Tarta de queso tradicional, receta de New York Cheesecake
Te proponemos una receta sencilla de un postre rico y ligero: tarta de queso o cheesecake sin horno
- Cómo hacer la tradicional Tarta de queso, sin horno
Las tartas de queso son, sin duda, los postres más queridos del mundo. Por ello, Guiainfantil.com ha elaborado una receta fácil, económica y deliciosa para que tengáis un postre perfecto para toda la familia.
Te enseñamos a elaborar una receta clásica y original, al estilo de la New York Cheesecake, paso a paso y con fotos, y sin horno. Esta tarta de queso será un éxito en tu mesa y los niños repetirán una y otra vez que la vuelvas a servir.
Ingredientes:
- 1 paquete de galletas tipo María o integrales
- 90 gr de mantequilla o margarina sin sal
- 3 huevos
- 1 limón
- 1 bote de mermelada de frambuesa o fresas
- 1 yogur natural
- 125 gr de azúcar
- 900 gr de crema de queso
La receta de esta tarta es muy sencilla, y se trata de una ocasión perfecta para cocinar con niños y dejar que ellos colaboren aplastando las galletas o batiendo el queso, tareas sin peligro que pueden rematar los papás.
Cómo hacer la tradicional Tarta de queso, sin horno
1. Triturar las galletas con un robot de cocina, o poniendo las galletas en una bolsa y machacándolas con un rodillo. Derretir la mantequilla o margarina y mezclarla con las galletas trituradas, formando una pasta que extenderemos por el fondo de un molde desmoldable de unos 20 cm. de diámetro. Conservar en el congelador.
2. Para hacer la crema, batir la crema de queso o cream cheese, el yogur y el azúcar durante unos minutos, a velocidad baja para no introducir mucho aire en la mezcla.
3. Añadir los huevos uno a uno, mezclando despacio hasta que estén bien integrados. Añadir el zumo del limón.
4. También se puede añadir un poco de azúcar vainillado, si se desea. Enseguida, añadir la crema y batir todo para esté integrado y sin grumos.
5. Verter la mezcla sobre el molde con base de galleta, que habremos sacado del congelador. Repartir bien, tapar con papel film transparente y dejar en la nevera unas 6 horas (mejor de un día para otro).
6. A la hora de servir, cubrir con mermelada de frambuesa, arándanos, fresa, etc. Se puede calentar un poco en un cazo y añadir una hoja de gelatina hidratada para que la cobertura quede más firme. En ese caso, tras colocar la mermelada, dejar que enfríe de nuevo unas horas antes de servir.
¡Buen apetito!
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