El significado y la historia del Árbol de Navidad para niños

¿Cuál es el origen y el significado de armar y decorar el árbol de Navidad? ¿En qué momento el abeto se convirtió en todo un símbolo navideño? El árbol navideño adquirió tamaña importancia que resulta imposible hablar y vivir la Navidad sin pensar en tenerlo en casa, en las calles, en la decoración de las tiendas y centros comerciales, como el adorno principal de estas fechas.

En Guía Infantil hemos reunido algunas historias interesantes sobre este adorno navideño, para que las cuentes a los niños, mientras ponen un bonito árbol de Navidad.

5 Leyendas cortas sobre el origen del árbol de Navidad

Para descubrir los orígenes del árbol navideño, hay que remontarse hasta el segundo y tercer milenio a.C. En aquella época, los pueblos indoeuropeos, que se expandían por Europa y Asia, celebraban el nacimiento del dios de la fertilidad, adornando un árbol perenne en fechas próximas a la Navidad cristiana.

Con la evangelización de esos pueblos, los cristianos tomaron esa tradición, pero transformando su significado, para celebrar la Navidad y el nacimiento de Jesús. Y con el paso del tiempo se tomó la costumbre de adornar el árbol de Navidad con luces, ángeles, lazos, guirnaldas, etc.

1 - El árbol del Niño Jesús
Cuenta la leyenda que, en la primera mitad del siglo VIII, un roble que los paganos consideraban sagrado cayó sobre un abeto. Milagrosamente, éste quedó intacto, por lo que fue proclamado el árbol del niño Jesús. Su forma triangular se dijo que era representativa de la Santísima Trinidad, con el Dios Padre en la cúspide.

2 - El abeto del cristianismo
Una historia muy similar a la anterior dice que, también en el siglo VIII, el monje inglés Winfrid taló en Nochebuena un roble que era utilizado en las festividades paganas para ofrecer vidas en sacrificio. En ese mismo lugar brotó, 'milagrosamente', un abeto, por lo que se decidió tomar este árbol como emblema del cristianismo.

3 - El árbol luminoso
Otra leyenda nos lleva hasta el rey Arturo. Se dice que Persifal, uno de los caballeros de la Mesa Redonda, descubrió un árbol lleno de luces brillantes, que se movían como estrellas, mientras buscaba el Santo Grial o cáliz de la última cena de Jesús.

También el escritor alemán Goethe, en su libro 'Werther', hizo mención a un frondoso arbusto lleno de caramelos y figuras religiosas.

4 - El árbol de la vida eterna
Algunos cuentan que el origen del árbol hay que atribuírselo al monje inglés San Bonifacio. Se dice que, en uno de sus viajes, encontró a un grupo de paganos alrededor de un gran pino en el instante en el que iban a sacrificar a un niño en honor al dios Thor.

Para evitar el sacrificio y salvar al pequeño, San Bonifacio derribó el árbol con un poderoso y potente golpe de puño. El santo dijo a los allí congregados que ese pino era el árbol de la vida eterna de Cristo.

5 - Luces de colores en el bosque
Cierta historia cuenta que Martin Luther King, caminando por un bosque en vísperas de Navidad, se quedó deslumbrado por la belleza de millones de estrellas que brillaban a través de las ramas de los árboles.

Quedó tan impresionado que decidió cortar un pequeño árbol y llevárselo a casa. Allí recreó la misma belleza que contempló en el bosque colgando luces de colores.

La historia del árbol de Navidad para niños

El moderno árbol navideño proviene de Alemania. Sus primeras referencias datan de finales del siglo XVI, cuando un árbol fue decorado para ambientar el frío de la Navidad, costumbre que se difundió rápidamente por todo el mundo.

Hasta el siglo XIX no llegaría a Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Puerto Rico, China y Japón. Y la tradición del abeto decorado salió de Inglaterra a Estados Unidos, en los tiempos de la colonización. Se atribuye a August Imgard, un hombre de Ohio, la instalación del primer árbol navideño, en 1847.

A partir de ese momento, la cultura norteamericana ha sido abanderada en materia de decoración de Navidad. En España, el árbol navideño llegó a principios del siglo XX.

6 pasos para montar el árbol de Navidad con los niños

Los árboles navideños tienen diversos tamaños, pueden ser naturales o artificiales, y poseer más o menos decoración, pero todos los árboles de Navidad se montan con el mismo cariño e ilusión. ¿Quieres montar uno? Aquí tienes algunos consejos:

1 - Antes de empezar a decorar el árbol navideño es necesario elegir un lugar agradable y que tenga un enchufe cerca, para el caso de que tenga iluminación eléctrica.

2 - Una vez elegido el lugar, es el momento de ponerlo de pie. Primero las patas del árbol y luego estirar todas sus ramas.

3 - Una vez que se abren todas las ramas del abeto, se colocan las luces, mejor de abajo a arriba, distribuyéndolas bien por todo el árbol.

4 - Si vas a poner cintas o plumón en el árbol, este es el momento.

5 - Y finalmente llega la hora de poner los adornos de Navidad: ángeles, piñas, campanas, lazos, bolas, estrellas, guirnaldas, etc. Los más pesados se pondrán en la parte de dentro y los más ligeros en las puntas de las ramas del abeto.

6 - Por último, se coloca el adorno más grande y pesado, una estrella, un ángel o incluso un Papá Noel, en la parte más alta del árbol de Navidad para coronarlo.

Manualidades caseras para hacer un árbol de Navidad con los niños

Sorprende a tus hijos con estas propuestas de manualidades para hacer árboles de Navidad con sus propias manos y así decorar toda la casa de una forma original y personalizada. Sigue nuestras manualidades:

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