La letra I de ¿Influenciable? - Cuento corto de las vocales para niños
La I jamás había pensando que además de la palabra inteligente estaría en melancolía, ¿por qué se sentía triste?
- Cuento corto para niños sobre la vocal I - La letra I de ¿Influenciable?
- Actividades de comprensión lectora sobre el cuento para niños
- El deletreo como forma de enseñar las vocales a los niños
La lectura siempre es muy buena para que los niños aprendan muy rápido, por eso con 'La letra I de ¿Influenciable?', un cuento corto para niños sobre la I, ampliarán su vocabulario. Justamente sabrán qué es ser influenciable y porqué la letra I se sentía triste y no vivaracha como siempre había sido. Hay veces que los sentimientos se confunden y no sabemos expresarnos.
Lo mismo sucede con los niños: puede ser que no sepan explicar sus sentimientos y no tengan una palabra para definirlos. Gracias a este cuento sabrán también indirectamente de los sinónimos, ya que al tener distintas palabras para una misma sensación enriquecerán sus conocimientos. Lean con atención este cuento y ¡diviértanse a lo grande!
Cuento corto para niños sobre la vocal I - La letra I de ¿Influenciable?
La letra I presumía, sin vanagloriarse, de estar presente en palabras como vida, libertad, dicha, satisfacción, participación, conocimiento, y se sentía extraordinariamente feliz de estar en medio, tener siempre compañía y ser muy querida por todas sus compañeras.
Sucedió que un día se levantó torcida y quiso estar sola, pero como no estaba en la palabra soledad no veía la manera de llegar allí.
Pasó por allí un sabio y le dijo que soledad significaba melancolía, tristeza, nostalgia, y ella también estaba en todas esas palabras aunque nunca hubiera sido consciente de ello.
La I nunca había pensado en eso y desde ese día se obsesionó y no podía quitarse esa idea de la cabeza. ¡Sin querer, el sabio la había influenciado a sentirse nostálgica! Sí, una persona influenciable es cuando otra dice algo que la marca o la deja pensando profundamente. La I se centró en la melancolía y, poco a poco, sin darse cuenta, se fue poniendo muy triste.
A partir de ese momento la I solo se encontraba en la desdicha. Aunque seguía en el centro no se veía en medio. Se sentía disgustada, desgraciada, no tenía la alegría ni el bienestar de siempre y todas las letras sin excepción se dieron cuenta del cambio que había experimentado.
- ¿Dónde has dejado tu entusiasmo? Antes eras más feliz - le dijeron las vocales.
- Te has vuelto muy pesimista. Eras más dichosa cuando disfrutabas de nuestra compañía. ¿Por qué te empeñas en instalarte en la tristeza? - le dijeron las consonantes preocupadas.
Pero la I seguía inmersa en la aflicción, en el agobio y en la preocupación, y no sabía cómo salir de esas emociones.
Volvió a pasar por allí el sabio de antes y le dijo:
- Estás presente en la palabra actitud. Las actitudes determinan la vida de cada individuo. De tu intención, de tu propósito, también estás presente en esas palabras, dependerá que puedas encontrar de nuevo la felicidad.
La I nunca había pensado en eso, y como la vez anterior, empezó a dar vueltas y a obsesionarse con esa idea sin poder quitársela de la cabeza.
Poco a poco cambió de actitud, se volvió a ver en medio y se focalizó con intensidad en ser dichosa. La letra I eligió en las palabras que quería quedarse y pudo llegar a ser tan feliz como antes. El bienestar, la alegría, el optimismo y la satisfacción se instalaron de nuevo en su vida.
Actividades de comprensión lectora sobre el cuento para niños
Una vez que terminen de leer este cuento, te proponemos estas preguntas de comprensión lectora, si alguna no ha quedado del todo clara puede leer el cuento las veces que sean necesarias:
- ¿En qué palabras se encontraba primero la I?
- ¿Cuándo empezó a sentirse triste?
- ¿Quién le dijo los sinónimos de soledad?
- Menciona dos palabras que signifiquen lo mismo que soledad.
- ¿Cómo se llama a la persona que se deja influir por otra?
- Menciona la palabra con la que el sabio hizo entrar en razón a la I
- ¿En qué se enfocó al final la I?
Para terminar pídele a tu hijo que dibuje a la letra I en sus diferentes estados de ánimo y que haga un breve relato usando palabras con I, ya sea de inicio o que la contengan. También jueguen al STOP, pero solo con la letra I: señalen un nombre, apellido, una ciudad o país, una flor o un fruto, un animal y un objeto, ganará el que tenga todas las respuestas correctas en menos tiempo.
El deletreo como forma de enseñar las vocales a los niños
Antes de que los niños empiecen a leer y escribir deben conocer el abecedario, ya cuando las tienen identificadas sabrán cómo se forman las palabras e irán escribiendo correctamente letra por letra. La ventaja del español es que casi todas las palabras se leen como se escriben, pero se debe poner especial atención a la fonología para reconocer cuál es la grafía correcta.
Es por eso que el deletreo es una buena herramienta para que el niño se vaya acostumbrando a las consonantes y las vocales, así podrán asociar mejor los sonidos y cuando ya lean y escriban, les será más fácil identificar de qué trata cada palabra. Incluso el deletreo les ayuda a tener una excelente ortografía y las reglas gramaticales son más fáciles de aprender.
Entre los beneficios del deletreo para los niños están que ejercitan la memoria, ya que requieren del esfuerzo de decir correctamente cada palabra o determinar si una llega H o una U intermedia, cosa que sin el deletreo sería difícil de deducir. También pierden el miedo a hablar en público y se despierta la curiosidad, es decir, pueden surgir cuestionamientos como '¿Por qué se escribe con s y no con z?'
Por si fuera poco se amplía muchísimo el vocabulario infantil y se practica la comprensión lectora, la buena dicción y cuando las habilidades de escritura aparecen, estas mejoran bastante. Por eso el deletreo se debe practicar en casa y en el cole. Pueden incluso practicar de camino a casa o en el auto, pedir cómo se deletrea 'abeja' e ir incrementando la dificultad.
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Bibliografía
- Martínez Urbano, N. (2011) El cuento como instrumento educativo. Revista Innovación y Experiencias Educativas (ed.) España, pp. 1-8 Disponible en: https://archivos.csif.es/archivos/andalucia/ensenanza/revistas/csicsif/revista/pdf/Numero_39/NATALIA_MARTINEZ_URBANO_01.pdf