La foto del bisabuelo. Cuento para niños con brackets u ortodoncia

¿Tu hijo debe empezar a usar aparato dental y se resiste a ello? Manuel tampoco quiere llevar la ortodoncia, pero en este cuento corto aprenderá que los brackets le ayudarán a que sus dientes no crezcan torcidos y le duela la dentadura al comer. Este cuento infantil, que hemos acompañado con algunas actividades infantiles, se titula 'La foto del bisabuelo'. ¡Compártelo con los niños!

Cuento corto para niños sobre la ortodoncia o los brackets

Manuel tenía problemas para comer; sobre todo los bocadillos de chorizo que tanto le gustaban. Cuando le dijeron que tenía que ir al dentista no le hizo ninguna gracia.

- Pero si no me duele nada. ¿Por qué debo ir? - se quejó.

Su madre se marchó de la habitación y apareció al momento con una fotografía en la mano.

- ¡Por esto! - le contestó mostrándole una fotografía.

Manuel la miró. Era su bisabuelo Manolo. En ella el hombre aparecía sonriendo. Tenía una dentadura malformada, algunos dientes torcidos y otros fuera de su sitio.

- Cuando tu bisabuelo Manolo era niño no tuvo la oportunidad de ir a un dentista - le contó su madre. - Sus dientes le dieron muchos problemas a lo largo de su vida; no podía masticar bien y tenía dolores en la mandíbula.

Manuel se miró al espejo. Sus dientes, a pesar de ser aún un niño, parecían llevar el mismo camino que los de su bisabuelo. Ese mismo lunes por la tarde tenía la cita. Como era la primera vez que iba al dentista estaba intranquilo y nervioso.

- Puedes pasar, Manuel - le dijo un hombre muy amable vestido con una bata blanca y con una mascarilla puesta.

Empujado por su madre entró en la consulta.

- ¡Siéntate aquí! - le dijo señalando un sillón muy grande.

Después de examinarlo el dentista le dijo:

- ¿Sabes para qué sirve tu dentadura? - le preguntó.

- Para comer - contestó el niño.

- ¡Muy bien! ¿Sabes que cada diente, cada pieza de tu boca tiene una función en la masticación? - le preguntó.

Sin esperar a que Manuel contestara le enseñó una fotografía muy grande que tenía en la pared.

- Molares y premolares trituran los alimentos; los que cortan se llaman incisivos y los que desgarran, caninos - le dijo a la vez que iba señalando la posición de los dientes en la imagen. - Tus dientes están creciendo torcidos, y tenemos que hacer algo para que se pongan derechos y puedas comer sin problemas.

Manuel lo miró expectante esperando a que le diera la solución.

- Tenemos que poner un aparato en tu boca. Vamos a ponerte unos brackets. Al principio te resultarán molestos pero enseguida te acostumbrarás. No será mucho tiempo - le contó.

Cuando Manuel empezó a hablar por primera vez con el aparato en la boca:

- ¡No pedo habar bien! ¡Puf! - refunfuñó.

- Solo serán unos días hasta que te acostumbres a llevarlo. Piensa que es algo temporal - le dijo su padre.

Llegó la hora de la merienda y cuando empezó a comer...

- ¡Efto esf un rollo! - se quejó de nuevo.

- Debes tener paciencia, Manuel. Te acostumbrarás enseguida a la ortodoncia. Piensa que será poco tiempo y es bueno para ti - le dijo su madre.

Poco a poco Manuel se fue acostumbrando a llevar el aparato en su boca. La fotografía del bisabuelo Manolo y, los problemas que tuvo con su dentadura, le recordaban cada día que era necesario llevar la ortodoncia, y la importancia de acudir siempre a las revisiones del dentista.

Actividades sobre este cuento infantil de los aparatos dentales

Son muchos los niños que llevan brackets o algún otro aparato dental de ortodoncia en algún momento de su infancia. A la mayoría, les cuesta llevarlo al principio, sobre todo en los casos en los que provoca más dolores. Este cuento infantil y las actividades educativas que a continuación te proponemos están dedicados a todos estos pequeños.

Recuerda que puedes adaptar la dificultad y la temática de los ejercicios a la edad de tu hijo o hija. De esta forma, no le resultarán demasiado complicados o muy fáciles.

- Comprensión lectora
La primera de las actividades que te proponemos busca trabajar la comprensión lectora de los niños. Te ayudará a saber si tu hijo o hija ha prestado atención a la lectura o si tenéis que volver a leer la historia.

¿Por qué Manuel necesitaba un aparato dental?

¿El niño quería ponerse la ortodoncia?

¿Qué le hizo cambiar de idea?

- Buscar las palabras en el diccionario
Para que la comprensión del texto sea completa, es necesario buscar en el diccionario todas las palabras que tus hijos no han comprendido. Investigar aquello que desconocemos es un hábito muy bueno que debemos enseñar a los niños desde que son pequeños; primero buscando nosotros mismos en el diccionario junto a ellos y, después, enseñándoles las distintas herramientas de las que disponemos para aprender.

- Jugamos a los dentistas
Es completamente normal que los niños se sientan nerviosos antes de ir al dentista por primera vez; nosotros los adultos también nos sentimos inquietos con cada cita, y eso que hemos ido ya muchas veces. Este nerviosismo de los niños será más llevadero si hablamos con ellos sobre qué se encontrarán cuando vayan a la consulta. Para ello, podemos comprar algunos juguetes para jugar a los dentistas, podemos buscar imágenes en Internet sobre cómo es la consulta, podemos leer cuentos...

- ¿Cuáles son los nombres de los dientes?
Además de ser una gran herramienta para que los niños no tengan miedo a llevar brackets u otro tipo de aparato dental, este cuento enseña a los más pequeños los distintos tipos de dientes que tenemos en la boca. Coged un espejo e id nombrando cada una de las parejas de las piezas dentales.

Algunas curiosidades sobre los dientes de los niños

A continuación hemos recogido algunas curiosidades relacionadas con los dientes que sorprenderán a los niños. Compártelas con tus hijos después de leer el cuento. ¡Despertarán su curiosidad!

- Hay bebés que nacen ya con algún diente.

- Los adultos tienen 32 dientes; los niños, 20.

- Dentro de la encía se esconde un tercio del diente. Esto significa que solo podemos ver una parte de nuestros dientes.

- El esmalte de los dientes es una de las partes más fuertes de nuestro cuerpo. Y la lengua es el músculo más flexible. ¡Wow!

- La primera pasta de dientes de la que se tiene constancia tiene 4000 años y estaba compuesta por limón, sal, hojas, cáscara de huevo...

- Producimos entre uno y dos litros de saliva cada día.

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