Internet - Poema para enseñar a los niños a navegar de forma segura

Poesía para enseñar a los niños a hacer un buen y adecuado uso de Internet y de las redes sociales con seguridad

En este artículo
  1. Poema corto sobre cómo navegar de forma segura por internet
  2. Actividades educativas a partir de esta poesía infantil
  3. Guía para transmitir a los niños seguridad online o cibernética

Internet forma parte de nuestras vidas. Si bien nosotros, los adultos, hemos tenido que aprender según hemos crecido cómo usarlo, nuestros hijos son nativos digitales: han nacido rodeados de móviles, tabletas, portátiles... Están muy acostumbrados (quizá demasiado, en algunos casos) a usar la Red desde que son pequeños y, por ello, los padres debemos esforzarnos para inculcarles responsabilidad. Este poema corto, titulado 'Internet', es un buen recurso para enseñar a los niños a navegar de una forma segura y usar las redes sociales con cuidado.

Poema corto sobre cómo navegar de forma segura por internet

Poema para enseñar a los niños a navegar por Internet

Junto a esta poesía infantil, te dejamos algunas actividades educativas para trabajar los aprendizajes que propone y algunos consejos para que los pequeños sean usuarios responsables de Internet.

El poema que te proponemos a continuación es corto: tan solo tres estrofas de cuatro versos cada una. Al ser de una extensión tan reducida, podemos proponer a los niños que lo memoricen y lo reciten frente a sus amigos o familiares.

Navegar por internet,
siempre acordando un horario
con la ayuda de un adulto
resultará necesario.

Si buscas información,
mira, observa, ten cuidado.
Pincha en enlaces seguros.
¡Solo si tienen candado!

No tengas miedo tampoco
porque bien usado es bueno,
pero nunca lo hagas solo
porque puedes correr riesgos.

Te ayudará en las tareas,
tendrás un montón de juegos,
resolverás muchas dudas.
¡Internet es estupendo! 

Actividades educativas a partir de esta poesía infantil

El buen uso de Internet y la seguridad online infantil

Los niños (y los padres) pueden disfrutar mucho leyendo poesía. Este género literario, que muchas veces no valoramos como merece, tiene muchísimos beneficios para los más pequeños de la casa. Les enseña vocabulario, estimula su creatividad, trabaja su sensibilidad, enseña ritmo y cadencia, descubre nuevas realidades... Por eso, son muchos los padres que, además de leer cuentos en prosa a sus hijos, también comparten con ellos poesías.

Para pasar un rato aún más divertido, a continuación te proponemos algunas actividades educativas relacionadas con la poesía. No dudes en adaptar los ejercicios a la edad, preferencias y conocimientos de tus hijos.

1. Preguntas de comprensión lectora
Lo primero es estar seguros de que el niño ha comprendido el mensaje del poema y que ha prestado atención a la lectura. Para ello, podemos proponerle algunas preguntas muy sencillas que será capaz de contestar si ha estado atento.

¿De qué habla este poema?

¿Cómo son los enlaces en los que podemos pinchar?

¿Hay que usar Internet en compañía de un adulto o solos?

¿Qué podemos encontrar en la Red?

2. Debatimos sobre Internet
Tras comprobar que el pequeño ha comprendido el poema, podemos proponer un pequeño debate para reflexionar sobre qué es realmente la navegación segura. Para ayudarte a mantener esta charla y que tu hijo exprese su opinión, a continuación te proponemos algunas cuestiones:

¿Internet es bueno o malo?

¿Qué cosas buenas encontramos en Internet?

¿Con qué tenemos que tener cuidado?

¿Qué harías si encontraras algo malo o que te haga sentir incómodo en Internet?

¿Por qué es importante no hablar con desconocidos? ¿Pueden hacerse pasar por personas que conocemos?

3. Ilustrar el poema
Proponle a tu hijo o hija dibujar Internet... ¿qué crees que pintará? ¿Un ordenador, una tableta, un mundo abierto lleno de oportunidades...? No le des muchas pautas a la hora de pedirle el dibujo y su creatividad te va a sorprender mucho.

Guía para transmitir a los niños seguridad online o cibernética

Poesía para enseñar a los niños a navegar de forma segura

Internet es una ventana abierta a la información, una oportunidad de aprendizaje de la que no podemos privar a nuestros hijos. Sin embargo, los padres debemos ser conscientes de las amenazas que la Red puede poner ante los niños. Tenemos la responsabilidad de acompañarles cuando hacen uso de Internet y enseñarles a tener 'buenos modales online' y a navegar de forma segura y responsable.

- No se trata de hacer que los niños tengan miedo de Internet, sino que sean conscientes de que existen ciertos peligros con los que hay que tener cuidado. Para ello, es importante que los padres estemos junto a nuestros hijos cuando usan redes sociales o Internet.

- Fomentar el diálogo y la buena comunicación de la familia, ayuda a que los niños nos vean como las personas que les pueden ayudar en caso de que vean algo que no les guste o les haga sentir incómodos en la Red (un desconocido que le habla, contenidos poco apropiados, ciberacoso o ciberbullying, etc.). Si nuestros hijos tienen miedo de que les regañemos o les castiguemos, no confiarán en nosotros para que le ayudemos a resolver un problema online, y este será cada vez mayor.

- Los padres debemos observar a nuestros hijos para darnos cuenta si nuestros hijos tienen algún problema online. La guía 'Seguridad de niños en Internet' de la policía de Houston (Estados Unidos) enumera algunas actitudes que deberían hacer saltar nuestras alarmas: el niño cambia la pantalla o se pone a la defensiva cuando entras en su habitación, hace llamadas a números desconocidos, usan Internet hasta altísimas horas de la noche, recibe regalos inexplicables (ropa, móviles, joyas...), ha dejado de salir con sus amigos y pasa menos tiempo con nosotros...

- Colocar el ordenador familiar en el salón o en una habitación puede ayudar.

- Ten en cuenta que existen distintos tipos de controles parentales que te pueden ayudar a restringir el acceso a ciertos contenidos o te permite revisar las páginas webs y archivos que han consultado.

- Es importante enseñar a los niños a no facilitar sus datos personales a nadie, ni siquiera gente conocida, a través de Internet.

- Debemos mostrarles qué ocurre cuando subimos nuestras fotos a Internet.

- Firmar un 'contrato' con el que todos nos comprometamos a hacer un buen uso de Internet. En este documento podemos negociar el tiempo que los niños pasarán navegando, el uso de las contraseñas, si los padres pueden acceder a sus contenidos o pueden usar sus móviles cuando tengan sospechas...

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