Recetas de Troncos de Navidad para el postre

Además de polvorones, turrón y roscón de Reyes, existe un postre muy popular en Navidad: el Tronco de Navidad. Se trata de un bizcocho enrollado relleno de chocolate, nata, crema de turrón... Un postre, que por cierto, suele gustar muchísimo a los niños. Desde Guía Infantil, te ofrecemos una selección de recetas variadas de Troncos de Navidad, para que elijas la que más te guste o la que te resulte más sencilla de hacer.

¿De dónde viene este postre navideño tan rico?

Los troncos de Navidad son un postre navideño, que los más golosos también pueden tomar algún día de merienda, que es muy típico en distintas partes del mundo. De hecho, hay en países como en España que, bajo el nombre de brazo de gitano, también se toma en otros momentos del año. En Francia, país de dónde se dice que viene, se llama bûche de Noël y es un postre imprescindible en todas las comidas navideñas. ¡Nadie se puede resistir a una delicia como esta!

Para conocer el origen de este tronco de Navidad nos tenemos que remontar años y años atrás. En la cultura precristana era muy frecuente celebrar el año nuevo haciendo un fuego grande o quemando leña para que la luz alejara la oscuridad. Poco a poco, se estableció la tradición de dejar los leños encendidos durante varios días y... ¿por qué no hacer un dulce en honor a esta costumbre?

Gracias a ello ahora nos comemos estos deliciosos troncos, que tradicionalmente se hacen de un bizcocho genovés enrollado sobre algún ingrediente. El tronco de Navidad se adapta a todos los gustos y necesidades, porque se puede hacer de todos los sabores que se os ocurran.

Como has visto en las recetas anteriores, cualquier ingrediente dulce puede utilizarse como aderezo de este postre: desde chocolate hasta fruta pasando por mermeladas, merengues de sabores o cremas pasteleras. ¡Hay que dejar que la imaginación vuele y hay que escuchar también la estómago!

Cocinar un tronco navideño con los niños

El tronco navideño no es una receta que los niños puedan hacer ellos solos, al menos no los más pequeños. Hay que meter el bizcocho en el horno, un paso que debe hacerse siempre bajo la supervisión de un adulto para evitar riesgos. Sin embargo, cocinarlo en familia puede ser una gran idea.

En primer lugar, se puede convertir en un excelente pasatiempo que divierta a toda la familia. Preparar el postre todos juntos es la excusa perfecta para pasarlo genial todos juntos. Pero, además, estas pequeñas tareas que el niño concibe como un juego son una buena oportunidad para introducirle en las distintas responsabilidades del hogar. Después de probar esta receta, quizá se sienta más receptivo a prepararse él mismo el sándwich de la merienda o ayudará a sus hermanos a echarse el vaso de leche de las mañanas.

Por otro lado, podemos aprovechar el momento del cocinado para introducir al niño nuevos sabores que quizá en otro momento se niega a probar. Es el caso, por ejemplo, de los niños que no quieren comer fruta. Aunque no lo parezca, la cocina también es un momento ideal para que tus hijos practiquen las matemáticas (al tener que sumar y restar las cantidades de ingredientes) y es el marco perfecto para empezar una charla interesante con ellos.

¿Qué tronco de Navidad vais a preparar vosotros? ¡Seguro que os queda delicioso!

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