Vencejo y Espantapájaros - Cuento para niños sobre la amistad sincera

Te presentamos Vencejo y Espantapájaros, un cuento para niños sobre la amistad sincera. En él verás lo que hace un amigo por otro cuando más lo necesita y cómo estar en las buenas y en las malas, siempre apoyando ¡de eso se trata la amistad! Sin duda, un cuento corto muy lindo para hacer reflexionar a los niños, además del porqué la amistad es importante para los niños.

Cuento para niños sobre la amistad - Vencejo y Espantapájaros

El granjero puso a Espantapájaros en mitad de la huerta para ahuyentar a los pájaros de sus cultivos.

- ¡Espanta a los pájaros! ¡Ese es tu trabajo! - le dijo cuando lo dejó en la tierra.

Pero lo cierto es que cuando Vencejo cantó y Espantapájaros lo miró se cayeron muy bien, y contra todo pronóstico se hicieron muy amigos. Una mañana, de tantas que pasaban juntos, el sol se escondió detrás de un negro nubarrón, se levantó el viento de repente y comenzó a llover muy fuerte.

Espantapájaros hizo hueco para Vencejo en un bolsillo de su chaqueta.

- ¡Ven aquí hasta que pase la tormenta! ¡Ahí estarás resguardado! - le dijo señalando su bolsillo viendo la que se avecinaba.

Vencejo cerró los ojos muy asustado. Escuchó en la oscuridad cómo azotaba el viento y la lluvia, y de repente sintió el golpe al caer. Espantapájaros puso su brazo de madera antes de llegar al suelo para que Vencejo no sufriera ningún daño. Estuvieron muy cerca de que un árbol cayera encima de sus cabezas.

Después de una noche interminable, cuando la lluvia y el viento fueron amainando y pasó la tormenta, Vencejo se atrevió a asomar la cabeza y quedó desolado al ver los desperfectos; todo estaba destruido. Espantapájaros estaba totalmente desnudo y roto. Había perdido el sombrero, los pantalones y los zapatos. Tan solo tenía enganchada la chaqueta por una manga, y eso fue lo que evitó que Vencejo saliera despedido.

A su alrededor nada estaba como antes. Los árboles aparecían caídos con las ramas partidas, los frutos dañados y esparcidos por el suelo, y la huerta era un caos. Cuando llegó el granjero y lo vio en ese estado, lloró. Colocó en pie a Espantapájaros, le puso la chaqueta, y se alejó muy triste.

- ¡Volveré en cuanto pueda! - le dijo.

Tan preocupado estaba Vencejo por su amigo que no había reparado en su estado. Estaba desplumado y empapado. Intentó alzar el vuelo en vano. A la pérdida de plumas se sumaba el horrible dolor de la pata que tenía rota. Espantapájaros vio el desaliento en la mirada de Vencejo.

- ¡Vencejo, amigo! 'Es durante nuestra peor caída cuando morimos o aprendemos a volar'. Los momentos duros, no duran siempre - le dijo- sin apenas voz. Y Vencejo asintió.

Extendió las alas al calor del sol para secarse, comió unas semillas y repuso fuerzas. Se puso una astilla para sujetar la patita rota. Con el pico fue arreglando los pies astillados de su amigo, y luego se posó en uno de ellos sin moverse de su lado.

- Pipipipipipi, pasó la tormenta ¿Espantapájaros, cómo te encuentras?

Y Espantapájaros viendo a su amigo abatido, le contestó:

- ¡Vencejo, amigo! Nunca, nunca, debemos darnos por vencidos. 'Del sufrimiento surgen las almas más fuertes'. Y Vencejo asintió.

Al día siguiente Vencejo notó una pequeña mejoría. Comió unas semillas y repuso fuerzas. Limpió la zona de ramas, hojas y frutos caídos. Permanecía junto a su amigo sin moverse de su lado.

- Pipipipipipi, pasó la tormenta ¿Espantapájaros, cómo te encuentras?

Espantapájaros lo miró agradecido y viendo la tristeza en la mirada de su amigo dijo:

- ¡Vencejo, amigo! 'El fracaso no es caer, sino negarse a levantarse'. Y Vencejo asintió.

Al poco tiempo Vencejo se encontró un poquito mejor. Sus plumas habían empezado a crecer de nuevo. Comió unas semillas y repuso fuerzas. Permanecía junto a su amigo sin moverse de su lado. No muy lejos vio el pantalón de Espantapájaros enredado en unos arbustos.

- ¡Enseguida vuelvo! - le dijo.

