Los padres deben estar abiertos y disponibles para el diálogo con los niños, con naturalidad, sin mentiras y llamando siempre las cosas por su nombre. La sexualidad es un tema que debe ser tratado con ternura, cariño y cercanía. Es importante que los padres hablen con un lenguaje que sea fácil de ser entendido por los niños. La confianza es un ingrediente básico en la educación sexual, por eso es muy importante que los padres contesten a las dudas de sus hijos sobre el sexo, sin necesidad de profundizarse en el tema.
Es muy normal que los niños, a partir de los 3 o 4 años de edad, empiecen a hacer preguntas sobre su nacimiento. ¿Cómo entró en la barriga de su madre?, ¿Cómo nacen y dónde vienen los bebés?... Los padres deben explicar a los niños que cuando una pareja decide tener un hijo es un paso muy importante. El bebé será fruto de su amor. Se dan muchos besos y abrazos, y el papá poner una semillita en la madre y esta semilla irá creciendo día a día en su barriga hasta transformarse en bebé. Y cuando el bebé haya crecido, deberá salir para conocer el mundo e estar con su familia. Si el niño ya tiene más de 6 o 7 años, en lugar de semillita, se puede hablar de espermatozoide y óvulos, e incluso de la introducción del pene en la vagina de la madre. Estaría bien que los padres explicasen este proceso a través de un libro, con ilustraciones.
El bebé empieza siendo un pequeño embrión que va creciendo gracias a que se alimenta de lo que come su mamá, a través del cordón umbilical que sale de su ombligo. El bebé se va formando poco a poco. Mes a mes, el bebé va formando los ojos, los brazos, piernas, sexo… y cuando esté todo formado ya será la hora de salir del vientre de su madre. La madre irá al hospital para que los médicos ayuden al bebé a salir.
Los bebés pueden salir de dos formas. Cuando el bebé ya lleve 9 meses en la barriga de su mamá, habrá crecido tanto que tendrá que salir. La mamá irá al hospital y el médico la ayudará a parir su bebé. El bebé puede salir de dos formas: por el canal del parto que se llama vagina o, en casos especiales o cuando no es posible que salga por la vagina, a través de una cirugía.
En algún momento los niños pueden preguntar sobre las diferencias de sexo entre un niño y una niña. ¿Por qué las niñas tienen vagina y los niños pene? En este sentido, es importante que los niños tengan nociones sobre el cuerpo humano. Tanto los niños como las niñas se van dando cuenta de que pertenecen a un sexo y no al otro. Este es el comienzo del proceso que conduce a la identidad sexual. De sentir que se pertenece a uno de los dos sexos. ¡Ojo! No confundir con el proceso de aprender o sentir que hay cosas exclusivamente de niños y otras exclusivamente de niñas, que serían los roles de género, una construcción social que hace que unas cosas, juegos o formas de vestir estén consideradas como propias de hombres y otras como propias de mujeres. Con la ayuda de dibujos o ilustraciones, se puede explicar que los niños tienen su sexo hacia fuera mientras las niñas lo tienen dentro del cuerpo.
¿ Por qué los padres tienen relaciones sexuales?, ¿qué es hacer el amor? Hoy en día, es normal que los niños se interesen por estos asuntos cada vez antes. Para contestarles sobre estas cuestiones, los padres deben relacionar el acto sexual con el amor, siempre. Papá y mamá quieren estar juntos y deciden unir sus cuerpos, hacerse cariño, reírse y disfrutar de este momento de intimidad. Y que sólo los adultos tendrán el cuerpo preparado y maduro para tener relaciones sexuales.
¿Por qué el pene de los niños es más pequeño que el de su padre? Los niños, al ver a sus padres desnudos, pueden empezar a comparar su cuerpo y su pene con el de su padre o con el de un hermano mayor, en el caso de que lo tenga. Las niñas preguntarán por qué su madre tiene los pechos mucho más grande que los suyos. Esta es una buena ocasión para explicar a los niños sobre los cambios que se producen en el cuerpo de la infancia hasta la adolescencia y la edad adulta. Se puede incluso hablar del crecimiento del vello pélvico, de las axilas, bigote, barba, etc.
Los tiempos han cambiado y las demostraciones de cariño y de afecto de las diferentes orientaciones sexuales son más visibles también a los ojos de los niños. Cuando los niños ven a dos hombres o a dos mujeres besándose, seguramente pedirán una explicación a sus padres. Se les puede contar que las personas, desde que nacemos y a lo largo de nuestras vidas necesitamos de nuestros padres, familia, amigos, colegas, y luego de una compañía afectiva o novio (a). Por lo general, las relaciones son entre un hombre y una mujer (que se llaman heterosexuales), pero hay hombres como mujeres que se sienten más atraídos por personas de su mismo sexo. A estas relaciones la llamamos de homosexuales, gays si son dos chicos y lesbianas si son chicas, y que en algunos países, se pueden casarse. Es importante que los padres expliquen a sus hijos que cada persona tiene derecho a elegir a quién más le guste y que los demás respeten sus preferencias.
Con el tiempo, el modelo familiar también ha probado algunos cambios. El niño o la niña podrá algún día llegar a casa y contar que su amigo o su amiga tiene dos mamás o dos papás, o solo una mamá o un papá…¿Cómo explicar los cambios de los modelos familiares a los pequeños? No todas las familias son iguales. Hay familias de papá, mamá e hijos, otras monoparentales o sea en que hay solamente un papá o una mamá, debido a un divorcio o viudez, o incluso parejas de dos mamás o dos papás. Hay que decirles que lo importante es que vivan en familia, con respeto y amor.
A partir de los 3 o 4 años de edad, los niños empiezan a ser más conscientes de su cuerpo y de la necesidad de intimidad. El niño tendrá vergüenza de enseñar determinadas partes de su cuerpo. ¿Cómo deben actuar los padres? Sentir pudor no es malo para los niños. Los padres deben comprender que el niño se sienta dueño de su propio cuerpo y que tenga control sobre el. Los padres deben respetar si el hijo quiere ir al baño o vestirse solo. El pudor empieza por imitación y luego por la identidad sexual. Es importante que la actitud de los padres sea apoyar al niño en la defensa de su intimidad, sin exageración o puritanismo.