8 consejos de crianza más absurdos (de personas que no tienen hijos)

Ser padres es una experiencia única y llena de amor incondicional, noches sin dormir, y, por supuesto, consejos no solicitados. A lo largo de mis 41 años, (y con 13 de experiencia como mamá, jojojo), he escuchado todo tipo de sugerencias. Algunas han sido muy valiosas, lo reconozco, pero otras... ¡Dios me ampare! Sin duda, las más memorables (y no en el buen sentido) vinieron de personas que nunca han tenido hijos. ¿Cómo olvidar esas 'perlas de sabiduría' que me hicieron arquear las cejas? Hoy, quiero hablar de los 8 consejos de crianza más absurdos (de personas que no tienen hijos).

8 consejos de crianza (realmente) absurdos que te dan las personas sin hijos

En mi experiencia siendo mamá me ha tocado leer cada 'tip' que se les da a las madres primerizas que a mí misma me hicieron sentir mala madre o confundida. Al paso del tiempo, me he dado cuenta que, aunque no lo hacen con intención, una opinión no solicitada en materia de crianza puede caer en lo absurdo:

1. El clásico: 'Déjalo llorar, se fortalecen sus pulmones'

Cuando mi hija mayor, que ahora tiene 13 años, era un regordete bebé, recuerdo a una amiga recién casada, pero sin hijos y con la convicción de que sabía todo sobre crianza (gracias a seguir páginas de bebés, ya que pensaba en ser mamá pronto), decirme: 'Déjala llorar, así fortalecerá sus pulmones'.

¿Quéeeeee? Claro, porque nada dice 'más fuerte' que un bebé desconsolado y una madre al borde del colapso nervioso. Como primeriza, estaba agotada, más porque mi hija padecía reflujo severo, así que dejarla llorar ¡no era opción! Vomitaría mucho más.

Aunque su consejo me pareció completamente descabellado en su momento, durante un lapsus de duda casi lo consideré, pero gracias a Dios no lo hice. En lugar de 'fortalecer sus pulmones', probablemente habría debilitado mi salud mental con tanto llanto innecesario.

2. 'Si les das dulces, no se va a dormir nunca'

¿Y qué creen? Sé de primera mano que tampoco se duerme el chiquillo aunque no le de dulces. Este 'consejo' vino de un compañero de trabajo que, sin hijos, estaba convencido de que los niños funcionaban como robots programados: azúcar = energía infinita, sin azúcar = ángeles durmientes.

La realidad es que mis hijos han saltado en la cama hasta la medianoche después de cenar brócoli, otras tienen todavía la energía de ver una película y, otras tantas, se han quedado dormidos luego de un festín de helado. La crianza, queridos amigos, no es una fórmula exacta.

Es más: TAMPOCO se duerme el niño si no toma su siesta vespertina o si come un chocolate justo antes de irse a la cama. Lo que digo es: lo que va a funcionar son las RUTINAS y poco tienen qué ver los dulces. Eso sí, una cena ligera sí que favorece que se duerman más tranquilos.

3. 'Tienes que dormir cuando ellos duerman'

Este es un clásico absoluto y, aunque proviene tanto de padres como de no padres, la versión de 'alguien sin hijos' siempre tiene ese toque de ingenuidad encantadora. ¡Cosita! ¿De verdad crees que vas a dormir con ellos? ¡Claro que no! Es cuando uno más aprovecha para otras cosas.

Dormir cuando ellos duermen suena de verdad maravilloso, pero ¿quién limpia la casa? ¿Quién lava la ropa? ¿Quién hace de comer? Si hubiera dormido cada vez que mis hijos se dormían cuando eran bebés, me habría despertado rodeada de ropa sucia y una pila de platos que desafiaría la gravedad.

En definitiva, este consejo es el que más romantizan quienes NO tienen hijos: 'Dormiré cuando mi peque lo haga y así descansaremos los dos', ¡permítanme reírme! Una vez que el niño cierra sus ojitos, más en una siesta, es el momento de poner el cronómetro ¡y comenzar las tareas de casa!

4. 'No les dejes ver pantallas, nunca'

Un amigo sin hijos me dijo esto con una convicción casi religiosa. Cito y abro comillas sobre sus palabras: 'Cuando yo tenga a mis hijos, será CERO pantallas hasta que entre al preescolar'. ¡Sí cómo no! Según él, las pantallas eran la causa de todos los males: falta de atención, hiperactividad, mal rendimiento escolar...

Ahora, no me malinterpreten, sé que el tiempo frente a la pantalla debe ser limitado, pero también no hay nada como VEINTE minutos de tranquilidad mientras Peppa Pig hace su magia. Así que, querido amigo, a menos que quieras venir a cuidar a mis hijos todo el día, la televisión se queda.

