Mindfulness para relajarse antes de dormir - Meditación guiada para mamá

Llega la noche y te metes en la cama agotada después de un día agitado con los niños. Pero a pesar del cansancio, qué complicado es a veces desconectar y disponer la mente para el descanso, ¿verdad? Para ayudarte, en Guía Infantil hemos preparado una meditación guiada pensada para las mamás que necesitan relajarse antes de dormir y/o mejorar la calidad de su sueño.

Si nunca has probado el Mindfulness, te invitamos a hacer este pequeño ejercicio al acostarte. Te ayudará a tener más atención plena en el presente, pero también a relajarte y sentir más calma, lo que te dispondrá a dormir mejor. ¿Estás lista para descubrir cómo liberarte del estrés antes de meterte en la cama a través de la meditación? ¡Vamos a ello!

Meditación guiada para que la mamá se relaje antes de dormir

Bienvenida a esta meditación guiada pensada especialmente para ti, mamá. Ahora que tus hijos ya están en la cama y después de un largo día cuidando y amando, es tu momento de paz y descanso.

Primero, encuentra una posición cómoda en tu cama o en un sillón. Asegúrate de que tu cuerpo se sienta apoyado y relajado. Si durante esta meditación te encuentras con pensamientos sobre el día o tareas pendientes, simplemente obsérvalos sin juicio y déjalos pasar como pasan las nubes en el cielo.

Ahora, cierra suavemente los ojos y comienza a enfocarte en tu respiración. Toma una profunda inhalación por la nariz, siente cómo el aire llega a tus pulmones. ¿Notas el aire frío o cálido? Aguántalo un momento dentro de ti y exhala lentamente por la boca, liberando toda la tensión. Repítelo unas cuantas veces. Con cada respiración, imagina que tu cuerpo se vuelve más liviano y relajado.

Imagina ahora que estás al aire libre, bajo un cielo nocturno claro y estrellado. Siente la brisa fresca de la noche acariciando la piel de tus brazos, llevándose cualquier preocupación o tensión. El suave murmullo de un arroyo cercano acompaña la tranquilidad de la noche, y te sientes conectada con la calma. Con cada inhalación, absorbe la paz y serenidad de este paisaje nocturno; con cada exhalación, suelta el cansancio y las cargas del día.

Visualiza cómo la luz de la luna ilumina suavemente el espacio a tu alrededor, creando un ambiente de tranquilidad y seguridad. Con cada respiración, este resplandor lunar te envuelve, llenándote de calma y confort. Siente cómo la gravedad de la tierra te sostiene, permitiéndote soltar y confiar en el apoyo incondicional que te rodea.

Ahora, lleva tu atención a tu cuerpo, relajando cada parte desde los pies hasta la cabeza. Siente cómo con cada respiración, tus pies se relajan profundamente, liberando cualquier sensación de cansancio. Relaja tus piernas, sintiendo cómo se vuelven más ligeras y sueltas. Deja que esa sensación de relajación se mueva hacia arriba, a través de tu torso, liberando cualquier tensión en tu espalda, hombros y cuello. Con cada exhalación, siente cómo tu rostro se suaviza y cualquier expresión de miedo o preocupación se disuelve.

Permanece en este espacio tranquilo y sereno, bajo el cielo estrellado, por unos momentos más. Recuerda que este lugar de calma siempre está disponible para ti, cada vez que necesites un respiro o un momento para ti misma. Cuando estés lista, comienza a traer tu presencia de vuelta a tu cuerpo y al espacio que te rodea. Haz unas pocas respiraciones profundas más, y al exhalar, mueve suavemente tus dedos de manos y pies.

Abre tus ojos lentamente cuando te sientas preparada, llevando contigo la paz y la serenidad de esta meditación. Recuerda, mamá, que cuidarte a ti misma es tan importante como cuidar a los demás. Que descanses profundamente, sabiendo que lo has hecho lo mejor posible hoy y que cada día es una nueva oportunidad para amar, aprender y crecer.

Dulces sueños.

Beneficios del Mindfulness para dormir mejor por las noches

Hacer una meditación guiada antes de irte a la cama tiene muchos de beneficios, mamá. A continuación te contamos los motivos por los que deberías convertir los ejercicios de atención plena del Mindfulness en parte de tu rutina nocturna, después de acostar a tus hijos.

• Haciendo Mindfulness vas a dormir mucho mejor. Estos ejercicios de meditación calman tu mente y alivian la ansiedad, facilitando que te duermas rápido y tengas un sueño profundo y reparador.
• Las meditaciones reducen el estrés y la tensión acumulada a lo largo del día. Después de una jornada agotadora con los niños, necesitas una técnica efectiva para soltar toda esa presión antes de dormirte. ¡La meditación es perfecta para eso!
• El Mindfulness te ayuda a estar más presente y disfrutar más. Cuando estás estresada, no puedes prestar atención plena a tus hijos y sus necesidades. Sin embargo, el mindfulness te enseña a vivir el momento con calma o paz interior y, lo que es más importante, con presencia.
• Esta rutina mejora tu estado de ánimo y energía. Al descansar mejor y manejar mejor el estrés, vas a amanecer de muy buen humor y con más vitalidad. Esto lo agradecerás mucho tú misma, pero también tu familia.
• El Mindfulness fortalece tu conexión emocional. La meditación aumenta tu autoconciencia y empatía, lo cual es clave para conectar profundamente contigo misma, pero también conectar con tu hijo.

Para poder disfrutar de todos los beneficios del Mindfulness es importante que lo incorpores a tu rutina de sueño, es decir, que practiques los ejercicios de forma frecuente. Si es posible, realiza la meditación todos los días, sobre la misma ahora, ya que esto predispondrá tu cuerpo al descanso y la relajación.

Buenas noches, mamá.

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