Pandereta con material reciclado para hacer con niños en Navidad

La pandereta es un instrumento musical de percusión muy típico en Navidad. A los niños les encanta agitarla y golpearla con la palma de la mano mientras cantan villancicos, así que, como puede convertirse en un regalo fantástico, en Guía Infantil queremos aprovechar la ocasión y enseñarte a fabricar en casa una original pandereta con material reciclado, para acompañar a tus hijos cantando las canciones de Navidad durante estas fiestas.

Manualidad navideña para niños - Cómo hacer una pandereta

La organización de esta manualidad para niños es sencilla. Te animamos a preparar un taller navideño en familia, o incluso invitar a algunos de los amigos de tus hijos para que fabriquen las panderetas juntos.
¡Sus vacaciones escolares son la ocasión perfecta! Así disfrutarán de uno de esos momentos mágicos e inolvidables que se producen durante estas fechas.

Te aconsejamos que les facilites variedad de materiales, por ejemplo, platos, cartulinas y lana de diferentes colores. Al poder elegir, mostrarán mas interés, y estaremos fomentando el desarrollo de su autonomía, su capacidad para trabajar en grupo, y su creatividad.

Además, no hay que olvidar que la música es una herramienta fabulosa para trabajar las emociones con los niños. Está demostrado que desde muy pequeños, los niños se sienten atraídos por la música de forma natural y podemos utilizarla para influir en sus estados de ánimo de manera positiva, pero no solo eso ¡tocar un instrumento musical también es muy positivo! Se trata, por tanto, de una actividad que aporta grandes beneficios no solo a nivel emocional, sino a nivel físico, cognitivo y social.

¿Qué te parece si comenzamos con la explicación paso a paso para que puedas guiarles? Toma nota ¡es muy divertido!

El paso a paso para elaborar una pandereta con los niños

1. Para fabricar una pandereta navideña con material reciclado, comienza utilizando el pegamento en barra para pegar dos platos entre sí. Nosotros hemos utilizado platos de color rojo, pero el modelo de vuestra pandereta puede ser amarillo o verde ¡como más te guste! Esta pieza simulará el parche o membrana de la pandereta.

2. Para hacer lo que será el aro o bastidor de la pandereta, tienes que utilizar la cartulina rizada, que puede ser del color que quieras. Recorta dos tiras que midan 5 cm de alto x 50 cm de ancho, y traza dos líneas horizontales en cada una de ellas, por la parte lisa. Realiza la primera línea a 1 cm del borde superior y la segunda a 1,5 cm del borde inferior.

Después, tienes que dibujar una especie de ventanitas en la franja central; 6 en total. Dibuja la primera ventanita a 5 cm del margen izquierdo; cada ventanita debe medir 5 cm de largo, y debes dejar 2 cm de distancia entre cada una de ellas, tal y como te mostramos a continuación.

3. Para continuar con la creación de tu pandereta que servirá como modelo, recorta las ventanitas. Puedes hacerlo con un cúter o con unas tijeras. Si van a participar niños pequeños en esta actividad, podéis practicar la técnica del punzón, y sino tenéis punzón, podéis utilizar la punta de un lápiz que esté bien afilado. Recuerda que estos pasos, dependiendo de las edades de los niños, deben hacerlos un adulto o supervisarlos para evitar accidentes.

Cuando hayas terminado de recortar todas las ventanitas, pega las dos tiras entre sí por la parte lisa. Después tienes que realizar un agujero con la perforadora debajo de cada una de ellas, asegurándote de que los haces en el medio. Estos pasos son un poco más técnicos, pero estamos a punto de terminar el aro de nuestra pandereta y ¡vamos a preparar las chapas y los cascabeles!

4. Puedes utilizar solo chapas o solo cascabeles, pero te recomendamos mezclar los dos materiales para conseguir un sonido diferente al de las panderetas que podemos encontrar en la tienda ¡así será más original! Si tienes una pandereta en mal estado, puedes sustituir este paso y utilizar sus crótalos o sonajas para reciclarlas y darles una segunda vida.

