Guion de pastorela de Navidad sobre igualdad de derechos para niños

Con este guion de pastorela de Navidad sobre igualdad de derechos para niños, se habla de un hipotético caso y lo que hará San José al quedarse solo cuidando al recién nacido Niño Jesús. ¿Pensará que la Virgen María es necesaria para el cuidado del pequeño o podrá hacerlo solo? ¿Alguien le ayudará? ¿Dónde buscará ayuda? Descúbranlo en esta divertida puesta en escena pensada para niños de primaria.

San José cuida al Niño Jesús - Guion de pastorela de Navidad infantil sobre la igualdad de derechos

A continuación, te dejamos este guion de pastorela de Navidad sobre igualdad de derechos para niños, se titula 'San José cuida al Niño Jesús', con el que se divertirán muchísimo ante las peripecias por las que pasa San José cuando la Virgen María decide ir a visitar a su mamá. ¿Están listos?

Descripción de la obra: Estamos en el pesebre de Belén. San José, la Virgen María y el Niño Jesús están juntos muy alegres. Ha pasado un tiempo desde que todos se han ido después del nacimiento del pequeño, de pronto la Virgen María decide visitar a su mamá para avisarle del nacimiento. ¡No ha tenido tiempo de nada! San José se quedará a cuidar al pequeño. ¿Podrá atender al niño sin ayuda?

Personajes de la pastorela de Navidad infantil

• San José
• Niño Jesús
• Virgen María
• Arcángel Gabriel
• Narrador

Primer acto de la pastorela navideña sobre igualdad de derechos para niños

Narrador: La Virgen María avisa a San José que tiene que ir a ver a su mamá para avisarle del nacimiento del pequeño Jesús y decide dejarlo a cargo del bebé.

Virgen María: José, iré a visitar a mi mamá para decirle que ha nacido el niño, ya pasó tiempo y no he podido ir por cuidarlo. Supe que ella tenía mucho trabajo en los pesebres del otro lado de Belén. ¡Hay muchos recién nacidos! ¿Podrías cuidar a Jesús en lo que voy? No me lo quiero llevar, está muy chiquito para salir.

San José: Esteeeee... Claro, claro, María, no te preocupes... yo me quedo, vete tranquila. Solo déjame suficientes pañales, la leche lista, una muda de ropa por si se ocupa y espera a que lo hayas dormido para irte, ¿te parece bien?

Virgen María: José, todo eso lo puedes hacer tú también, me tengo que ir antes de que caiga la tarde. Los pañales están lavados, pero debes tenderlos para que se sequen, igual la muda de ropa... de la leche puedes ir a ordeñar a la vaca si fuera necesario y ahorita no se va a dormir porque es temprano, no te preocupes, te darás cuenta de lo que el niño necesita, así que ¡adiós!

Narrador: La Virgen María sale del lugar con algo de prisa. San José se queda pensando y se asoma al pesebre. El Niño Jesús está despierto y sonríe, está balbuceando y parece que, efectivamente, no se dormirá rápido.

San José: ¿Cómo le hace tu mamá para que te duermas? ¿Cómo sabe que tienes hambre? Como te noto tranquilo, espérame aquí que iré a tender la ropa.

Narrador: San José sale al patio a tender la ropa y en eso el arcángel Gabriel aparece.

Arcángel Gabriel: ¡Hola, José! Veo que estás solo cuidando al Niño Jesús. ¿Todo bien por acá? ¿Necesitas ayuda?

San José: ¡Qué tal, Gabriel! Nada, que todo marcha de maravilla, ¡si no es tan difícil! María a veces se queja sin sentido, ¡el niño es de lo más tranquilo!

Arcángel Gabriel: ¿Seguro? Mira que los niños son imprevisibles, ahorita está muy a gusto, pero quizá más tarde cambie. De todos modos, si necesitas algo, me mandas un WhatsApp al grupo de Ayuda Celestial y vengo de volada.

San José: ¡Muchas gracias, Gabriel! Pero creo que podré manejarlo solo.

Narrador: El arcángel Gabriel se encoge de hombros y sale de escena. En eso, José que está por tender más pañales escucha al Niño Jesús llorando.

Segundo acto de la breve representación teatral de una pastorela para niños

Narrador: El Niño Jesús empieza a llorar cada vez más fuerte. San José, entra algo desesperado porque no terminó de tender la ropa y tampoco ha ido al establo a ordeñar a la vaca. Carga al bebé e intenta varias formas de calmarlo: lo acuna, le canta, le hace cariños, pero nada funciona.

San José: Shh, ya, ya, tranquilo, Jesús, aquí está papá.

Narrador: San José se pasea de un lado a otro y nota que Jesús tiene unos pulmones muy potentes.

San José: ¿Qué te pasa, pequeño? ¿Tienes hambre? ¿Frío? ¡Dime qué tienes, por favor!

Narrador: El Niño Jesús sigue llorando. San José está cada vez más desesperado: no ha terminado de tender la ropa, no ha ido a ordeñar a la vaca y nomás no puede terminar de calmar a Jesús. ¡Ya no sabe qué más hacer!

San José: ¡Ay, ya, mi cielo, ya no sé qué tienes! Si tu mami estuviera aquí, seguro sabría qué hacer. ¡Aaaah, ya sé qué voy a hacer!

Narrador: San José saca su móvil del bolsillo de la túnica y busca en internet 'cómo calmar a un bebé recién nacido'. En cuestión de segundos le salen posibles causas:

San José: A ver, vamos a ver... aquí dice que podría tener sueño, hambre, frío o quizás necesita un cambio de pañal. ¡No pues necesita todo! ¿Cómo le hace María? Siempre que ella está aquí, Jesús casi ni llora y si lo hace, lo tranquiliza rapidito.

