4 posturas fáciles de yoga para niños que empiezan a practicar en casa
Ejercicios de yoga infantil sencillo: la postura del árbol y asanas de los guerreros
- Yoga para niños fácil: Asana o postura del árbol
- La postura del guerrero: asana fácil para niños que practican yoga infantil
- Cómo hacer Virabhadrasana II o la postura del guerrero II para los niños
- Subimos el nivel: La postura del guerrero III de yoga para niños
- Beneficios de que los niños empiecen a hacer yoga infantil
-
Vivimos con prisas y, lo que es peor, conseguimos transmitírselas a nuestros hijos. Nos despertamos rápidamente, desayunamos con prisas, vamos al colegio corriendo, llegamos tarde a las extraescolares... Y al día siguiente, vuelta a empezar. ¿Y si encontráramos un momento para sentir y relajarnos en familia? ¿Habéis probado el yoga para niños? En Guiainfantil.com os proponemos algunas posturas fáciles de yoga infantil que son muy sencillas y, por tanto, ideales para que tus hijos se inicien en su práctica.
Yoga para niños fácil: Asana o postura del árbol
Empezamos proponiéndote la postura del árbol o Vrksasana, una asana fácil y emblemática que los niños querrán probar. Con esta postura conseguiremos que la energía de los niños se reparta por todo su cuerpo, pero también es útil para fortalecer los músculos de la espalda y las piernas.
Antes de empezar, podemos hablar a los niños sobre la postura que vamos a hacer. Le podemos anunciar que vamos a imaginarnos que somos un árbol; un árbol que vive desde hace miles de años en un bosque, por lo tanto, es un árbol muy grande y que está muy enraizado en el suelo. Nuestras piernas serán el tronco del árbol y nuestros brazos, las ramas... ¡Vamos a estirarnos mucho para que esas ramas lleguen hasta el cielo! Vamos a imaginarnos la brisa que se mueve alrededor de nuestro cuerpo y respiraremos tranquilos. ¡Casi podemos oír los pájaros piando!
- Para hacer esta primera postura del árbol, partimos de la postura inicial de yoga, es decir de Tadasana, la postura de la montaña. Esto significa que empezaremos de pie y con las piernas y los brazos estirados. Los pies miran hacia delante.
- Colocamos las manos en la cintura, poniendo los brazos en jarra pero manteniendo los codos y hombros hacia atrás.
- Giramos uno de los pies y lo ponemos en posición de puntillas. Para ello, tenemos que doblar la rodilla. Lo subimos deslizándolo por la pierna contraria hasta colocarlo lo más arriba que se pueda. De esta forma, nos quedaría la pierna flexionada en forma de triángulo.
- Para mantener el equilibrio, hay que fijar la mirada en un punto que no se mueva y que esté a la altura de los ojos.
- Estiramos los brazos y giramos las palmas hacia arriba.
- A continuación, subimos los brazos hacia arriba sin doblarlos, juntando las palmas. Respiramos tranquilamente mientras que nos imaginamos que somos un árbol. ¿Cuál es vuestro árbol favorito? Podemos mantener la postura durante unas 4 respiraciones.
- Para volver al punto inicial, deshacemos la postura de yoga justo al revés: primero bajamos los brazos llevando las manos a las caderas y luego deslizamos el pie hacia el suelo.
Ahora podemos probar a hacerlo con el pie contrario, es decir, si antes lo hemos hecho con el pie izquierdo arriba, ahora lo podemos repetir subiendo el pie derecho.
La postura del guerrero: asana fácil para niños que practican yoga infantil
Si la postura del árbol ha gustado a tu hijo o hija, proponle también hacer la siguiente: la postura del guerrero o Virabhadrasana I. También es una asana muy sencilla que ayudará a los niños a estirar su cuerpo y trabajar el equilibrio. Como te habrás imaginado, esta postura es una extensión, porque nos ayuda a estirar nuestro cuerpo y así... ¡despertarnos con mucha energía!
- Para esta postura de yoga para niños, también comenzamos a partir de Tadasana, la postura de la montaña.
- Partiendo de que los pies tienen que mirar hacia delante, abrimos ligeramente el derecho para señalar la diagonal.
- Llevamos las manos a las caderas, mientras mantenemos los codos y los hombros hacia atrás.
[Leer +: Juegos para mejorar la coordinación de los niños]
- Ahora, damos un paso hacia delante con el pie izquierdo. Debemos fijarnos en que nuestras caderas estén niveladas y mirando hacia delante.
- Ayudándonos de las manos para que las caderas bajen, flexionamos la rodilla que tenemos delante. Al doblarla, la rodilla nunca debe superar la posición del tobillo.
- En esta postura, debemos buscar la estabilidad. Para ello, resulta muy útil mirar hacia el frente. A continuación, debemos estirar los brazos y los elevamos. Cuando están arriba del todo, juntamos las palmas. Subimos un poco la mirada hacia el techo. Mantenemos la posición cuatro respiraciones completas.
