Chispitas. Cuento para leer con los niños si muere su perro o mascota

El fallecimiento del perro u otra de las mascotas familiares es un evento muy triste para todos pero, sobre todo, para los más pequeños. Desde que llegan a casa, dejan de ser simplemente animales para convertirse en parte de nuestra familia o en nuestros mejores amigos, por lo que su muerte también es muy dolorosa. Marisa Alonso ha escrito este cuento corto que se puede leer con los niños cuando muere su perro.

Junto al relato encontrarás algunas preguntas de comprensión lectora y unos consejos para hablar sobre la muerte con tus hijos o alumnos.

Cuento para leer con los niños cuando muere su perro

No saben en qué momento la perrita apareció por la finca. Era muy pequeña, blanca con manchas marrones y con una peca del mismo color que le cubría media cara. Sus ojos oscuros brillaban con una luz especial. Cuando Carlos la descubrió, camino de la huerta, bajo el manzano, se enamoró de ella y fue a avisar a sus hermanos enseguida. Poco después, los cuatro agachados miraban a la perrita, embelesados.

- Mamá no quiere más perros por aquí. Ya tenemos a Tarzán y a Gorka - dijo Esther que era la hermana mayor, nombrando a los dos mastines que ya tenían.

- ¿Y si no se lo decimos? La podemos esconder - dijo Ana con su lengua de trapo.

Todos se quedaron callados por un momento valorando el comentario de la hermana pequeña.

- Podemos alimentarla hasta que se haga un poco más mayor. Hace buena temperatura - dijo Javier.

Así lo hicieron. Dejaron a la perrita encima de una manta vieja. A su lado pusieron un recipiente con agua, y se fueron a casa a comer para que sus padres no sospecharan nada.

Estaban comiendo unos macarrones con tomate y de repente Ana dijo:

- ¿Podemos coger un poco de leche para Chispita?

Carlos le dio una patada debajo de la mesa y la niña se tapó la boca.

- ¿Quién es Chispita? - preguntó su padre extrañado.

- ¡Es el nombre que ha puesto a su nuevo peluche! - contestó Carlos rápidamente.

Chispita, a todos les gustó ese nombre. Cuando fueron a verla permanecía donde la habían dejado. Fue solo un momento porque esa tarde iban a pasar la tarde a casa de sus abuelos. Los cuatro hermanos estaban inquietos pensando en Chispita.

- No pasará nada. Es una mascota muy buena. Nos estará esperando - dijo Carlos tranquilizando a los demás.

- ¿Dónde vais? - preguntó su madre cuando vio a los cuatro salir por el campo en la misma dirección.

- Vamos a ver a Chispita - dijo Ana con cara de circunstancias.

Esta vez no coló. Así fue como fueron descubiertos y, Chispita, a pesar de los temores de los hermanos, pasó a ser la mascota de la familia.

Cuento corto infantil sobre el fallecimiento de una perrita

Chispita era el único animal al que se le permitía entrar dentro de la vivienda. La perrita se sentaba al lado de los hermanos mientras comían, hacían los deberes, se bañaban, leían o jugaban. Así pasaron los años, creciendo felices, unos y otra.

- ¿Qué le pasa a Chispita? Parece muy cansada - dijo Ana una mañana, alertando a la familia.

La perrita estuvo con los ojos cerrados todo el día sin comer nada. Por la noche la trasladaron en una caja, de la cocina al pasillo, para que estuviera más cerca de los dormitorios. De madrugada comenzó a respirar agitadamente y los cuatro hermanos se pusieron a su alrededor sin saber qué hacer. A las ocho de la mañana la llevaron al veterinario.

- Chispita está muy enferma - dijo después de explorar a la perrita y hacerle una radiografía.

Debía tomar una especie de jarabe con los alimentos; pero Chispita no quería comer. Intentaron dárselo con una jeringuilla, pero no hubo manera. No se pudo hacer nada.

Todos estaban al lado de Chispita cuando murió a los pocos días. La enterraron en la finca, camino a la huerta, bajo el manzano. Fue un día muy triste. La familia supo que la perrita había tenido una vida feliz junto a ellos y, Chispita siempre permanecería en sus corazones. Ese fue su mayor consuelo.

Preguntas de comprensión lectora para los niños

A continuación te proponemos algunas preguntas de comprensión lectora para comprar si tu hijo ha comprendido y ha prestado atención a la lectura de este cuento. No dudes en adaptar la dificultad o sencillez de estas cuestiones a la edad y conocimientos de tu niño o niña.

- ¿Qué se encontraron los niños en su finca?

- ¿Por qué al principio quisieron esconder a Chispitas?

- ¿Cómo descubrieron los padres la existencia de la perrita?

- Chispitas se convirtió en la mascota de la familia, ¿verdadero o falso?

- Chispitas se puso enferma y falleció, ¿verdadero o falso?

- ¿Cómo crees que se sienten los niños ante la muerte del perro?

- ¿Cómo te sientes tú sobre la muerte de nuestra mascota?

A partir de este cuento corto, podemos aprovechar para debatir con los niños sobre las emociones que está sintiendo tras el fallecimiento de su perro y ayudarle a pasar el proceso de duelo.

Hablar con los niños sobre la muerte de la mascota familiar

Estos consejos te pueden ayudar a hablar con tu hijo sobre la muerte, sobre todo cuando se trata del fallecimiento del perro u otra mascota de la familia.

- A los niños les cuesta entender el concepto de la muerte, pues les puede resultar complicado hacerse a la idea de que algo es 'para siempre'. Sobre todo en caso de niños menores de 5 años, pueden pensar que el animal volverá a despertar. Debemos tener empatía y hablarles sin mentiras sobre lo que ha sucedido.

- Hay que hablar con ellos utilizando un lenguaje adaptado a su edad. Aunque debemos ser amables y suaves con nuestras palabras, no debemos usar mentiras piadosas para quitarle pesadez al tema. Debemos perder el miedo a decir palabras como 'muerte'. Es mejor adoptar una postura de honestidad y responder a todas sus preguntas, aunque sean dolorosas o complicadas de explicar.

- Son muchas las emociones que puede sentir un niño si muere su perro: confusión, miedo, tristeza, ira, rabia... Debemos validarlas todas ellas, explicarle que es normal sentirse así (que tú también te sientes así o te sentiste así cuando falleció tu mascota cuando eras pequeña), que vas a estar a su lado para apoyarle en lo que necesita, etc. Debemos animarle a expresar cómo se siente.

- En caso de que el animal se ponga enfermo o vaya a ser sacrificado, podemos hablar con nuestro hijo con anterioridad para prepararle para lo que va a suceder. Podemos animarle a despedir a la mascota como él o ella necesite.

- Recordar a la mascota, los buenos recuerdos juntos o hacer una pequeña ceremonia de despedida, puede ayudar a los niños en el duelo.

- Antes de reemplazar a la mascota, es recomendable dejar que el niño pase el duelo. Tu propio hijo o hija te puede decir cuándo tiene ganas de conocer a otro perro.

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