fisiológicas como una ruptura en la rutina cotidiana o regresiones en las habilidades ya aprendidas. Uno de los casos más comunes es el de volver a hacer pis en la cama cuando ya han aprendido a utilizar el urinario.

¿Cómo podemos los padres hacer frente a esto? En primer lugar, no debemos alarmarnos, ya que esto podría complicar la situación. Hay que entender que, para los niños, la llegada de un hermano representa un miedo biológico natural a que no puedan sobrevivir porque los padres estarán enfocados en el nuevo bebé y dejarán de cuidarlo. Así que pueden interpretar la llegada del bebé como que alguien más les robará lo que hasta ahora solo les ha sido a ellos, en lugar de que el amor de sus padres ahora se multiplicará.

Este es un miedo que todos sentimos por lo que es necesario acompañar emocionalmente al niño, teniendo paciencia, comprensión y sin forzarle a que vuelva a ser el de antes de inmediato, pues esto lleva tiempo. Las relaciones de hermanos se van cociendo a fuego lento.

Un dato interesante es tener en cuenta que, incluso los adolescentes que se convierten en hermanos también pasan por su proceso de cambio y alteración emocional, ya que es algo que no han vivido nunca y que genera un gran impacto en ellos.

Las relaciones de hermanos cuando los niños se pelean

Muchos conflictos entre hermanos pueden evitarse en la medida en que los padres estemos lo más presente posible para ellos, hay que tener presente que los niños son la prioridad. Esto puede ser un desafío ya que existen muchas cosas sucediendo a nuestro alrededor como el trabajo, las cosas del hogar, el entretenimiento, etc. pero eso no justifica que no demos tiempo a nuestros hijos.

De esta forma, si estamos presentes, podremos gestionar la pelea entre los hermanos desde el conocimiento de qué ha sucedido. Pero, en el caso de que haya una acusación sobre un accidente que no hayamos visto, y los hermanos se culpan el uno al otro de haber comenzado con el conflicto, lo ideal es ir con calma hasta ellos, escuchar ambas partes, no inclinarnos hacia un lado y lo más importante, no volvernos jueces, sino que hay que ofrecer soluciones en lugar de centrarnos en el conflicto.

Es importante siempre enseñar la calma y el respeto que deben adquirir a futuro, ya que si actuamos con violencia, agresividad o desesperación estamos mostrándoles que esa es la manera de solucionar las cosas y de cierta manera esto puede afectar la calidad de la relación fraternal más adelante.

Preguntas de los padres: ¿cómo evitar comparar a los hijos?

Una de las premisas para evitar las comparaciones es desechar la idea del 'hermano mayor y el hermano pequeño' pues se les están colocando etiquetas que les marcarán para siempre. Esto se debe a que, cuando se establece esta distinción, creas una diferencia significativa entre ellos, como en la forma de actuar.

Por ejemplo, que el mayor debe ser el maduro, el responsable, dar el ejemplo y esto se convierte en una carga para él. Mientras que el hermano pequeño es el vulnerable que hay que proteger, entonces será dependiente. Esto forma una brecha negativa en la relación de los hermanos.

Esto ocurre frecuentemente cuando el hermano mayor saca mejores notas que el pequeño, entonces en lugar de premiar o castigar por las notas hay que enseñarles que estas no lo son todo en el aprendizaje y que cada quien tiene sus propias virtudes que los hacen ser extraordinarios. De esta manera tus hijos podrán tener la confianza de seguir sus sueños y alcanzar sus metas a futuro, además de lograr una buena salud psicoemocional.

Las relaciones de los hermanos adolescentes y sus peleas

Sí, sabemos que los adolescentes pueden tener sus choques, pero estos pueden ser mínimos e incluso nulos cuando se ha hecho un acompañamiento y dado soluciones a problemas desde que son pequeños. Sin embargo, nunca es tarde para crear un mejor ambiente fraternal entre los hermanos a la edad que sea.

Si existen problemas constantes entre hermanos adolescentes hay que averiguar qué hay detrás de estas peleas. Porque existe una necesidad que debe ser escuchada para ser resuelta y, sobre todo, tomarlo con seriedad pues, en esta etapa los adolescentes sufren cambios que pueden agobiarlos ya que, como lo catalogan los científicos es un 'segundo nacimiento', por lo que necesitan a los padres más que nunca.

En resumen, se deben evitar a toda costa los favoritismos entre hermanos, enfocarse en premiarlos únicamente según su desempeño académico, mostrarles soluciones en lugar de hacer hincapié en los problemas y siempre darles amor, tener paciencia con cada etapa de su desarrollo y respetar sus diferencias y talentos. Los vínculos afectivos y las relaciones de hermanos son de los más significativos ya que pueden impactar en la calidad de las relaciones interpersonales futuras.

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