Galletas de Navidad decoradas con chocolate blanco

Preparación de las galletas de Navidad con chocolate blanco 

Una vez que tenemos todos los ingredientes encima de la mesa y hemos distribuido las funciones entre todos los miembros de la casa (el que echa la harina o la mantequilla, aquel que se encarga de batirlo todo, el que está pendiente de que el horno esté a tu correcta temperatura y el que preparará todo lo necesario para la decoración de las galletas), toca ponerse manos a la obra. 

Aquí tienes los ocho pasos que te separan a ti y a tu familia de ese increíble manjar: unas sabrosas galletas de Navidad decoradas con chocolate blanco. ¡Para chuparse los dedos! No te saltes ninguno y no tengas prisas. El objetivo de esta actividad es pasar un rato en familia y estrechar los vínculos. 

1. Mezclar los ingredientes secos: Harina con una pizca de sal y bicarbonato.

2. Batir la mantequilla o margarina con el azúcar hasta que esté esponjoso. 

3. Incorporar el huevo batido y la vainilla, y continuar removiendo.

4. Agregar la harina a la mezcla anterior y remover hasta que quede homogéneo.

5. Envolver la masa en plástico y meter a la nevera durante dos horas. 

6. Precalentar el horno a 180 º y forrar las bandejas de horno con papel de hornear. Extender la masa sobre una superficie enharinada y cortar las galletas con ayuda de los moldes.

7. Hornear a 180º durante 10 minutos. Mientras, derretir el chocolate blanco al baño maría o en el microondas.

8. Cuando las galletas se hayan enfriado, rellenar una manga pastelera con el chocolate y decorar las galletas. Dejar que enfríe, y ¡ya están listas!. 

Recetas de galletas de Navidad de más sabores 

Si hay algo que entusiasma a los niños (aunque a los padres no tanto) es ensuciarse con la harina que se utiliza para preparar las galletas. Si en casa tenéis un pequeño masterchef, podéis seguir practicando en estas fechas con estas recetas de galletas navideñas. ¡Para chuparse los dedos! 

Otros dulces y postres navideños

Si en casa sois más de dulces que de salados, disfrutar de estas postres navideños será el mejor regalo para vosotros en estas fechas. Te contamos un poco más la historia de cada una de ellas. 

• Tronco de Navidad
  Se trata de una propuesta perfecta para poner la guinda a una exquisita cena de Nochebuena o, si crees que puede ser demasiado, lo puedes reservar par la comida de Navidad. Conocido también como 'La Buche de Nöel', el tronco de Navidad es una tradición que procede de distintos países de Europa, como Alemania, y que el ingrediente principal es el chocolate, aunque también se puede rellenar de crema o nata y adornarlo con nueces. ¿Sabes que su origen no tenía nada que ver con la repostería? En muchas cosas, se elegía un tronco bonito y duradero para dejar que ardiera en la chimenea durante todo el día de Navidad, pero en el siglo XIX esta tradición pasó al mundo de la gastronomía. 
• Turrón de sabores
  Sin duda, los turrones son los dulces más típicos de estas fechas, sobre todo en España, donde si sitúa su origen. Aunque actualmente existe mucha variedad, no estaría de más que los niños preguntasen a sus abuelos cómo era el turrón que comían en su época, y es que solo estaba el duro o el blando. Si os animáis a preparar este dulce, solo que sepáis que lleva su tiempo y que necesita varios días de reposo antes de poder hincharle el diente. 
• Mazapanes
  Resultan muy atractivos para los niños porque se pueden hacer diferentes formas sin que su sabor cambie. Los mazapanes llegaron a Europa a través de los musulmanes, allá por el siglo VIII, al menos eso lo que cuenta la leyenda. En todo caso, se trata de un dulce que no puede faltar en cualquier bandeja navideña y que se puede comer a cualquier hora del día.  
• Roscón de Reyes
  Estamos ante un dulce tradicional con gran presencia en España. Antiguamente era el manjar que se tomaba como postre el día 6 de enero una vez que los niños ya había recibido los regalos de los Reyes Magos. Pero algo tan rico no podía restringirse a un solo día, así que cada vez es más habitual encontrárselo en tiendas y en casas desde que empiezan los festejos navideños. El Roscón de Reyes empezó siendo un bollo sin relleno, después paso a introducirse nata en él, y ahora puedes encontrar, a su vez, crema o trufa.