Numerología del nombre de la madre. Número 6

Casi todos sabemos qué dicen los astros de nuestra personalidad, pero pocos saben lo que dicen los números. Y es que la numerología también tiene mucho que contar respecto a la forma de ser de padres, madres y niños. Descubre cómo es la personalidad y el carácter de las madres según la numerología cuando el resultado de los números correspondientes a su nombre y apellido sea el número 6.

Rasgos positivos de las madres. Numerología: número 6

El número 6 simboliza la armonía. Por eso las madres que en numerología pertenecen al número 6 rodean a sus hijos del cariño, el sosiego, la tranquilidad y la seguridad que necesitan para desarrollarse en la infancia. Muy conscientes de su papel, la vida familiar resulta para ellas una responsabilidad que afrontan con naturalidad y equilibrio.

Estas madres compresivas y cordiales, manejan a la perfección el arte de la comunicación y de la persuasión. Así, son capaces de convencer casi de cualquier cosa a sus hijos con una sonrisa amable y un delicado discurso. Como también son amantes de la belleza, es probable que sus niños hereden el gusto por la música y  el arte.

La simpatía y la confianza que proyectan estas madres no se limita solo al ámbito familiar. En sus relaciones sociales son personas admiradas, con una clara vocación de ayuda y, en muchas ocasiones, se les pide consejo antes de actuar. La generosidad va siempre con ellas, así como la confianza que inspiran.

Rasgos negativos de las madres. Numerología: número 6

Pero como ninguna mamá es perfecta, las madres que pertenecen al número 6 según la numerología se muestran a veces alejadas de la realidad. Generalmente su desapego con el mundo suele coincidir con periodos en los que se han hecho cargo de demasiadas responsabilidades y se apartan idealmente de lo que les rodea para volver con más energía.

Ese equilibrio que caracteriza a estas madres es más que un rasgo de carácter, una necesidad, por lo que toda su fuerza desaparece en el momento en el que se desestabilizan. Llevan mal sentirse descolocadas y fuera de control, así que en periodos de inestabilidad emocional se hace muy difícil la convivencia.