- Para volver a la postura inicial, debemos hacer el mismo proceso pero al contrario: primero llevamos los brazos a la cintura y después, retrocedemos la pierna que teníamos adelantada.
Ahora podemos repetir el ejercicio del guerrero I pero adelantando la otra pierna.
Cómo hacer Virabhadrasana II o la postura del guerrero II para los niños
Como no hay otro pequeño gran guerrero comparable a tu hijo o hija, te proponemos la postura del guerrero II o Virabhadrasana II. Entre otras cosas, este ejercicio ayuda a fortalecer los músculos de la espalda, piernas y hombros, al tiempo que abrimos el pecho y los pulmones. Es genial para que los niños tengan más equilibrio.
Antes de iniciar la postura, podemos decirles a los niños que nos vamos a convertir en guerreros. Pero no son guerreros alocados, ¡todo lo contrario! Seremos guerreros serenos que buscan la paz interior y exterior.
- Como siempre, partimos de Tadasana o la posición de la montaña. Vamos a dar un salto para abrir las piernas y, de esta forma, formar un triángulo con el suelo.
- Llevamos las manos a la cadera con los codos y los hombros hacia atrás.
- Giramos el pie izquierdo ligeramente hacia dentro, mientras que el pie derecho lo giramos por completo hacia fuera. De esta forma, la rodilla mirará en la misma dirección. Es importante que las caderas no se giren; deben mirar siempre hacia delante.
- Cuando hemos logrado sentir estabilidad, subimos los brazos y los colocamos en cruz, es decir, en paralelo al suelo.
- Doblamos la rodilla derecha, que debe quedar a la altura del rodillo. Debemos vigilar que no se tuerza hacia dentro o hacia fuera.
- Giramos la cabeza hacia la mano derecha. ¡Estiramos los brazos lo más posible! Y respiramos unas cuantas veces.
- Para deshacer la postura, volvemos a llevar la mano a las caderas, estiramos la rodilla, colocamos los pies y cerramos las piernas.
Antes de cerrar las piernas de un salto para volver a la posición de la montaña, podemos repetir el ejercicio del guerrero II con el otro lado del cuerpo.
Subimos el nivel: La postura del guerrero III de yoga para niños
Y no podíamos terminar esta pequeña sesión de yoga infantil sin probar la postura del guerrero III o Virabhadrasana III. Se trata de una asana un poco más difícil que las anteriores... ¡pero seguro que con calma y respirando conseguís hacerla muy bien!
Ten en cuenta que este ejercicio trabaja todo el cuerpo, por lo que sirve para fortalecer todos los músculos. Sin embargo, lo más interesante de esta postura es que nos invita a trabajar nuestro equilibrio físico, pero también nuestro equilibrio interno... ¡y nuestra energía!
- Hay varias formas de comenzar esta posición pero, ¿por qué no probamos a hacerlo desde Tadasana?
- Estiramos los brazos hacia arriba mientras miramos hacia delante.
- Llevamos el peso del cuerpo sobre el pie izquierdo.
- Elevamos la pierna derecha hacia atrás y en paralelo al suelo, lo que hará que bajemos el tronco hacia delante, también manteniéndolo recto. ¡Ahora hay que mantener el equilibrio, como un buen guerrero!
Beneficios de que los niños empiecen a hacer yoga infantil
El yoga tiene grandes beneficios para los adultos, pero también para los niños. Con estos ejercicios logramos una mejora a nivel físico, pero también a nivel mental. Estos son algunos de los beneficios de esta práctica para los más pequeños que recoge la investigación 'Yoga para niños: propuesta de intervención en el aula del segundo curso de Educación Infantil' de Ana Aranzabal para la Universidad Internacional de La Rioja.
- El yoga ayuda a los niños a relajarse, por lo que es una herramienta para encontrar la calma tras un día de nervioso o cuando sienten estrés.
- Esta práctica ayuda a los pequeños a ser más conscientes del momento, pero también de lo que sienten y de su propio cuerpo.
- Gracias al yoga, los niños practican la concentración y la atención, lo que les ayuda enormemente en el colegio.
- El yoga ayuda a tus hijos a mantenerse activos (esencial en un momento en el que el sedentarismo está al alza), pero también a fortalecer los músculos, a corregir la postura, a reducir los dolores de cabeza...
- Es la excusa perfecta para que los niños se detengan y reflexionen sobre cómo se sienten. Por lo tanto, es un aliado para la educación emocional. Invita, además, a la meditación.
Como se puede ver, el yoga para niños es un gran aliado para el desarrollo integral de los más pequeños. ¿Para cuándo una sesión de yoga en casa?
Puedes leer más artículos similares a 4 posturas fáciles de yoga para niños que empiezan a practicar en casa, en la categoría de Deportes en Guiainfantil.com.
Publicado:
Actualizado: