3 cuentos cortos con el nombre Lucas para trabajar la autoestima infantil

Lucas es un nombre masculino precioso, ¿verdad? ¡Ah! ¿que tu hijo se llama así? ¡No me digas! ¡Qué casualidad! Estás leyendo el artículo indicado. Y es que a continuación hemos recopilado 3 cuentos cortos que están protagonizados por personajes con el nombre Lucas. ¡Os van a encantar estos relatos! Y como nunca bien mal trabajar la autoestima de los niños, las siguientes historias están centradas en enseñar recursos a los niños para que aprendan a quererse y a tener confianza en ellos mismos.

Spoiler: después de los cuentos infantiles encontrarás una lista con algunos datos curiosos sobre el origen y significado de este bonito nombre que has elegido para tu hijo. ¡Hurra por todos los Lucas! Y ahora, sin más dilación, vamos a por los cuentos infantiles con el nombre Lucas.

Cuentos cortos sobre la autoestima - Me encantan mis orejas

El conejo Lucas estaba triste y sin ánimo. Antes, cuando estaba contento, sus bonitas orejas apuntaban hacia arriba con fuerza; ahora, que ya nunca estaba contento, le caían flácidas por los lados de la cara. Ya no le apetecía tumbarse a escuchar por las noches el sonido de los grillos, ni cantar junto a los pájaros por las mañanas, ni relajarse con el ruido del agua bajando por la cascada... ¡Y antes le encantaba hacer todas esas cosas!

Cuando los animales del bosque veían a Lucas con las orejas caídas, se burlaban de él, lo que hacía que la autoestima del conejo Lucas fuera haciéndose cada vez más pequeñita.

Un día, Lucas decidió ir al estanque para ver su reflejo y se sorprendió con lo que vio en el agua. Aunque sus orejas ya no estaban hacia arriba, seguían siendo igual de bonitas. De hecho, las orejas caídas le daban un toque elegante...

Un búho sabio, que le estaba observando, le dijo: 'Lucas, lo que de verdad importante está dentro de ti: es tu corazón'.

Lucas pensó en las palabras del búho y decidió empezar a trabajar en su amor propio. Y, lo primero que hizo fue volver a salir al campo por las noches para escuchar los grillos, cantar junto a los pájaros por las mañanas y relajarse con el sonido del agua de la cascada.

Y, aunque al principio lo hizo sin ganas, porque seguía un poco triste y avergonzado por sus orejas caídas, poco a poco empezó a disfrutarlo más y más. El conejo Lucas se sintió mejor consigo mismo, porque estaba haciendo aquello que le encantaba

¿Qué más da si a los otros no le gustaban sus orejas? A él le encantaban, tanto si estaban para arriba como caídas, porque le permitían disfrutar de todos esos sonidos del bosque que tanto le gustaban.

La luz de Lucas - Cuentos infantiles sobre el amor propio

Había una vez un niño llamado Lucas que vivía en un pequeño pueblo lleno de colores y alegría. Lucas era un niño sonriente, brillante y curioso, pero a veces se sentía un poco diferente a sus amigos. En ese momento, sentía que su luz se apagaba.

Un día, mientras paseaba por el bosque, encontró una piedra en el suelo que llamó su atención. ¡De su interior brotaba un rayo resplandeciente! ¡Era brillante! Lucas decidió llevar la piedra a casa y guardarla en su habitación.

Al día siguiente, mientras estaba en la escuela, Lucas se dio cuenta de que algunos niños se reían de él porque era diferente. Se sintió triste y frustrado. Una vez más, le dio la sensación de que su luz se apagaba.

Al volver a casa, vio la piedra sobre la mesa de su cuarto. ¡Seguía brillando! La tomó en sus manos y le pidió que le mostrara cómo brillar por dentro. De repente, la piedra comenzó a iluminarse y llenó la habitación con una luz resplandeciente.

- Lucas, es normal que a veces sientas que te apagas cuando no te encuentras bien. A todos nos pasa, incluso a mí... Pero recuerda, ¡cuando se enciende, tu luz brilla igual que la de los demás! Todos tenemos una luz especial en nuestro interior que nos hace únicos y maravillosos, tal y como somos. Da igual lo que los demás digan, tú sabes que tu luz interior te hace valioso... ¡y brillante! - le explicó la piedra.

Lucas sonrió. ¡La piedra tenía razón! Y poco a poco, la luz de Lucas volvió a brillar. A partir de entonces, cada vez que sentía que su luz se apagaba porque estaba triste o enfadado se decía a sí mismo: 'Está bien que mi luz se apague a veces, a todo el mundo le pasa. ¡Pero sigo teniendo una luz interior que me hace ser valioso!'.

Y así, Lucas vivió feliz, compartiendo su luz con todos a su alrededor, recordándose que todos somos especiales y brillantes por dentro.

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Cuentos personalizados con el nombre de Lucas

¿Conoces a Lucas? Es un niño divertido y amable con todos sus amigos. Todo el mundo le quería mucho, porque les hacía reír muy a menudo. Y, aunque Lucas casi siempre sonreía, había algo que le hacía sentir triste: su baja estatura.

Sentía mucha frustración cuando, en clase de educación física, sus compañeros metían más canastas que él cuando jugaban al baloncesto; cuando iba a la biblioteca y su amigo Luis encontraba libros más divertidos que él, porque podía ver los que estaban colocados en los estantes de arriba; cuando su hermana Lucía agarraba las cerezas más grandes y ricas del árbol del jardín... ¡Qué rabia!

Un día, Lucas se lo explicó a su madre:

- Mamá, me da vergüenza ser tan bajito. Todos mis amigos son más altos que yo, incluso mi hermana Lucía.

- Cariño, gracias por contarme cómo te sientes. Puedo entenderte. Pero, mira este arbolito...

La mamá de Lucas cogió una maceta que tenían en el jardín con una pequeña planta, no más alta que un par de palmos.

- Ahora mismo, es un árbol muy pequeño, ¡no te llega ni siquiera hasta las rodillas! Sin embargo, si lo cuidamos con cariño y amor, saciando su sed con agua, dejando que el sol le dé en su justa medida... ¡pronto se convertirá en un árbol más alto! ¿Quieres encargarte de cuidar de él?

Lucas sonrió. Gracias a su amor y cuidados el arbolito se haría alto...

Con el tiempo, el árbol de Lucas creció fuerte y alto... Y el niño se dio cuenta de que ¡él también había crecido! Aunque era más alto que hace unos meses, su estatura seguía siendo más baja que la de sus amigos. Sin embargo, sí que había crecido mucho en confianza y en seguridad en sí mismo.

Tras ver crecer a su árbol gracias a su amor, se dio cuenta de que no era importante la altura, sino el amor que él le había ofrecido. En lugar de esforzarse por ponerse de puntillas todo el día, se esforzaba por ser mejor persona. ¡Qué orgulloso estaba de sí mismo! ¡Ahora sí que tenía buena autoestima!

Curiosidades del nombre de Lucas para los niños

Y antes de terminar, te contamos algunos datos curiosos sobre el nombre Lucas. Si tu hijo se llama Lucas, seguro que te encantará descubrir todas estas curiosidades.

• Lucas es un nombre de origen latino que significa 'el resplandeciente', 'el que tiene luz', 'el que brilla'... Su forma femenina es Lucía.
• El santo de Lucas se celebra cada 18 de octubre en honor a San Lucas Evangelista. ¿Sabías que es el patrón de los médicos?
• Son muchos los famosos llamados o apellidos Lucas: desde el director de cine George Lucas al personaje de dibujos Pato Lucas o Luke Skywalker.
• Lucas es uno de los nombres más populares hoy en día entre los bebés. Lleva varios años apareciendo en el top 5 de los nombres más elegidos por los padres.

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