Narrador: San José sigue todos los consejos: le cambia el pañal, le da una poca de leche que ha ordeñado a la vaca con muchos trabajos, lo trae dando vueltas por todos lados y sigue todas las sugerencias que encuentra en internet, pero el Niño Jesús sigue llorando cada vez más fuerte ¡ya hasta se le va el aire! Desesperado, San José, ya con muy poquita paciencia, manda un mensaje de WhatsApp al grupo de Ayuda Celestial

San José: (Escribiendo) ¡Gabriel, muchachos! Jesús no para de llorar y ya hice de todo, ¡hasta bañarlo con lavanda para relajarlo pero nada funciona! ¡HELP! ¿Tendrán algún consejo?

Narrador: Después de unos momentos, el Arcángel Gabriel responde con un mensaje de voz.

Voz del Arcángel: ¡Hola, José! Estáte tranquilo, a veces los bebés lloran solo porque sí y es muuuuuy normal. ¿Ya probaste a cantarle su canción de cuna favorita y acariciarle su cabecita? ¿Qué te parece si los muchachos y yo te mandamos en arpa de Do Mayor la canción de 'Estrellita, dónde estás'? Ya ves que se hizo bien popular cuando los Reyes Magos la andaban correteando para venir a ver a tu bebé. ¡Ahorita te la mandamos en audio, faltaba más!

Narrador: San José suspira y ve la luz al final del camino. A los pocos minutos le llega al móvil la canción con las voces de los mismísimos ángeles y se la pone al Niño Jesús, mientras acaricia su cabeza. Poco a poco, el llanto cesa y el Niño Jesús se queda dormido en los brazos de San José.

San José: ¡Uf, gracias a Dios que ya se calmó! Gracias, Gabriel por echarme la mano... pero yo sé que María siempre tiene la solución y si hubiera estado aquí ella hubiera calmado a Jesús en un santiamén.

Narrador: San José se siente aliviado y agradecido mientras mira al Niño Jesús dormido. Lo deja acostado en el pesebre y ahora sí, sale a terminar de tender su ropa.

Tercer y último acto de la pastorela infantil sobre cómo San José cuida al Niño Jesús

Narrador: La Virgen María regresa a las pocas horas, entra al pesebre y ve a San José contemplando al Niño Jesús que duerme tranquilamente.

Virgen María: ¡José, José, ya volví! ¿Cómo se portó mi lindo niño Jesús?

Narrador: San José al ver a María corre hacia ella y se abraza a sus piernas totalmente desesperado y a la vez aliviado de verla.

San José: ¡María, María, por fiiiiiin llegas! No sabes lo aliviado que estoy de verte. Tuvimos algunas peripecias, Jesús lloraba y lloraba, y yo no sabía qué hacer para calmarlo. ¡Hubieras visto! No me dejaba ni tender la ropa! Me lo tuve que llevar a medio ordeñar a la vaca y rezar porque no necesitara un pañal ¡estaban todos mojados! No aguanté y busqué en internet, le mandé mensajes a Gabriel… ¡Uf, todo un reto!

Virgen María: ¡Ay, José, pobrecito! ¡Perdona que me ría un poquito! ¿Ves que la maternidad no es sencilla y menos hacer otras labores de la casa? Veo que al final pudiste calmarlo. Estoy muy orgullosa de ti.

San José: Muchas gracias, María. Pero la verdad hoy me di cuenta de lo mucho que trabajas en el pesebre y solo con calmar a Jesús que está en una edad que demanda mucho de nosotros. Solo puedo decirte lo importante que eres para nosotros, ¡sin ti esta familia no funcionaría! Cuidar de un bebé no es una tarea fácil y hoy valoro mucho más todo lo que haces por Jesús y por mí. De ahora en adelante me haré cargo de las labores de casa más pesadas para que tú también descanses, ¡eso es igualdad!

Virgen María: ¡Ay, José! Todos somos un equipo y si hacemos las cosas de esa manera será igualitario para ambos. Tú también eres muy importante y juntos, como familia, cuidaremos y amaremos a nuestro pequeño Jesús.

Narrador: Y así, entre risas San José y la Virgen María valoraron el rol del otro dentro de su dinámica familiar. Cuando reconocemos la igualdad y la importancia de cada miembro de la familia, viviremos felices y agradecidos por las bendiciones recibidas.

Fin del guion. Todos los personajes salen a escenario para agradecer al público.

Beneficios para los niños de representar pastorelas y obras de teatro en Navidad

Representar pastorelas y obras de teatro brinda algunos beneficios a los niños, lo que contribuye a su desarrollo integral. Con la actuación los pequeños exploran y expresan sus emociones, pensamientos y creatividad, además, se tienen otras ventajas más:

1. Se desarrollan las habilidades sociales y comunicativas cuando se interactúa con los demás niños, porque aprenden a trabajar en equipo, a escuchar y a respetar las opiniones de los demás. Además, memorizar los diálogos mejora su capacidad de comunicación oral y eleva su autoestima y confianza en sí mismos.
2. Las representaciones teatrales también potencian la creatividad y la imaginación de los niños. Cuando se meten en la piel de diferentes personajes y se imaginan en ciertas situaciones, los pequeños exploran otras perspectivas y solucionan problemas, lo que fomenta el pensamiento divergente y la innovación.
3. Las pastorelas brindan la oportunidad de acercar a los niños a la cultura y las tradiciones mexicanas, lo que fomenta el respeto y aprecio por su herencia cultural. Con estas representaciones, los niños aprenden de forma lúdica y significativa sobre la historia y valores del país.
4. Finalmente la participación en obras teatrales contribuye en el desarrollo cognitivo de los niños, porque el proceso de memorización y comprensión de los guiones mejora su capacidad de concentración, memoria y procesamiento de información.

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