Cuentos cortos sobre el racismo y la xenofobia para niños

Gracias a estos cuentos cortos sobre el racismo y la xenofobia para niños, tendrás las bases para explicarle a tu hijo de una manera sencilla y directa estos conceptos que muchas veces suenan muy complicados. Educa a un niño en la tolerancia hacia los demás consiste en mostrarle que las personas valen por sí mismos, sin importar su raza, sus creencias u otras preferencias. Estos cuentos cortos te ayudarán en esta labor.

¿Qué son la xenofobia y el racismo? Explicación corta para niños

Al encontrarnos con alguien que es diferente a nosotros, ya sea por el color de su piel, su acento o por el lugar de donde viene, es natural sentir curiosidad. Pero hay personas que, en lugar de sentir curiosidad, sienten rechazo o miedo hacia lo que es diferente. Justamente a ese miedo o rechazo de las personas que vienen de otros países o culturas se le llama xenofobia.

Además, cuando alguien trata de manera injusta o cree que es superior a otra persona precisamente por ser de distinto color de piel, usualmente una persona de raza blanca hacia una de raza negra, asiática o mestiza se le llama racismo. En los niños este comportamiento suele ser aprendido de sus padres, pero esto no debería así, sino que se debe educar en la igualdad y la tolerancia.

Vamos a imaginar que en el recreo en la escuela, ves a un compañero nuevo jugando solo. Al acercarte te das cuenta de que habla con un acento diferente porque viene de otro país. ¿Eso lo hace menos divertido o menos valioso como amigo? ¡Por supuesto que no! Lamentablemente la xenofobia es como si alguien más dijera: 'No voy a jugar con él porque no es de mi mismo país'.

Ahora, pensemos en un cajón lleno de crayolas de colores. Hay de todas: rojos, azules, amarillos, verdes... Todas son crayolas y todas sirven para colorear, pero con un color distinto. El racismo sería como si una crayola dijera: 'Yo soy mejor que tú porque soy blanca y tú pintas azul'. ¡Eso no tiene sentido! Cada crayola es igual de importante y valiosa: si un color u otro el arcoíris no estaría completo.

Para que el concepto te quede más claro, imaginemos que en tu clase hay una niña llamada María, quien tiene la piel más oscura. Un día, los niños deciden no jugar con ella porque luce 'diferente'. Eso es totalmente un acto de racismo. Si tú decides acercarte a María, jugar con ella y conocerla más, seguro descubrirás que es muy divertida y tiene muchas historias interesantes que contarte sobre su país.

Para combatir de raíz el racismo hay que tener presente que todos somos humanos, sin importar el color de la piel, el lugar de donde nacimos o el idioma que hablamos. Lo más valioso es aprender de las diferencias, y tratar a todos con el mismo respeto y cariño con que queremos que nos traten. Siempre que veas o escuches actitudes de racismo o xenofobia, recuerda que no están bien.

6 maneras de enseñar a los niños a combatir el racismo y la xenofobia

El racismo y la xenofobia son dos problemas sociales que aún persisten en la sociedad y lamentablemente ambos se sustentan en prejuicios y estereotipos que desvalorizan por completo a los individuos o a los grupos por su origen étnico, color de piel o nacionalidad. Desde que es muy pequeño, puedes enseñar a tu hijo a combatir estas actitudes y enseñarle a valorar y respetar la diversidad. Aquí te decimos cómo lograrlo:

1. Brinda una educación multicultural
   Incorpora en la educación de tus hijos contenidos que reflejen la diversidad cultural y racial de la sociedad en la que vive, así comprenderá que esto enriquece su entendimiento y les permite valorar las diferencias. Permítele que conozca las tradiciones, historias y aportaciones de diferentes culturas, esto ampliará sus horizontes y disipará sus prejuicios.
2. Trata de exponer a tus hijos a la diversidad
   Fomenta la interacción con personas de diferentes orígenes, ya sea en la escuela o en su comunidad, esto ayuda a que los niños vean más allá de sus diferencias superficiales y entiendan que todos compartimos las mismas emociones y desafíos.
3. Siempre fomenta la empatía
   Enseña a los niños a ponerse en el lugar del otro. Esto es básico. Tengan conversaciones sobre cómo se sentirían si fueran excluidos o discriminados, esto puede ayudarles a desarrollar una mayor comprensión y empatía hacia quienes hoy en día se enfrentan al racismo o a la xenofobia.
4. Corrige los estereotipos
   Por lo regular los medios de comunicación, los libros y las conversaciones cotidianas suelen estar cargadas de estereotipos. Mantente alerta y corrige cualquier idea errónea que tu hijo pueda adquirir, explicándole que no se puede juzgar a toda una comunidad solo basándose en las acciones o características de unos cuantos.
5. Predica con el ejemplo diariamente
   Los niños aprenden por imitación. Si te ven como un adulto respetuoso, abierto y sin prejuicios hacia otras culturas o razas, ellos adoptarán esas mismas actitudes, es decir, seguirán tu ejemplo. Si perciben comportamientos racistas o xenófobos, los llegarán a considerar normales o aceptables.
6. Procura intervenir ante los comportamientos discriminatorios
   Si un niño tiene actitudes racistas o xenófobas, procura intervenir de inmediato, explicando que esas actitudes son erróneas y perjudiciales. La corrección temprana a un pequeño evita que estos comportamientos se arraiguen.

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