Lo mismo aplica para el móvil: suele ser un muy buen ayudante cuando estamos preparando la comida o simplemente cuando intentamos hacer un poco de ejercicio. Cuando me sentía muy rebasada por mi maternidad, dejaba que mis niños vieran media hora de caricaturas mientras yo lavaba los trastes.

¿Por qué quienes no tienen hijos dan tips sobre crianza NO pedidos?

Esta pregunta a veces me atormenta: ¿por qué lo hacen? Al paso de los años he aprendido que si nadie te pide tu opinión o consejo, NO LO DES. Y mucho menos si se trata de hijos ajenos cuando uno mismo no es mamá o papá. Seguimos con las opiniones no pedidas:

5. 'No los cargues tanto, se malacostumbran'

Ah, el consejo de oro de las abuelitas y, curiosamente, también de las personas sin hijos. Según esta lógica, cargar a un bebé demasiado hace que se 'malacostumbren' y no quieran despegarse de ti. Bueno, ahora que mis hijos tienen 13 y 10 años, lo único que quisiera es que busquen un poquito más mis abrazos.

Aprovechen mientras puedan, mamás, porque ese tiempo pasa volando. Hoy, mi 'bebé' de 13 años pocas veces se deja 'cargar', en cambio mi peque de 10 ese sí que siempre está con que lo carguen y quiere que lo abrace. He hecho, justo de él me decía que no lo cargara tanto.

Justo por cargarlo tanto no solo NO se malacostumbró, sino que desarrolló conmigo un vínculo muy especial, se siente amado, protegido y que puede confiar en mí. Mi hija, es más independiente, pero de vez en cuando disfruta que mamá la apapache 'cargándola' en el sillón.

6. 'Los niños deben portarse siempre bien en público'

Esta joyita vino de alguien que claramente nunca ha intentado hacer las compras del súper con un bebé hambriento y una niña de cuatro años en plena rabieta por no comprar chocolates. Claro, en un mundo ideal, los niños serían pequeños adultos bien educados.

Pero la realidad es otra más simple: son niño: impredecibles, emocionados y, a veces, muy ruidosos. Si tu hijo es todo eso, es un pequeño sano y fuerte. ¿Mi consejo? Ignoren las miradas de juicio y sigan adelante. Están haciendo lo mejor que pueden.

Nunca van a faltar los días en que no se pueda todo, los momentos en que el niño va a decidir que es un buen momento para gritar en pleno centro comercial o simplemente dejarse caer en medio de una tienda. Y aún así NO están mal, simplemente están aprendiendo a autorregularse.

7. 'Haz que coman lo mismo que los adultos desde pequeños'

Uno de mis amigos sin hijos estaba convencido de que los niños deberían comer picante y sushi desde que empezaran a comer sólidos. 'Así desarrollan un paladar sofisticado', decía. Me encantaría que viniera a casa y tratara de convencer a mi hijo de que los nuggets de pollo no son un grupo alimenticio.

No mentiré, el sueño de toda madre es que el niño coma verduras, frutas, carnes y pocos dulces o chatarra. En un mundo ideal nuestros hijos prefieren las verduras a las chuches, y aunque en mi caso, sí aman el brócoli, pocas veces se resisten a una pizza.

Lo que digo es que es imposible que los niños (de cierta edad) coman picante o muy condimentado como solemos hacer lo adultos. Incluso, nosotros como papás deberíamos comer como ellos, es decir, sin tanta sal o azúcares, hasta nuestra salud lo agradecería. 

8. 'Si fuera mi hijo, yo haría esto...'

Ah, esta es LA frase que resume todo. Cada vez que alguien sin hijos comienza con el consabido: 'Si yo tuviera hijos...', sabes que está a punto de decir algo completamente fuera de la realidad. La verdad es que nunca lo entenderán del todo hasta que tengan sus propios terremotos corriendo por la casa.

Déjame decirte que YO fui de esas mujeres sin hijos que también daba consejos absurdos.. ¡y me arrepiento! Tuve la osadía de decirle a una amiga que 'a mí, mi hijo NUNCA me hará berrinches' luego de que su hija hizo uno enorme. Error. El karma me llegó más temprano que tarde.

Llevé a mi hija al centro comercial y de pronto comenzó a llorar, patalear y a gritar a tal punto que su cara se puso roja, casi dejó de respirar y se tiró al piso. Yo dije que si eso pasara la consolaría. Obvio NO fue así y me vi tal como mi amiga: peleando con mi pequeño monstruo y sacándola a rastras.

¿Qué les puedo decir? Todos cometemos esos errores alguna vez en la vida.

¿Qué dicen los padres en rrss acerca de opiniones NO solicitadas?

Esta pregunta se la hicimos a nuestros padres seguidores en Facebook para que nos dieran su opinión: ¿Cuál fue el consejo de crianza más absurdo que te dio alguien que no tiene hijos? Aquí, algunas respuestas que llamaron nuestra atención para publicarlas en el banner de arriba, ¿qué opinas?

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