Dañinos prejuicios de los padres que frenan el desarrollo de los niños

Debemos evitar transmitir a nuestros hijos estas ideas preconcebidas

Maya López, Licenciada en Filosofía y Letras
En este artículo
  1. Los prejuicios son de los padres, no de los niños
  2. ¿Cómo evitar tener prejuicios en la educación de los hijos?

Si eres una madre o padre de ideas claras, estos prejuicios te sonarán a cuento chino, a cosas del siglo pasado pero no dejes de leer este artículo. Igual te sorprende y hay alguno que se te ha pasado por alto o lo mismo todas estas ideas preconcebidas existen en tu familia y tú tienes el poder de aportar tu granito de arena para cambiar, mejorar y educar a niños responsables, felices, tolerantes, que piensen por sí mismos. Porque unos padres con prejuicios, además de frenar el desarrollo de sus hijos, estarán creando futuros adultos con esos mismos prejuicios.

Los prejuicios son de los padres, no de los niños

los peligrosos prejuicios de algunos padres

¿Qué es un prejuicio? Pues, según la definición de la RAE, 'una opinión preconcebida, generalmente negativa, hacia algo o alguien'. Y añade: 'Los prejuicios pueden llevar a una sociedad al racismo y la intolerancia'. Partiendo de esta premisa, de que es algo negativo, lo suyo sería identificar esas opiniones o ideas preconcebidas y cambiarlas, borrarlas, eliminarlas, ¿no te parece?

La educación de los hijos es toda una experiencia mágica, la mejor. Pregunta a cualquier padre o madre, por muy agotado que esté, física o mentalmente, nunca te dirá lo contrario. Ahora bien, como todo en esta vida, guiar a los niños tiene también su lado menos amable, más sombrío e inseguro.

Queremos hacerlo bien, lo mejor posible, darlo todo de nosotros por ellos, para que sean felices ahora y el día de mañana, para que sepan tomar sus propias decisiones y tener éxito en la vida. Por eso, muchas veces, nos apoyamos en lo que nos enseñaron a nosotros, lo que aprendimos de pequeños, lo que hemos vivido en casa y en una sociedad que tiene sus propias ideas.

No somos perfectos, ¡ni falta que hace! Sin embargo, la clave está en mejorar y en no copiar todo tal y como nos lo han enseñado. Por eso es que comparto contigo los prejuicios que podrían frenar el desarrollo de tus hijos.

1. No dejarle jugar con niñas o con niños
¿Te parece lógico? Les decimos que jueguen con personas de su mismo sexo pues pensamos que es lo correcto cuando en verdad no es así.

2. Criticar una educación diferente a la nuestra
Aquí el o los prejuicios se muestran en frases como esta: '¿Cómo es que aún duerme con vosotros?', '¿Le sigues dando el pecho con lo mayor que es?' o '¿No le das el pecho con lo bueno que es para tu hijo?'. Aunque también están las perlitas: '¿No le apuntas a extraescolares?' o al revés '¿No te parece que son demasiadas actividades para él?'. Nos asusta lo que es diferente a lo que hacemos nosotros y, en vez de aprender o simplemente observar, criticamos.

3. Eso son cosas de madres
Y lo damos por hecho, que eso lo hacen las madres, que ellas se llevan el peso de la educación, de la casa y así se lo hacemos ver a los hijos, que esta es la norma sin saber en verdad qué ocurre en los demás hogares.

4. Los niños no pueden llevar el pelo largo
¿Por qué no? Entonces, por esa regla de tres, ¿las niñas no pueden llevar el pelo corto?

5. Prejuicios raciales
Y luego están los prejuicios raciales de los que se podría hacer un tema completo y escribir millones de libros. Porque todavía parece ser que muchas familias tienen en mente que esta mezcla de culturas, en lugar de sumar, resta.

6. El rosa para las niñas, el azul para los niños
Este sí que es un prejuicio de los 'de toda la vida', ¿verdad? Te lo han enseñado a ti tus padres y tus abuelos y si tú no te das cuenta y cambias esta idea tan absurda, podrías correr el riesgo y enseñárselo tú también a tus hijos.

7. Los niños juegan con coches, las niñas con muñecas
Igual que el anterior, ¿por qué tiene que ser así? ¿dónde está escrito y qué base científica tiene? El juego siempre para todos, sin distinciones y, si educa y desarrolla la mente, pues mejor que mejor.

8. Decirle 'no' cuando quiere investigar
Les decimos 'no' por evitar que se manche o se haga daño. Igual me he colado y más que un prejuicio es educar desde el miedo, ¡házmelo saber!

9. No dejarle jugar a ser lo que quiera ser
'Eres una niña, no puedes jugar a ser un pirata o un monstruo'. Pues sí, resulta que frases como esta se siguen oyendo hoy en día. ¡El juego libre imaginativo es el mejor que hay! 

¿Cómo evitar tener prejuicios en la educación de los hijos?

los prejuicios en los padres

¿Sabes otra cosa terrible de estos prejuicios y de otros por el estilo? ¡Que se los transmitimos a nuestros hijos! Si queremos niños mejores y más preparados sin prejuicios, debemos ser mejores adultos que detecten esas ideas preconcebidas para dejarlas de lado.

Hay cuestiones que están tan arraigadas en nuestro día a día que muchas veces ni nos damos cuenta de ellas, por eso, la clave, una de ellas, está en la reflexión, en el pensamiento positivo y en decirnos a nosotros mismos: 'Lo voy a hacer diferente'. Saber dónde está el error y/o la equivocación es el primer paso para dejar de lado ciertas ideas que en verdad nada bueno nos aportan, ni a nosotros ni a nuestros pequeños.

Todas estas ideas se pueden cambiar, se puede (y deben) dejar atrás, vale decir 'me he equivocado', 'pues resulta que no es lo mejor' o 'ahora lo voy hacer de este otro modo'.

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