Para preparar las chapas necesitarás un martillo. Comienza utilizando el martillo para clavar el punzón en el centro de una chapa y hacer un agujero por el que puedas meter 2 cabos de lana, después sujeta la chapa con la ayuda de los alicates y comienza a golpearla hasta dejarla plana.

Necesitarás 6 chapas. Este paso es necesario realizarlo sobre un área de trabajo adecuada. Por ejemplo, sobre una encimera de piedra, o colocando una tabla de cocina sobre una mesa de madera, o sobre el suelo. Una vez preparadas las chapas, corta 6 cabos de lana que midan 30 cm de largo, esta longitud te permitirá trabajar más cómodamente. Introduce la lana por los agujeros que realizaste en el bastidor de cartulina y átalos con un par de nudos.

5. En la primera ventanita puedes colocar un cascabel, para ello tienes que introducir los dos cabos de la lana por su enganche, y luego atar la lana en la parte superior del bastidor haciendo 2 o 3 nudos. En la segunda ventanita puedes colocar chapas; las chapas van de 2 en 2 y tienes que colocarlas de forma que coincida y choque su parte exterior, una boca arriba y otra boca abajo.

Cuando termines de rellenar el bastidor de chapas y cascabeles, corta el sobrante de lana, coloca los platos boca arriba, y utiliza la pistola de silicona caliente para ir pegando la cartulina por su borde inferior a los platos que harán de membrana, a ras de las ventanitas.

¡Te ha quedado una pandereta muy bonita! Solo te falta decorarla con un dibujo o una imagen. Para decorar la pandereta podéis hacer dibujos o buscar imágenes de Papá Noel, un nacimiento, ángeles, pastores o de Los Tres Reyes Magos. Procura que el dibujo seleccionado tenga él mismo tamañao y forma que la parte exterior del plato, y pégalo por fuera con pegamento en barra.

Lo que aprenderán tus hijos realizando esta pandereta reciclada

¡Es hora de poner villancicos y disfrutar de los instrumentos que acabamos de fabricar! Pero además, vamos a repasar todos los beneficios que aportará a tus hijos esta divertida actividad navideña.

- Al tratarse de una manualidad, contribuye al desarrollo de la psicomotricidad fina, puesto que trabajan sus capacidades de coordinación y precisión.

- Fomenta su imaginación y creatividad. Estos aspectos son muy importantes porque gracias a ellos entrenan su cerebro, especialmente el hemisferio derecho, relacionado en mayor parte con las emociones, el sentido musical y la capacidad de realizar hipótesis y proponer nuevas ideas, entre otras características no menos importantes.

- Aumenta su capacidad de concentración, algo que cada día se está volviendo más complicado debido al exceso de actividades y al uso desmedido e inadecuado de la tecnología. La falta de concentración puede influir de forma negativa en el rendimiento escolar, pero las manualidades les devuelven a su foco de atención, paciencia y perseverancia.

- Favorece sus habilidades para trabajar en equipo porque aprenden lo que significa colaborar mediante la experimentación, es decir, pidiendo ayuda, por ejemplo, para recortar, compartiendo el pegamento, o preguntando sobre qué color quedará mejor.

- Mejora las relaciones familiares y con amigos. Compartir este tipo de proyectos es compartir tiempo de calidad donde los niños suelen volcarse, llegando a mejorar sus habilidades comunicativas y, por tanto, sus relaciones personales.

- Además al fabricar nuestra propia pandereta con material reciclado, hemos aprendido la importancia de realizar acciones y adquirir hábitos que ayuden a preservar el medio ambiente.

- También hemos aprendido de qué partes se compone este instrumento, qué tipo de instrumento es y cómo se utiliza; y les hemos abierto una puerta al mundo musical, un mundo que promueve el bienestar emocional y las habilidades sociales saludables, mejora las habilidades cognitivas, motoras (gruesas y finas), refuerza las habilidades del lenguaje, fomenta la creatividad y la paciencia, y proporciona un aprendizaje continuo.

Vídeos de las mejores canciones de Navidad o villancicos para niños