8 consejos para que el ocio en familia sea consciente y responsable

Cada día, los niños pasan mucho tiempo realizando actividades estructuradas y dirigidas, y por lo tanto tienen muy poco tiempo libre para desarrollar un ocio más libre y que potencie otras habilidades necesarias y adecuadas a su edad. Los padres y las madres debemos ofrecer a nuestros hijos un ocio en familia que sea más consciente y responsable. Pero, ¿cómo lo podemos lograr?

La importancia del ocio en familia para los niños

Nuestros niños y niñas pasan muchas horas en sus centros escolares, a veces permanecen incluso más horas de las que su mamá o papá cumplen con su jornada escolar ya que es necesario que acudan antes al colegio e incluso que salgan después. Por otro lado, en ocasiones, además de esa jornada lectiva, realizan actividades fuera del horario escolar y no nos olvidemos de los niños y niñas, que por edad ya es necesario que realicen tareas escolares y dediquen horas al estudio…

Démonos cuenta de que, el tiempo libre, son las horas que nos quedan después de haber realizado todas las actividades o tareas consideradas obligatorias, desde ir al colegio o trabajar, hasta las necesarias a nivel biológico como dormir, descansar o asearse, pasando por obligaciones familiares o sociales.

En definitiva y en esta realidad que tenemos, son pocas las horas de las que disponen nuestros hijos e hijas.

Por lo tanto, hoy en día y dadas estas circunstancias, las madres y padres tenemos la gran responsabilidad de buscar y ofrecer a nuestros hijos e hijas, espacios alternativos e idóneos a su edad y a su momento evolutivo. Tener un ocio responsable y consciente practicado en familia, aporta una gran cantidad de valores que, en ocasiones, de otra forma no podrían llegar a nuestros hijos e hijas.

Y cómo practicamos un ocio responsable y consciente en familia

Pero, ¿qué debemos tener en cuenta para que el ocio que le propongamos a nuestros hijos cumpla con las características que buscamos? Veamos algunas claves:

1. Buscar actividades adecuadas a nuestros hijos
En primer lugar, hay que tener en cuenta la edad de nuestros hijos e hijas, así como sus intereses y sus gustos. Es importante que ellos y ellas, dentro de una variedad de opciones que les ofrezcamos puedan también elegir qué les puede apetecer más.

2. Ofrecer ocio variado
Que sea variado, que abarque diferentes ámbitos sociales, culturales, así como buscar espacios en la naturaleza.

3. Buscar también planes gratuitos
Los planes no siempre tienen que suponer un gran coste económico. Por un lado, hay una gran cantidad de planes organizados por entidades que son gratuitos o tienen un bajo coste y por otro lado, con un poquito de imaginación y si es necesario apoyo de internet, se puede preparar un día de ocio en el campo o en el parque haciendo juegos y talleres en familia o con amigos.

4. Menos pantallas
Pautar y limitar el tiempo de televisión y videojuegos y evitar asociarlo lo máximo posible al tiempo libre como primer recurso.

5. Buscar y tener recursos para los días que hay que quedarse en casa
Hay cantidad de juegos de mesa que se pueden compartir en familia, tanto grandes como pequeños. También se pueden hacer experimentos y manualidades.

6. Desconectar los móviles
No olvidemos estar presente, desconectar nuestros móviles y conectarnos en la wifi de nuestros hijos e hijas, que tanto nos distraen de lo verdaderamente importante y disfrutar acompañando a nuestros hijos e hijas.

7. Aprovechar a los niños a gestionar la frustración
Aprovechar las diferentes oportunidades para aprender a gestionar la frustración cuando se pierde, la paciencia y la espera cuando aún no ha llegado el turno o a entender las reglas de un juego y las diferentes secuencias que hay que seguir. En definitiva, todo son oportunidades de aprendizaje y dependerá de los adultos que estén la forma en la que se aprovechen.

8. Aprovechar para que los niños aprendan
No dejéis de aprovechar las oportunidades de aprendizaje que se pueden dar en un restaurante o un museo, espacios que también son apropiados de visitar y disfrutar con nuestros hijos e hijas, enseñándoles a estar como corresponde en cada lugar.

El tiempo es algo que no se puede recuperar, por lo tanto hagamos que ese tiempo libre sea de calidad, sin olvidar que es importante buscar también la cantidad.

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