El viaje de Luis. Cuento corto dedicado a los niños hospitalizados

Este es un cuento corto de Elena Barroso muy especial. Está pensado para leérselo a niños hospitalizados o niños que tienen algún familiar o amigo cercano en el hospital. 'El viaje de Luis' habla de un niño que aprende que, incluso de las situaciones complicadas se puede sacar algo positivo y bonito. Hemos acompañado este cuento de algunas actividades de comprensión lectora y algunos consejos para ayudar a los niños que están ingresados.

Cuento corto sobre los niños hospitalizados

Luis iba a tener que hacer un viaje. Al menos eso le dijeron sus padres cuando iban en el coche, justo antes de que se quedara dormido.

Cuando abrió los ojos, estaba en una habitación muy blanca y olía a desinfectante. A su lado estaba Sofía, con una sonrisa de oreja a oreja:

- Hola, soy Sofía.

- No me gusta este viaje. Se supone que los viajes son a sitios bonitos, con árboles, con playa y con amigos. ¡No quiero estar contigo!

- Mientras estemos aquí, podemos ser amigos - respondió Sofía.

- ¡No quiero estar aquí! - gritó Luis muy malhumorado.

El hospital era un sitio frío. Luis quería dormir en su cama calentita, en casa. Jugar con sus juguetes y volver al colegio con sus amigos. Se pasaba el día pensando en las cosas que podría hacer si no estuviera encerrado en esa habitación. Miraba a Sofía de reojo, con desprecio, sin comprender por qué sonreía.

Una tarde, Sofía salió a jugar a una habitación cercana que Luis ni conocía, ni quería conocer. En más de una ocasión le había dicho que fuera con ella, pero Luis siempre respondía enfurruñado que prefería quedarse en la cama.

Esa tarde, sin embargo, Luis sintió curiosidad por saber qué había en esa sala cercana, a la que Sofía iba tan habitualmente. De modo que, cuando su sonriente compañera salió de la habitación, él se puso las zapatillas y la siguió con mucho sigilo, de puntillas, y pegándose mucho a las paredes, como los policías en las películas cuando persiguen a los malos.

Cuando Luis llegó a la puerta por la que había entrado Sofía, vio en el suelo los reflejos de colores que producía el sol al chocar con las paredes de la sala del interior.

Entró.

Luis no salía de su asombro.

¿De verdad se había estado perdiendo eso durante todo el tiempo que llevaba en el hospital?

En la sala había juegos y niños que, como él, debían pasar un tiempo 'de viaje'.

Los días siguientes, que ocuparon semanas, Luis hizo amigos con los que jugar y no solo jugar: también compartir tiempo y pensamientos.

El viaje de Luis comenzó a convertirse en un hogar acogedor.

Cuando llegó el final del viaje, Luis se sintió como si hubiera escalado una montaña y hubiera llegado a la cima. Se sentía feliz, pero también triste por tener que decir adiós.

En su viaje, Luis hizo los mejores amigos y aprendió que para todo hay un principio y un final, y que lo importante está en el camino, como quiera que este camino sea.

Acompañar a los niños que están en el hospital

Las hospitalizaciones siempre son una sorpresa desagradable, tanto para los padres como para los niños. Durante los periodos que los niños tienen que pasar ingresados en el hospital, es importante transmitir tranquilidad, y hacerles saber que el ingreso tiene un principio y un final, si bien pueden ser muy variados los motivos por los que los niños están hospitalizados: enfermedades crónicas, operaciones, rotura de algún hueso, problemas de salud puntuales, cáncer infantil...

Es vital convencerlos de que la hospitalización no es para siempre. El concepto temporal para los niños es muy diferente al de los adultos, y aquello que se dilata en el tiempo los hace sentir atrapados en la sensación de que no se trata de algo transitorio, sino de un cambio en sus vidas.

Además, tal y como se detalla en la Guía de los Derechos de los Niños Hospitalizados del Defensor del Menor de la Comunidad de Madrid, no podemos olvidar que la hospitalización puede tener un impacto psicológico en el niño, por lo que es necesario que le acompañemos en este proceso. Esta guía detalla algunas reacciones que son comunes como el llanto, la necesidad de aferrarse a sus padres, disminución de la comunicación, excesiva preocupación, disminución del apetito... Es común que los niños tengan terror por tener que separarse de sus padres estando en un entorno que no le resulta familiar.

La edad y etapa evolutiva del niño, pero también su experiencia previa y presente, son las que determinan cómo es la forma de comportarse del niño mientras está en el hospital. Es importante, por lo tanto, que los padres nos involucremos en el acompañamiento de nuestro hijo, para que la experiencia no sea traumática.

A través de este cuento corto titulado 'El viaje de Luis', podemos facilitar esta dinámica y, además, hacerles comprender que de cada situación se pueden llegar a sacar experiencias positivas como, en el caso de Luis, conocer a niños estupendos que se convierten rápidamente en sus amigos.

El cuento ofrece la posibilidad de un diálogo posterior sobre los pensamientos y las sensaciones del niño.

Preguntas de comprensión lectora sobre el cuento

Proponemos algunas preguntas de comprensión lectora para comprobar si los niños han comprendido el cuento y, al mismo tiempo, animarles a que reflexionen sobre la lectura.

- ¿A dónde iba Luis de viaje?

- ¿Por qué crees que al principio Luis no quería ir a la sala de juegos?

- ¿Qué es para ti un amigo?

- ¿Crees que es importante estar con personas que están en la misma situación que tú?

- ¿Puede llegar a ser un hospital un lugar divertido?

En caso de que tu hijo tenga que estar hospitalizado, o quizá si tiene algún amigo o familiar cercano que vaya a pasar un tiempo en el hospital, te proponemos leer otro cuento que podría ayudarle a comprender esta situación. Se titula 'Mar en la Tierra'. Es un recurso muy útil que, igual que este cuento, habla sobre la estancia de los más pequeños en el hospital.

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