19 frases que una madre no quiere escuchar en Nochebuena o Nochevieja

Las fiestas navideñas están repletas de eventos en familia, y quien dice familia, dice muchas personas reunidas en una misma mesa hablando, opinando y contando experiencias. No sé tú, pero a mí todas estas ocasiones me dan en qué pensar. Por supuesto que me encantan pero a la vez me dan algo de temor, ¿por qué? Me preguntarás, pues por las frases y comentarios que ninguna madre ni padre quiere escuchar en la cena familiar de Nochebuena o Nochevieja, ¿a ti también te pasa?

Paciencia en las reuniones en estas fiestas navideñas

La cena de Nochebuena, la de Nochevieja, la comida de Navidad, el desayuno de Reyes y demás momentos en los que nos reunimos con nuestros seres más queridos, con todos, nuestra familia y la de nuestra pareja. Para qué vamos a engañarnos, no siempre salen las cosas como queremos, y no porque el pavo se quede un poco seco o alguien te diga que no puede venir cuando ya tenías el plato en la mesa, sino porque muchas veces se oyen comentarios y frases poco apropiados.

No te confundas, ese tipo de comentarios de los que te hablo no hacen referencia a que la tía Juani tiene que perder peso o a que el hijo pequeño de Manoli va a estudiar una carrera con pocas salidas. Los comentarios que más se suelen decir sin pensar suelen ir al modo en el que crías a tus hijos, sin maldad y sin querer hacer daño a nadie, pero se dicen. Y ahí estás tú, siendo el centro de la conversación sin saber bien qué decir, si cambiar de tema, sonreír o saltar y defenderte.

Frases sobre sus hijos que una madre no quiere ni oír en Navidad

He reunido aquí las 19 frases que una madre quiere oír en la cena de Navidad, las que ha oído una servidora y las que me han contado otras madres. ¿Será la última vez que se digan estas navidades y en cualquier otra época del año?

1. ¿No es muy mayor para que le sigas dando el pecho?

2. ¿No le vas a castigar por lo que ha hecho?

3. No deberías dejar que tus hijos griten tanto.

4. Si no les regañas ni les castigas, tu hijos van a ser unos blanditos.

5. No toques eso que no es tuyo (dirigido a tu hijo).

6. Quítate de ahí que lo vas a romper (dirigido a tu hijo).

7. Deja de comer dulces que te vas a poner gorda.

8. Los villancicos no son lo tuyo.

9. Yo cuando era pequeño siempre sacaba mejores notas.

10. ¿Cómo es que todavía no sabe atarse los zapatos solito?

11. Los niños no lloran (dirigido a tu hijo varón cuando ha empezado a llorar porque algo no le ha gustado).

12. Si vuelve hacer eso, los Reyes Magos o Papá Noel te van a quitar el regalo que te traían.

13. ¿Qué tal las notas?

14. Qué poco comen tus niños.

15. Vaya modales tienen estos niños en la mesa.

16. ¡Mira qué bien lo hace tu hermano!

17. Ya está el niño dando la tabarra.

18. Así no vas a llegar a ningún sitio.

19. No me extraña que tengas tan pocos amigos (dirigido a tu hijo).

Estos comentarios pueden arruinar la cena de Nochebuena o Nochevieja

Seguro que a esta larga lista se te ocurren otras muchas cosas que añadir que te han dicho a ti o que has oído de boca de tus amigas. Se trata de frases que tienen una influencia negativa para los niños pero que además pueden desencadenar en una discusión si a mamá o a papá les da por abrir la boca y explicar que las cosas no son así.

No es para menos, hay comentarios que caen por su propio peso como, por ejemplo, ya está el niño molestando. Otros, sin embargo, son más sutiles: ¿Qué tal las notas? ¡No es el momento de hablar de eso! Y menos de hacer de comparaciones con los primos.

Por otro lado, están las palabras que van dirigidas a que deberíamos poner más límites a los niños. ¿No es la Navidad una época especial en la que todos estamos más contentos? ¿Y cómo expresan los niños esas emociones navideñas tan desbordantes? Pues con cosas como gritos, saltos, alborotos y demás comportamientos que ya te sabes de sobra.

Por supuesto que no todos los ven con buenos ojos y por eso, y por desgracia, las frases de este estilo no faltan en las cenas de Navidad.

Las frases que SÍ queremos escuchar en Navidad

Qué hacer entonces, ¿no decir nada de nada? Pues, sinceramente, yo creo que la clave está en cómo se dicen las cosas y también en pensar dos veces antes de hablar. ¿Y si algunas de las frases de antes las omitimos directamente y otras las cambiamos por comentarios como estos? ¡Seguro que todos nos sentimos mucho más felices!

- Sé que estás contento pero, ¿podrías hablar un poco más bajo, por favor?

- Estoy seguro que tú también sacas tan buenas notas en el colegio como tus primos, eres muy inteligente.

- Si te esfuerzas podrás lograr todo lo que te propongas.

- Un día es un día, hoy sí se pueden tomar más dulces navideños de lo normal.

- Llorar y estar triste es muy normal, a mí también me pasa, si quieres puedes hablar conmigo.

- Seguro que este año te traen muchas cosas los Reyes Magos y Papá Noel, me ha dicho un pajarito que te has portado genial.

Coincidirás conmigo que la clave de todo está en el respeto y en tratar a todos, niños incluidos, por igual (en Navidad y el resto del año). ¡Felices fiestas!

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