Comer carne cruda o poco hecha, o embutidos, no es recomendable durante el embarazo. Ten cuidado con la toxoplasmosis, una infección parecida a un resfriado común, que puede provocar malformaciones en el feto y aborto en los primeros meses de embarazo. La mejor forma de prevenir el contagio por este parásito es evitar el consumo de carnes crudas o poco cocinadas como los embutidos, así como leche cruda de cabra, verduras o frutas que no estén cuidadosamente limpias. También se debe evitar el contacto con los excrementos de los gatos.
Estar embarazada no debe ser un impedimento para viajar. Solo está contraindicado durante el embarazo si la mujer presenta algún cuadro medico que pueda poner en riesgo su salud y la de su bebé.
El mejor periodo para viajar durante el embarazo es entre las semanas 18 y 24. En los primeros meses, cuando el feto está en fase de formación, y dependiendo del tipo de trayecto y transporte, la mujer puede sufrir el riesgo de infecciones y contagio, aparte de las nauseas y vómitos. En los últimos meses del embarazo puede incrementar el riesgo de parto prematuro.
La utilización de productos de limpieza y otros tóxicos durante el embarazo no llega directamente ni afecta al desarrollo del embarazo o a la salud del feto. Sin embargo, hay sustancias como los insecticidas, el amoniaco o la lejía, y los plaguicidas, o aún productos que echan gases, para los que la mujer debe tener mucho cuidado.
Se debe utilizarlo siempre con guantes, mascarilla y siempre que sea posible en ambientes con buena ventilación. Los repelentes, por ejemplo, deben ser usados desde cuando tenga la autorización medica.
Someterse a rayos X está contraindicado para la mujer durante el embarazo, especialmente en su abdomen o en la pelvis. Antes de tener que sacar una radiografía, la gestante debe informar al profesional sanitario de su estado para que se aplique una dosis de radiación y un tiempo menores durante la radiografía.
Algunos estudios revelan que las exploraciones con rayos X en las embarazadas no son dañinas, pero sí se debe evitar dosis de radiación alta o que se las realice directamente sobre el útero materno.
Hay medicamentos que están permitidos y otros que están totalmente prohibidos durante el embarazo, ya que pueden representar riesgos para el bebé que espera la mujer. Tanto el paracetamol como los antiinflamatorios como ibuprofeno o naproxeno, son seguros, aunque se aconseja consumirlos sólo en los dos primeros trimestres de la gestación.
Los demás medicamentos están totalmente contraindicados, y solo deben ser consumidos con la autorización del médico, para evitar que su efecto no interfiera en la salud de su bebé.
Por lo general, no existen razones para que la mujer, durante el embarazo, no se ejercite o practique algún ejercicio físico. Es más, los ejercicios físicos están recomendados durante el embarazo, desde cuando no representen riesgos para la salud de la mujer. La actividad física ayuda a la mujer a estar en forma, a facilitar el trabajo de parto y a amenizar posibles molestias como la lumbalgia.
Montar en bicicleta, saltar, levantar pesas con mucho peso, practicar footing u otro de alto impacto, son ejercicios que no están recomendados durante la gestación, pero solo cuando lo determine el medico.
El consumo de café, de té o de bebidas que contengan cafeína durante el embarazo, sólo está recomendado en cantidades que no superen los 300 mg al día, es decir 4 tazas de café soluble o tres de café solo, y está contraindicado a las mujeres que presenten nauseas, acidez en el estómago o vómitos.
Está comprobado que la cafeína, ingerida en grandes cantidades, puede no solo trastornar el estómago de la mujer como cruzar fácilmente la barrera placentaria, e influenciar en el crecimiento y desarrollo de las células del feto, pudiendo alterar su oxígeno, el flujo de su sangre, o que nazca con alguna anormalidad.
Las investigaciones alertan de que consumir bebidas alcohólicas durante el embarazo puede provocar daños en el desarrollo físico y mental de los bebés. El alcohol penetra en la sangre del feto a través de la vía sanguínea de la madre.
El alcohol puede provocar bajo peso del bebé al nacer, deficiencias mentales, deformidades, aborto espontáneo, parto prematuro, entre otros. Lo ideal es evitar del todo el alcohol antes, durante y después el embarazo (lactancia materna), ya que se desconoce la cantidad mínima de riesgo, para evitar el síndrome del alcoholismo fetal.
El tabaco, así como las drogas, es perjudicial tanto para la mujer embarazada como para el bebé. Sus componentes nocivos pueden llegar al feto a través de la placenta.
Por esta razón Guiainfantil.com aconseja que la mujer abandone el hábito de fumar antes del embarazo, para evitar riesgos asociados al aborto, hemorragia vaginal, parto prematuro, desprendimiento de la placenta, bajo peso del bebé al nacer, entre otros. Tampoco es conveniente que la mujer esté expuesta o que frecuente ambientes donde se fume tabaco u drogas.