Cuento corto para niños sobre ir a la cama - A la hora de ir a dormir

Este cuento corto para niños sobre ir a la cama, 'A la hora de ir a dormir', narra cómo la pequeña Tania sufre cuando tiene que levantarse para ir al colegio. ¿Qué tiene que ver esto con que no se duerma temprano? ¡Mucho! Los pequeños deben dormir siempre a una hora adecuada e ir a la cama cuando los padres así lo indiquen para tener un sueño reparador. Nada mejor que un cuento corto para explicar a los niños los beneficios del descanso adecuado.

A la hora de ir a dormir - Cuento corto infantil sobre el tiempo de ir a la cama

Tania no quería ir a dormir. Al otro día comenzaba el colegio y tenía que levantarse pronto.

- Tania, mañana tienes que madrugar. - le avisaron sus padres.

Pero la niña remoloneó todo lo que pudo para ir a la cama más tarde. Esa noche con la emoción del reencuentro con sus amigos tardó mucho en quedarse dormida.

- ¡Buenos días, cariño!, ¡es hora de levantarse! - le dijo su madre con voz alegre.

Tania se tapó con las sábanas. Había dormido poco y estaba cansada. - ¡Vamos, Tania! A ver si llegas tarde el primer día de clase. Voy preparando el desayuno - dijo después de darle un sonoro beso en la mejilla.

A Tania no le gustaba nada madrugar.

Cuando llegó del colegio comió y se quedó dormida en el sillón.

- ¡Déjame dormir! - protestó molesta, y se tapó los ojos con las manos.

- No, Tania. Has dormido un ratito. Si duermes más luego no tendrás sueño y volveremos a las andadas - contestó su padre a la vez que apartaba las manos de su cara y le hacía cosquillas.

Estuvo durante toda la tarde arrastrando el sueño y justo cuando llegaba la hora de cenar pareció espabilarse de nuevo.

- Tania, cepíllate los dientes y ponte el pijama. Es hora de ir a dormir. - le dijo su padre mientras le daba el biberón a su hermana pequeña.

Obediente se dirigió al cuarto de baño, pero al pasar por su habitación vio las construcciones en el suelo y empezó a jugar haciendo una torreta.

- ¿Aún estás así? Ya es muy tarde, tenías que estar en la cama a las nueve - dijo su padre al verla jugando.

Su madre, que acababa de llegar de trabajar, ayudó a la pequeña a ponerse el pijama y meterse en la cama.

- ¿Leemos un cuento, mamá? - pidió la niña.

- Mira, mañana si te acuestas antes podemos leer ese cuento que tanto te gusta. Ahora es muy tarde y debes dormir. ¡Te quiero! - le dijo besándole en la frente, y apagó la luz.

Esa noche Tania durmió un poquito más.

Al otro día por la mañana vuelta empezar.

- ¡Buenos días, cariño!, ¡es hora de levantarse, dormilona! - dijo su madre tan alegre como siempre.

- ¡Déjame dormir un poco más! - protestó, pero menos que el día anterior.

Por la tarde después de comer echó un poco de siesta y luego fue al parque y estuvo montando en bicicleta.

- Dentro de poco debes ir a dormir. - avisó su padre cuando se acercaba la hora.

Esa noche cuando llegó su madre la niña ya estaba en pijama. Enseguida se lavó los dientes, hizo pis y se acostó. Leyeron un cuento corto. Eran más de las nueve cuando apagaron la luz.

- ¡Buenos días, dormilona!, ¡Es hora de levantarse! - dijo su madre a la mañana siguiente, subiendo la persiana de la habitación.

- ¡Déjame dormir un poco más! - protestó, pero menos que el día anterior.

A medio día llegó del colegio y estuvo muy parlanchina. Comió bien, se quedó un ratito dormida en la habitación. Después salieron al parque y estuvo jugando con su hermana pequeña. La tarde discurrió muy tranquila.

- Dentro de poco debes ir a dormir. - avisó el padre a su hija cuando se acercaba la hora. Pusieron música relajante mientras Tania cenaba y la chiquitina tomaba el biberón.

- Ve a cepillarte los dientes y ponte el pijama. Mamá está a punto de llegar - le dijo.

Esta vez Tania fue directamente a su dormitorio y se puso el pijama. Después fue al baño, hizo pis y se cepilló los dientes concienzudamente, Cuando llegó su madre estaba metida en la cama. Faltaban diez minutos para las nueve. - ¿Leemos el cuento del osito Simplón?

- ¡Claro! - dijo su madre feliz haciéndose un hueco en la cama.

Esa noche Tania se durmió antes y descansó muy bien.

Al día siguiente cuando fueron a su habitación Tania ya estaba despierta y sentada en la cama.

- ¡Buenos días, mamá! - dijo restregándose los ojos.

Tania comprendió que si se acostaba antes y tenía las horas de dormir necesarias no era tan costoso madrugar. A partir de ese momento todos los días a las nueve ya dormía plácidamente.

Preguntas de comprensión lectora acerca del cuento corto para niños

Aquí te dejamos unas preguntas de comprensión lectora acerca del cuento corto, pueden leerlo las veces que sean necesarias:

1. ¿Por qué Tania no quería ir a dormir la primera noche?
2. ¿Qué hizo Tania la noche antes al primer día de clases?
3. ¿Cuál fue la reacción de Tania cuando su madre la intentó despertar?
4. ¿Cómo se sintió Tania cuando llegó del colegio?
5. ¿Qué juego distrajo a Tania de ir a dormirse?
6. ¿Qué propuso la madre para motivar a Tania a acostarse temprano?
7. ¿Qué actividad realizó Tania antes de que su madre la encontrara lista para dormir?
8. ¿A qué hora se encontraba Tania en la cama lista para dormir después de los cambios?

¿Cuáles son las ventajas de que los niños duerman a sus horas?

El sueño es fundamental para las personas, pero en el caso de los niños, es especialmente vital debido a su rápido crecimiento y desarrollo. Durante el sueño, el cuerpo trabaja en la reparación y el crecimiento de los tejidos. Las hormonas del crecimiento se secretan mayormente durante el sueño profundo. Por lo tanto se necesita un buen descanso para el crecimiento físico adecuado del niño.

Además, el sueño contribuye al desarrollo cerebral de los pequeños, ya que fortalece las conexiones neuronales y facilita el procesamiento y almacenamiento de la información. Durante el sueño, el cerebro puede procesar lo aprendido durante el día, favoreciendo a la memoria y el aprendizaje. Dormir las horas adecuadas también ayuda a los niños a regular sus emociones.

De hecho, la falta de sueño puede hacer que los niños estén más irritables o ansiosos de lo normal, incluso suelen estar hiperactivos. Un buen descanso nocturno permite reducir los episodios de llanto, irritabilidad o frustración, lo que a la larga disminuye el estrés y la ansiedad en los niños. Aparte el sueño fortalece el sistema inmunológico porque al dormir el cuerpo produce proteínas llamadas citoquinas.

Las citoquinas son cruciales para combatir infecciones de casi cualquier orden, el estrés y algunas otras enfermedades. Finalmente, los niños que tienen rutinas de sueño establecidas y duermen lo suficiente tienden a tener un mejor rendimiento académico, por lo que la falta crónica de sueño aumenta el riesgo de problemas como obesidad infantil, diabetes y enfermedades cardiovasculares.

Puedes leer más artículos similares a Cuento corto para niños sobre ir a la cama - A la hora de ir a dormir, en la categoría de Cuentos infantiles en Guiainfantil.com.