El niño mira mi boca. Cuento corto para bebés que aprenden a hablar
Cuento infantil con rima para estimular la adquisición del lenguaje de niños desde 6 meses a 3 años
- Cuento corto para enseñar a hablar a los bebés
- Enseñar a los niños a hablar con un cuento en verso
- Cómo leer este cuento infantil a tu bebé y algunas ideas de juegos
- Más cuentos cortos para bebés que os van a gustar
La estimulación del lenguaje de los niños pequeños es un asunto que preocupa (y ocupa) a los padres. Para llamar la atención de los bebés y estimular la adquisición del habla, Elena Barroso ha escrito un precioso cuento corto en verso especialmente pensado para los bebés que están aprendiendo a hablar. Se trata de un relato sencillo, protagonizados por un niño y unos animales, que invitará a tu hijo a aprender a hablar por imitación. ¡No podrá dejar de mirar tu boca!
Cuento corto para enseñar a hablar a los bebés
Dos ranas azules ruidosas inquietas, croan al cielo sus historietas.
Croan y croan volviéndose locas. Y el niño pequeño que mira mi boca.
El águila calva sobrevuela el lugar, chilla con su pico, amenaza con zampar.
Las ranas ruidosas suben a la roca. Y el niño pequeño que mira mi boca.
Un bravo búfalo entra en acción, les echa una mano, tiene buen corazón.
Con sus imponentes cuernos al águila apoca. Y el niño pequeño que mira mi boca.
Búfalo y ranas hacen buenas migas, y paseando topan con una hilera de hormigas.
Hormiga de la madera, hormiga loca. Y el niño pequeño que mira mi boca.
Las ranas, qué listas, ahora quieren comer, y la hilera de hormigas echa a correr.
La hormiga de la madera corre, se sofoca. Y el niño pequeño que mira mi boca.
Corre, se sofoca, se cuela en un agujero ¡Oh no! ¡Este no es mi hormiguero!
Camina despacito y en una habitación desemboca. Y el niño pequeño que mira mi boca.
El insecto despistado levanta la vista y al otro lado la rana rechista.
El búfalo brama y a su manada convoca. Y el niño pequeño que mira mi boca.
Llega la manada y retumba el suelo. Debajo, la hormiga llora sin consuelo.
En la oscuridad avanza el bicho y se choca. Y el niño pequeño que mira mi boca.
Una barriga enorme se levanta ante sus antenas. ¿Viven en agujeros las ballenas?
A la pequeña ya en la cima algo la trastoca. Y el niño pequeño que mira mi boca.
¡Allá en lo alto hay un ombligo! ¿Es un humano el que está conmigo?
Es un niño humano el que su miedo provoca. Y el niño pequeño que mira mi boca.
Hormiguita no me temas que yo te quiero, yo te llevo a tu hormiguero.
Y el niño en el hormiguero a la hormiga coloca. Es el niño pequeño que mira mi boca.
[Leer +: Cuentos para bebés sobre el destete]
Enseñar a los niños a hablar con un cuento en verso
Para animar a los niños a hablar es fundamental hablarles y hacerlo bonito. Desde bebés, aprendemos a través de la imitación y lo primero que miran los niños en los que les rodean es la boca. Es ahí donde se fijan para imitar movimientos y emitir sus primeros sonidos.
Todos los padres, madres, abuelos y abuelas hemos utilizado alguna vez el famoso 'ajo' para hacer repetir a los niños. No es casual: esa palabra tiene dos vocales abiertas fáciles de detectar para el bebé, que enseguida querrá emular con su boca la pronunciación de esas dos sílabas.
Los niños adoran las rimas y adoran que a lo largo de la lectura de un cuento haya algo previsible que ellos puedan intuir y repetir.
Proponemos la lectura de este cuento con rimas, en el que después de tres frases siempre se repite lo mismo. Gracias a esta cadencia, conseguirás llamar la atención de tu bebé.
[Leer +: Cuentos en vídeo para irse a dormir]
Cómo leer este cuento infantil a tu bebé y algunas ideas de juegos
Para que la lectura de este cuento corto sea agradable y cumpla con su objetivo de estimular el habla de tu bebé, ten en cuenta las siguientes propuestas.
- La lectura ha de ser acompasada y si es posible y se nos ocurre una melodía, podemos hacer una lectura cantada.
- Una vez que hayamos leído ya dos veces el verso 'Y el niño pequeño que mira mi boca', para la tercera solo diremos 'Y el niño...'. De esta manera dejamos al niño pensar e intentar completar el verso por sí mismo.
- ¿Qué animales aparecen en el cuento? Después de decir los animales que aparecen, podemos jugar a imitar sus sonidos, exagerando mucho los movimientos de la boca.
- A lo largo de la lectura, al llegar al verso repetido, señalar siempre nuestra boca para atraer a ella la atención del niño.
Más cuentos cortos para bebés que os van a gustar
Nunca es demasiado pronto para empezar a leerles cuentos a los bebés. De hecho, son muchas las madres que utilizan la lectura mientras están embarazadas para conectar con el pequeño que está gestándose en su barriga. Y es que son muchos los beneficios de leer cuentos a los niños más pequeños:
- Aprenden vocabulario nuevo, descubren el mundo que les rodea...
- Se estimulan sus sentidos: tanto la vista como el oído (y en algunos casos, incluso, el tacto).
- Los bebés que tienen contacto con la lectura desde edades tempranas les resulta más sencillo aprender a leer una vez empiezan la escuela.
- Además, la lectura puede ayudar a los bebés a calmarse y bajar su ritmo para disponerse a ir a la cama.
- Los libros nos permiten compartir un momento único que fortalece el importante vínculo que estamos construyendo con nuestro hijo o hija.
De ahí, que en Guiainfantil.com hayamos hecho un pequeño recopilatorio de más cuentos cortos para que leas con tu bebé.
Puedes leer más artículos similares a El niño mira mi boca. Cuento corto para bebés que aprenden a hablar, en la categoría de Cuentos infantiles en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado: