Mascota en casa - Cómo hacer que niños y gatos se lleven bien

Mantener una buena convivencia de niños y gatos en casa no tiene por qué ser complicado. Menos aún si nos hacemos eco de los consejos de Adrián Conde, veterinario y autor del libro 'Sé el humano que tu gato necesita'. Aprende cómo tener una mascota en casa y cómo hacer que niños y gatos se lleven bien. Debes tener a tu gato tranquilo y seguro, y prepararlo para la llegada de tu bebé.

¿Cómo puedes preparar a tu gato ante la presencia de un niño?

Si la rutina de tu gato va a cambiar por la llegada de tu bebé o bien por las visitas continuadas de tu sobrino, es importante y necesario que cubras las necesidades de tu mascota. Es decir, has de preparar al felino para la llegada del niño de tal modo que ambos puedan estar tranquilos y seguros. Cubre sus necesidades primarias: que su arenero, rascador y demás accesorios estén en un lugar accesible y agradable para él.

Ante la llegada de un niño al hogar el gato va a requerir de un lugar en la casa en el que pueda sentirse tranquilo y sereno, entre menos caos pueda percibir, será mejor. Por ejemplo, puedes preparar para él un sitio en altura en tu habitación: coloca una caja en un altillo y decora con su cojín y su mantita preferida. Así él podrá acudir cuando quiera estar solo.

Asimismo, deja alguno que otro espacio libre en los muebles del salón o la cocina para que el gato, de verse agobiado o sobrepasado por la presencia del bebé, pueda resguardarse durante unos minutos. Si ves que el niño invade en exceso el espacio de la mascota, que le toca mucho, le persigue o le tira objetos para jugar, coge con suavidad al gato y apártalo.

Puedes explicar a tu niño que a los gatos les gusta jugar tan solo a juegos tranquilos y que, tal y como nos sucede a nosotros, también adoran estar tranquilos y relajados. Invita al niño a que poco a poco conozca al gato: si es cariñoso, si le agrada que le acaricien, si prefiere estar solo o si se asusta con facilidad. Cuanto más informado esté mejor va a cuidar a su nueva mascota. ¡Cada animal tiene su propia personalidad!

3 consejos básicos para aprender sobre el lenguaje corporal de los gatos

Nadie mejor que tú conoce a tu querido gato y por eso bien sabrás que estos nobles animales rehúyen el conflicto, nunca van a pelearse a menos que se vean acorralados y sientan que es su única alternativa. Por eso, además de brindarle espacios de seguridad, es importante que aprendas a leer el lenguaje corporal completo de los mininos, así podrás anticiparte a sus reacciones:

1. Si observas en qué posición tiene la cola podrás detectar cómo se siente. Si está contento la tendrá hacia arriba; si la tiene encrespada es que está enojado y si la tiene hacia abajo es que está sumiso.
2. Su postura corporal también te da pistas acerca de cómo está. Si el gato te mira de frente es que te está diciendo hola; si enseña los dientes y se agacha es que algo le ha asustado y si se pone patas arriba ¡tiene muchas ganas de que juegues con él!
3. Lo mismo sucede con otras posturas que adopta. Por ejemplo, si mira fijamente es que algo ha captado su atención; si se acurruca quiere decir que necesita de un descanso y si se posa sobre tu regazo, seguro que ya sabes, ¡es la hora de los mimos!

Las grandes ventajas para los niños de tener mascotas en casa

Por varios cuidados que precisen y sean muchas las cosas que haya que hacer para lograr la adaptación de los niños y las mascotas, es tanto el cariño que se les coge y las ventajas de tenerles en casa que el esfuerzo bien merece la pena ¿no te parece?

• Tener un gato o un perro en casa aporta felicidad, mucha felicidad, tanta que tus hijos no querrán separarse de ellos.
• Además, los niños siempre se sentirán acompañados. Cuando estén tristes, hayan tenido un mal día en el cole o noten cómo su buen humor se desvanece, su inseparable compañero estará ahí a su lado.
• Por otro lado, cabe mencionar que en los niños se despierta el sentido de la responsabilidad. Aprenden a cuidar de su gato, a ponerle la comida, a limpiarle el arenero… ellos también son parte de las tareas que conlleva tener un animal en casa.
• Asimismo, las mascotas en el hogar favorecen la socialización, algo que es muy útil para los niños más introvertidos. Los niños que han creado un vínculo afectivo con sus animales en su más tierna infancia desarrollan mejor y más temprano habilidades como la empatía y la capacidad para cultivar amistades.
• ¿Sabías que tener en casa un gato o un perro reduce el estrés? Está demostrado, no hace falta más que sentarse a su lado para notar como los nervios se alejan.

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