Los compromisos - Cuentos cortos para niños sobre las obligaciones

A veces, es complicado atender los compromisos y las obligaciones en lugar de hacer lo que nos apetece. Enseñar a los niños a cumplir con aquello a lo que se comprometen es esencial para que se conviertan en adultos en los que se puede confiar, que saben tomar decisiones y que son consecuentes con sus acciones. Este cuento infantil titulado 'Los compromisos' está escrito por Marisa Alonso y lo hemos acompañado con algunas actividades de comprensión lectora.

Cuentos cortos para niños sobre los compromisos y obligaciones

Marián estaba sentada en el salón de casa escuchando a su madre mientras hablaba por teléfono con su tía Ana.

- Yo te acompaño a la consulta. No te preocupes. A las cinco pasaré a buscarte.

Al otro día en el colegio, a la hora del recreo, su amiga Judith le dijo a Marián:

- Mañana celebro mi cumpleaños. Te espero a las cinco y media. No te retrases. Habrá piñata y merienda. ¡Lo pasaremos genial!

Marián llegó muy contenta a casa.

- Judith me ha invitado a su cumpleaños - les dijo a sus padres a la hora de comer.

- ¿Cuándo es? - le preguntó su madre.

- Mañana a las cinco y media - contestó Marián.

- A esa hora tendré que estar con la tía Ana en el médico. No te voy a poder llevar - le contestó su madre.

- Ha surgido un problema en la fábrica y tengo que ir sin falta - le dijo su padre. Ya hemos hablado con los abuelos y te quedarás con ellos por la tarde.

- ¡No quiero quedarme con los abuelos! ¡Prefiero ir al cumpleaños de Judith! - dijo la niña enfadada.

- Me he comprometido con la tía Ana - le dijo a Marián. Tengo que acompañarla. Es una consulta importante.

- ¡Yo quiero ir al cumpleaños de Judith! - repitió Marián muy disgustada.

- Lo sentimos, cariño. Esta vez no puede ser. Llama a Judith y se lo dices - le dijo su padre con voz grave. - Mi trabajo conlleva responsabilidad y compromiso por mi parte. Es muy importante que me acerque a la fábrica mañana por la tarde, y no sé lo que tardaré en volver.

Marián se puso a llorar desconsoladamente. No entendía que las razones de sus padres pudieran ser más importantes que el cumpleaños de su amiga.

- Marián, me he comprometido con la tía - repitió su madre al verla así. ¿Sabes lo que eso significa?

- ¿Qué quiere decir? - preguntó la niña viendo a sus padres tan serios.

- Es como hacer una promesa. Si la tía Ana me lo ha pedido es porque es importante para ella. Considero que es mi deber estar con mi hermana en este momento. Por eso me he comprometido a acompañarla. ¿Entiendes?

Marián estaba triste, pero al fin entendió a sus padres. Se levantó y fue a llamar por teléfono a su amiga. Le explicó que no podría ir por esos motivos.

- ¡Espera un momento! - le dijo Judith al otro lado del teléfono.

- Mi padre pasará a buscarte antes de esa hora. No tiene compromisos - le dijo pasados unos segundos.

Otra vez salió la palabra compromiso, pensó Marián. Pero se puso muy contenta. Su madre la recogería más tarde después de la consulta.

Preguntas de comprensión lectora para los niños

Una vez que habéis leído el cuento corto, podéis hacer el siguiente ejercicio de comprensión lectora. Son algunas pregunta que están relacionadas con el texto. En caso de que tengáis alguna duda, podéis volver a leer el relato todas las veces que queráis.

- ¿Te acuerdas de cómo se llaman los protagonistas del cuento?

- ¿Qué es lo que quiere hacer la niña?

- ¿Qué planes tienen sus padres?

- ¿Por qué se enfada la niña protagonista del cuento?

- Al final, ¿puede ir al cumpleaños de su amiga?

Además de las preguntas extraídas del propio cuento, es importante que favorezcamos el pensamiento crítico de los niños animándoles a que reflexionen y saque sus propias conclusiones y aprendizajes. Para ello, te proponemos otras preguntas.

- Después de lo que has leído, ¿qué crees que significa comprometerse?

- ¿Tú tienes algunos compromisos? ¿Cuáles?

- ¿Qué crees que puede pasar si no cumples con tus compromisos?

Consejos para enseñar a los niños a ser comprometidos

Y, por último, a continuación te damos algunas claves para seguir hablando con tus hijos sobre la importancia de cumplir con nuestros compromisos, igual que cumplimos con nuestras promesas.

- Enseña a tu hijo a tomar decisiones. No tienen por qué ser decisiones muy grandes ni trascendentales, sino pequeñas elecciones del día a día. Por ejemplo, ¿de postre quieres una manzana o un plátano? De esta forma, les estamos mostrando que su opinión es importante y que confiamos en ellos. Poco a poco, irán construyendo una personalidad determinada y comprometida.

- Para que tus hijos aprendan a cumplir con sus compromisos y tareas, es importante darles la oportunidad de tener esos quehaceres. Esas tareas deben ser adecuadas a su edad, para que no representen un reto demasiado complicado (y provoque frustración) o fácil (y cause aburrimiento).

- Los padres somos el mejor (y peor) ejemplo de nuestros hijos, por lo que deben ver que nosotros mismos cumplimos con nuestros compromisos. Es importante hacerles ver que nosotros también tenemos responsabilidades diarias con las que nos comprometemos.

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