El león cayó en una trampa y quedó atrapado. Un pequeño ratón quiso ayudarle, pero el león se burló de su tamaño. El ratón liberó al león mordiendo las cuerdas hasta romperlas, y demostrando a su amigo que todos somos importantes.
Una paloma volaba cuando vio a una hormiga caer a un río. Acudió a salvarla y la hormiga, agradecida, prometió que le devolvería el favor. Tiempo después pudo cumplirlo al picar en la mano a un cazador que estaba iba a disparar a la paloma.
La liebre y la tortuga hicieron una carrera. La liebre, segura de ganar, se reía de la pobre tortuga. Tanto se confió, que decidió echar una siesta antes de llegar a la meta. La tortuga caminó, mientras la liebre dormía, y ganó la carrera.
Una zorra caminaba por el bosque cuando vio un árbol con uvas. Intentó cogerlas, pero no lo consiguió. Al acercarse un pájaro le dijo que el motivo de que no se comiera las uvas era que estaban verdes, y no que no pudiera alcanzarlas.
La cigarra disfrutaba del verano, mientras la hormiga trabajaba. Pese a sus advertencias, la cigarra cantaba mientras la hormiga guardaba comida. Al llegar el frío, la cigarra no tenía que comer y pidió ayuda a la hormiga.
Un labrador tenía un caballo y un asno. Debía transportar dos sacos de harina, y el asno se ofreció a que repartieran la carga, pero el caballo se negó. Tras dos horas, el asno se desplomó y el caballo tuvo que cargar con los sacos y el asno.
Un enjambre de moscas volaba cuando encontró un bote de miel. Atraídas por el olor se abalanzaron sobre el tarro para comerla, y cuando se quisieron dar cuenta se habían quedado atrapadas, pegadas en la miel, y empezaron a ahogarse.
Un hombre tenía una gallina que daba huevos de oro. Estaba contento, pero empezó a impacientarse: deseaba más huevos de oro y decidió matar a la gallina, pensando que en su interior estaban todos los huevos de oro, pero no los encontró.
Una lechera iba al mercado muy contenta. Con el dinero que conseguiría vendiendo su leche se compraría una gallina y con los huevos de la gallina, una cabra. Tanto soñó que no vio una piedra en el camino, tropezó, cántaro cayó y se derramó todo.