Me aburro. Cuentos cortos para niños aburridos
Descubre en este cuento por qué no era malo que Pablo, su protagonista, se aburriera de vez en cuando
- Cuento infantil sobre el aburrimiento de los niños en casa
- Ejercicios de comprensión a partir de la lectura
- Por qué es bueno que los niños se aburran de vez en cuando
- Juegos y cuentos cortos para combatir el aburrimiento en casa
Hay una frase de nuestros hijos que todos los padres tememos: Me aburro. Y es que, cuando brota de los labios de los niños, no suele venir sola. Se suele repetir entre mil y un millón de veces. Sin embargo, los niños también tienen que aprender a aburrirse y a buscarse sus propias herramientas para entretenerse. ¿Y cómo podemos hacerles ver esta necesidad? ¡A través de los cuentos cortos! A continuación podrás leer el relato de Marisa Alonso sobre el aburrimiento de los niños. Se titula 'Me aburro'.
Tras la lectura del cuento infantil podéis hacer algunas actividades educativas que os proponemos.
Cuento infantil sobre el aburrimiento de los niños en casa
¡Me abuuurrooooo! ¡Me abuuurroooo! ¡Me abuuurrroooo!
- ¿Por qué no podemos salir al parque? - preguntó a su madre.
Llevaban tres días sin salir a la calle para nada, ni siquiera para ir al colegio.
- Como ya te dije, debemos quedarnos en casa, Pablo. Pero, ¿qué te parece que preparemos unas rosquillas? - le dijo su madre.
Pablo fue a la cocina a beber agua, y de repente vio tres rollos de papel higiénico vacíos en el contenedor de papel. Los cogió y los puso en la mesita en fila india; les pintó ojos, nariz y boca. '¡Qué divertido!', pensó. Después los vistió con recortes de revistas, con una pajarita, chaleco y pantalones a cada uno; estuvo un buen rato entretenido. Cuando su madre llegó dijo:
- ¡Qué bonitooo, Pablo!
- Mamá, ¿tienes lana para hacer el pelo? - preguntó Pablo.
Y los muñecos quedaron preciosos en la estantería de su cuarto.
Hasta la hora de comer estuvieron haciendo las rosquillas, muy entretenidos. Luego comieron, descansaron un poquito y...
- ¡Me aburro! ¡Me aburro! ¡Me aburro! - volvió a la carga Pablo.
- Espera un momento que dé la papilla a tu hermana y jugamos a algo - le dijo su padre, guiñándolo un ojo.
Pablo fue a su habitación desganado; estaba todo desordenado y se puso a recoger los juguetes y a ordenar su habitación.
Su madre, que había salido a comprar, entraba por la puerta cuando Pablo leía un cuento.
- ¡Qué bien, Pablo! - le dijo, y le dio un gran abrazo. Su padre también felicitó a Pablo efusivamente.
Jugaron los tres al parchís y a la oca. Luego sus padres atendieron a su hermanita Beva, le dieron el biberón y empezaron a preparar la cena.
- ¡Me aburro! ¡Me aburro! ¡Me aburro! - dijo otra vez Pablo.
Al pasar por la habitación donde dormía su hermana tuvo una gran idea: sacó todos los pañales de las bolsas y con ellos hizo un circuito de obstáculos a lo largo del pasillo. Estaba saltando muy entretenido cuando asomaron sus padres por la puerta de la cocina. Fueron a decir algo, pero se miraron uno al otro y no lo regañaron; saltaron con él divertidos.
Estaba claro, pensaron sus padres, que no era malo que Pablo se aburriera de vez en cuando.
Ejercicios de comprensión a partir de la lectura
Qué divertido puede ser aburrirse, ¿verdad? A partir de la lectura de este cuento, podemos proponer algunos ejercicios y actividades a los niños. Aquí te proponemos algunas ideas, no dudes en adaptarlas al nivel de conocimientos y edad de tus hijos.
- Preguntas de comprensión lectora
Empezamos con un clásico que no puede faltar nunca tras la lectura de un cuento o de un texto: las preguntas de comprensión lectora. Te ayudarán a valorar si tu hijo ha comprendido el mensaje del relato y si ha prestado atención a la lectura.
- ¿Cuél es la frase que més repite Pablo en el cuento?
- ¿Te acuerdas de alguno de los juegos que el niño ha hecho para entretenerse?
- ¿Los padres de Pablo se enfadaron con él?
- Cuestiones para reflexionar con los niños
Una vez que ya sabemos que el niño ha comprendido el cuento, podemos reflexionar con él sobre lo que transmite. Para ello, te proponemos una serie de cuestiones que puedes preguntarle:
- ¿Recuerdas alguna vez en la que estuviste aburrido? ¿Cómo te sentías?
- ¿Qué hiciste para no estar aburrido?
- Entonces, ¿el aburrimiento es bueno o es malo?
- ¿Qué otras actividades en casa se te ocurre que Pablo podría haber hecho?
Por qué es bueno que los niños se aburran de vez en cuando
Este cuento ayuda a los niños a comprender que ellos mismos pueden encontrar maneras geniales de entretenerse cuando están aburridos. Sin embargo, también nos tiene que hacer reflexionar a los padres sobre lo bueno que es que nuestros hijos, de vez en cuando, se aburran un poco. Estos son algunos de los beneficios del aburrimiento para los niños.
1. El aburrimiento es la chispa que enciende la imaginación
Cuando los niños deben buscarse ellos mismo algo divertido que hacer, ponen en marcha toda su creatividad e imaginación. De repente, una manta se convertirá en el mejor disfraz de fantasma; una caja de cartón, en un castillo de un reino lejano; un cepillo de pelo, en un micrófono de súperestrella...
2. Evita la sobreestimulación
A menudo, en la actualidad pecamos de sobreestimular a los niños. Les damos miles de juguetes con sonidos y luces porque creemos que así vamos a estimular sus sentidos y les ayudaremos en su desarrollo. Sin embargo, un exceso de estimulación hace que los niños se conviertan en sujetos pasivos de su aprendizaje.
3. Enseñamos a los niños a solucionar sus problemas
Cuando los niños se aburren y buscan formas divertidas de pasar el rato, les estamos dando una importante lección: tú mismo puedes hacer algo para solucionar los problemas que te disgustan en tu día a día. ¡Y hay muchas formas creativas de buscar soluciones! Esto fomenta, además, la autonomía de los niños.
4. Aprovechamos para transmitir educación emocional a los niños
Cuando un niño nos dice eso de '¡me aburro!' es una ocasión perfecta para hacerle notar que el aburrimiento es una emoción. Debemos decirle que todo el mundo se aburre alguna vez, y que nosotros mismos también nos aburrimos a veces, pero está en nuestra mano cambiar esta emoción que, si bien no es mala pues tiene sus beneficios, resulta desagradable.
A menudo, los niños dicen que se aburren cuando en realidad están sintiendo otras emociones como la tristeza o la nostalgia. Debemos aprovechar para ayudarles a diferenciar cada una de estas sensaciones.
Juegos y cuentos cortos para combatir el aburrimiento en casa
¡Cuidado con no caer en el otro extremo! Está bien que dejemos que los niños se aburran a veces, ¡pero no podemos permitir que estén siempre aburridos! Y es que esta situación podría producir una falta de estímulos, sobre todo en el caso de los niños más pequeños, que podría repercutir en su desarrollo y aprendizaje.
Por eso, a continuación te proponemos algunos cuentos cortos y otros juegos que podemos hacer con los niños en casa para enseñarles a acabar con el aburrimiento.
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