A saltitos fue a buscar el pantalón, y lo ayudó a vestirse.

- Pipipipipipi, pasó la tormenta ¿Espantapájaros, cómo te encuentras?

Espantapájaros aún estaba muy débil. Al verse vestido lo miró agradecido y viendo que su amigo parecía muy cansado dijo:

- ¡Vencejo, amigo! 'Haz siempre un esfuerzo total, incluso cuando las probabilidades están en tu contra'. Y Vencejo asintió.

Pasaron los días y a Vencejo ya no le dolía la pata. Comió unas semillas y repuso fuerzas. Seguía junto a su amigo sin moverse de su lado. Entre unas piedras descubrió uno de los zapatos de su amigo. Después vio el cordón del otro que sobresalía detrás de un tronco de árbol caído.

- ¡Enseguida vuelvo! - le dijo a Espantapájaros.

Arrastró los zapatos; primero uno, luego el otro. Con mucho esfuerzo los llevó hasta donde estaba Espantapájaros, y se los puso en los pies.

- Pipipipipipi, pasó la tormenta ¿Espantapájaros, cómo te encuentras?

Espantapájaros se encontraba mejor, ya no sentía tanto dolor. Al verse con los zapatos puestos lo miró agradecido. Esta vez vio el brillo de la esperanza en la mirada de su amigo y dijo:

- ¡Vencejo, amigo! 'Aquellos con el carácter más fuerte están plagados de cicatrices'. Y Vencejo asintió.

Al otro día Vencejo amaneció cantando; ¡ya podía volar! Vio el sombrero de Espantapájaros colgando de una rama en la copa de un árbol. Comió unas semillas y repuso fuerzas. Seguía junto a su amigo sin moverse de su lado.

- ¡Enseguida vuelvo! - dijo contento.

Alzó el vuelo y llegó a lo alto de la rama. Tomó el sombrero con el pico y lo dejó caer con delicadeza en la cabeza de su amigo.

- Pipipipipipi, pasó la tormenta ¿Espantapájaros, cómo te encuentras?

Espantapájaros estaba contento, se encontraba fuerte, y contestó:

- ¡Vencejo, amigo! Te estaré eternamente agradecido. 'La lecciones que da la vida deben ser vividas para ser entendida' . Y los dos amigos se miraron sonriendo.

Cuando llegó el granjero y vio a Espantapájaros no entendió cómo había podido recuperarse tan rápido. Vio a Vencejo posado en su hombro, y pensó entonces, que Espantapájaros no hacía bien su trabajo, pero le caía muy simpático.

Preguntas comprensión lectora acerca del cuento corto para niños

A continuación te dejamos estas preguntas de comprensión lectora para que las resuelvas con tu pequeño:

1. ¿Cuál era el trabajo inicial de Espantapájaros?
2. ¿Qué sucedió cuando Vencejo y Espantapájaros se conocieron?
3. ¿Qué alteró la vida de Vencejo y Espantapájaros en el parque?
4. ¿Cómo reaccionó Espantapájaros durante la tormenta?
5. ¿Qué consecuencias tuvo la tormenta para los dos amigos?
6. ¿Cómo reaccionaron Vencejo y Espantapájaros después de la tormenta?
7. ¿Cómo cambió la relación de amistad entre ambos?
8. ¿Cómo ayudó Vencejo a Espantapájaros a recuperarse?
9. ¿Qué pensamiento tuvo el granjero cuando vio a Espantapájaros y a Vencejo juntos?

¿Por qué es importante la amistad para los niños?

La amistad es esencial para los niños, porque desde sus primeras interacciones con otros niños, los pequeños aprenden lecciones sobre distintos valores. La amistad enseña a los niños sobre la empatía, la capacidad de entender y compartir los sentimientos de otra persona. Si un niño consuela a un amigo que está triste, o comparte la alegría de alguien que está emocionado, está practicando la empatía.

Además, las amistades enseñan a los niños sobre el respeto, ya que a través de las interacciones con sus amigos, los niños aprenden que todos tienen sus propias ideas, sentimientos y deseos, y que estos deben ser respetados. Finalmente, la amistad fomenta la colaboración. Cuando los niños juegan juntos, aprenden a trabajar en equipo, a tomar decisiones juntos y a resolver problemas.

Así, la amistad es fundamental para el desarrollo social y emocional de todos los pequeños porque fomenta la empatía, el respeto y la colaboración, habilidades que son esenciales para asentar las bases de la vida adulta y la resiliencia. Además, las amistades proporcionan a los niños seguridad emocional, contribuyendo a su bienestar general y a su salud mental.

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